Ética del funcionario público ¿Miedo, necesidad o corrupción?

Ética del funcionario público

¿Miedo, necesidad o corrupción?

“Ética y Responsabilidad”, se dice que ambas palabras deben ir de la mano con el funcionario público, y es que ambas mueven a las organizaciones del Sector Público a participar en la vida ciudadana, contribuir con el bien común y rendir cuentas de su actuación; procurando la institucionalización de los principios de una comunidad que se espera actúe centrada en valores compartidos por la sociedad. Existe una controversia entre los valores que rigen a la institución, plasmados en la misión, visión y valores y la interacción diaria que algunos funcionarios o la mayoria, demuestra ante la sociedad, claramente exponiendose a las consecuencias basadas en la responsabilidad del cargo que ejercen. Las estructuras económicas y políticas son instrumentos al servicio de la sociedad, como también la Administración Pública la cual debe promover los derechos fundamentales y hacer posible un ambiente de calidad y eficacia en el marco de la legalidad y del servicio público. Cuando se pierde el norte, el carácter instrumental de las instituciones, entonces la constante lucha por los derechos fundamentales del ciudadano no puede menos que experimentar un claro retroceso.

Los argumentos éticos de acuerdo a lo planteado por Conill (1998) en la función pública tienen una importancia ascendente pues hay que recordar que el oficio público supone una tarea de servicio a los demás. La Ética pública, en una primera aproximación, estudia el comportamiento de los funcionarios en orden a la finalidad del servicio público que le es inherente. En consecuencia de ello, se considera práctica porque se ocupa principalmente de la conducta libre del hombre que desempeña una función pública, proporcionándole las normas y criterios necesarios para actuar de manera correcta. La idea de servicio a la colectividad, a la sociedad, en definitiva a los demás, es el eje central de la ética pública, como lo es la conservación del bien común. En Venezuela se decreta el 12 de diciembre de 2013, la Resolución por la cual se dicta el Código de Ética para el Funcionario Público. (Gaceta Oficial Nº 40.314) comunicado oficial que se dio por el Presidente Nicolas Maduro.

Si bien es cierto, en un gobierno donde la etica se ve comprometida por amenazas, agresiones, persecuciones,hostigamiento o en su defecto despidos, que recaen hacia el funcionario publico, se ponen a jucio muchas concepciones sobre estas instituciones, si bien dichos funcionarios deben regirse por su etica y compromiso para y con el ciudadano, para que de esta manera se pueda lograr un bien comun, la misma se ve fectada por un gobierno que claramente lleva años desafiando el marco legal por el que se rige Venezuela, sin ninguna garantia  o justicia con que estos funcionarios se puedan sentir respaldados o seguros; analizando algunos antecedentes, se puede señalar el acto democratico realizado por la oposicion venezolana, Referéndum Revocatorio que tuvo inicio el 26 de abril de 2016,  donde trabajadores del sector publico que participaron en dicho evento recibieron amenazas y despidos, segun articulo de contrapunto.com realizado por Janet Padron se argumenta que:

Unas 100 denuncias ha recibido la diputada Delsa Solórzano de trabajadores de la administración pública, quienes presuntamente han sido amenazados, perseguidos y hostigados por estampar su firma para solicitar el referendo revocatorio. Se confirma despido de uno de ellos.

Asimismo, se puede señalar el reciente acto ocurrido en el país como lo fue la constitución de una Asamblea Nacional Constituyente, donde el gobierno ilegitimó a la Asamblea Nacional y según artículos de El Nacional realizado por Ana Díaz se argumenta que:

El gobierno de Nicolás Maduro pretende compensar la falta de apoyo popular a la elección para la asamblea nacional constituyente con el voto obligado de 2,3 millones de trabajadores del Estado. En esa dirección, las últimas semanas los directores y jefes de los organismos han incrementado la presión sobre el personal. Así lo denunciaron funcionarios que solicitaron no mencionar sus nombres.

“En el ministerio nos recuerdan constantemente que participemos en la elección porque gracias a la revolución tenemos empleo, y que nos conviene votar si queremos conservar el trabajo”

Otro punto en cuestión es la situación actual donde se encuentra el país, generado por un clima de inseguridad, violencia y pobreza, la escasa cobertura en salud, educación, seguridad social, entre otros; es conveniente destacar de que si una persona no está en la capacidad de satisfacer muchas de sus necesidades básicas, caerá en una crisis emocional al no encontrar una forma de atender sus responsabilidades, lo cual lleva a cualquier funcionario del estado, que se encuentre en esta situación, a dejar a un lado todos sus principios éticos, que trae como consecuencia que sea difícil para el individuo resistirse a la tentación de aprovechar en forma personal, las posibilidades que otorga el poder político o económico de estas  instituciones públicas. Es necesario recordar, que las instituciones se componen de seres humanos, pero la ética de la gestión pública debe plantearse como un agente activo que no pierde de vista el norte, es oportuno señalar algunos puntos del art.5 y 6 correspondiente a la gaceta oficial mencionada previamente:

2. Actuar con estricto apego a las leyes y a todas las demás normas e instrucciones que deben regir su comportamiento en la realización cabal de todas las tareas que tenga asignadas.

 3. Dedicar todos sus esfuerzos para cumplir, con la máxima eficiencia y la más alta eficacia, la misión que le esté encomendada.

7. Rechazar en cualquier caso y circunstancia y no solicitar jamás, ni para sí mismos ni para terceros, pagos, beneficios o privilegios en ocasión de los servicios que deba prestar.

11. Realizar cualquier otro acto, hecho u omisión en el que su interés particular, directo o indirecto, se contraponga a los intereses del Estado, o que sea contrario a los principios establecidos en el presente Código.

Otro punto a tratar es la corrupción, si bien históricamente, la corrupción política ha sido objeto de reproche moral en todas las sociedades, los testimonios de las diferentes culturas así lo afirman. Incluso existen hoy en día diversos organismos para su seguimiento, estudio y combate, entre los que se encuentran: La Oficina contra el Soborno de la OCDE, la Oficina de Lucha contra el Fraude de la Unión Europea (OLAF por sus siglas en francés) o Transparencia Internacional, (TI) por mencionar algunos, Bautista (2005) señala que:

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