COMUNICACIÓN ASERTIVA EN LAS AUDIENCIAS DE CONCILIACIÓN.

COMUNICACIÓN ASERTIVA EN LAS AUDIENCIAS DE CONCILIACIÓN.

En primera medida, es importante definir la comunicación entendida como la forma en que se emite un mensaje por medio de un canal, que es recibido por un receptor quien a su vez emite una respuesta; Dentro de las diferentes formas de comunicación se encuentra la asertiva, conocida como la capacidad que tenemos los seres humanos de expresar ideas, necesidades, intereses u opiniones de forma clara, concisa y enfática manejando las emociones y evitando afectar las relaciones interpersonales, a fin de lograr una comunicación eficiente en cualquier contexto.

Ahora bien, la conciliación como mecanismo alternativo de solución de conflictos, es un proceso, donde las partes, acuden voluntariamente para resolver sus conflictos ante un conciliador, quien debe servir como guía para proponer fórmulas de arreglo que permitan dirimir las desavenencias suscitadas entre las partes conflictuantes de forma pacífica.

Así las cosas, teniendo en cuenta lo anterior y los principios fundamentales que motivan la conciliación, para lograr que el procedimiento se lleve a cabo con éxito, el conciliador quien es el tercero neutral e imparcial y parte fundamental en el proceso, debe utilizar ciertas formas de comunicación que le permitan persuadir a las partes para poder, no solo llevar a cabo la audiencia de forma pacífica y organizada, sino para que las formulas propuestas no solo por el conciliador sino por las partes, sean tenidas en cuenta y analizadas de la forma correcta para que las partes puedan llegar a un feliz término.

La comunicación asertiva es importante dentro del proceso conciliatorio, ya que, el mediador, debe garantizar la buena comunicación entre las partes, que entre ellas puedan expresar lo que piensan y sienten de forma libre, clara y enfática. Es claro que, en el encuentro entre los conflictuantes existen diversos sentimientos, los mismos que motivan la iniciación del proceso, pueden ser de ira, dolor entre otros y estos, influyen a la hora de expresar lo que sienten, ya que vienen con ideas preconcebidas y juicios que les imposibilita llegar a un acuerdo equitativo y beneficioso.

Es allí donde el conciliador, debe manejar las emociones, a la hora de expresar sus ideas, dar a entender a los intervinientes que se encuentran en igualdad de derechos de forma directa, abierta y tranquila, debe ser cuidadoso y mantener la neutralidad en el proceso, si las partes aportan al mismo, es importante que motive las fórmulas de arreglo que propongan pero no puede apoyar a una de las partes solamente, ya que así solo produciría desconfianza en el desarrollo del proceso, el mediador está llamado a propender el bienestar de los partícipes con actitud dinámica, con respeto diplomacia y firmeza, canalizando los pensamientos negativos de los interlocutores a fin de persuadirlos y calmar los ánimos en las diferentes etapas del proceso.

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