CONSTRUIR COMPETENCIAS

TEXTO 1

CONSTRUIR COMPETENCIAS

Entrevista con Philippe Perrenoud, Universidad de Ginebra.

Síntesis

Para Perrenoud, una competencia es la facultad que posee un ser humano para movilizar un conjunto de recursos cognoscitivos (conocimientos, capacidades, información, etc.), para enrentar con pertinencia y eficacia a una familia de situaciones diversas que nos acontecen a lo largo de nuestra vida.

Dentro de esta capacidad por movilizar adecuadamente las competencias, debemos considerar que los seres humanos las utilizarán de acuerdo a su contexto sociocultural. Es así como las competencias se adquieren tanto en la escuela como en los problemas y situaciones a las que nos enfrentamos en la vida cotidiana.

Ante esta situación, surge la necesidad de vincular las competencias que se desarrollan en la educación escolar con la vida cotidiana de los estudiantes, es decir, que ahora las competencias deben ser consideradas para que el alumno vincule el desarrollo de las mismas con su vida cotidiana, y no sea un mero repetidor de información sin sentido, con la única finalidad de aprobar un curso escolar.

Las competencias que el alumno debe adquirir al terminar sus estudios, están relacionadas con el plan de estudios que cada institución y docente planteen, con la finalidad de responder a las necesidades de los jóvenes para insertarse en el mundo, tanto laboral como social, con capacidades desarrolladas para resolver conflictos y proponer soluciones o nuevas formas de trabajo.

De esta forma, Perrenoud establece ocho grandes categorías para los fundamentos de autonomía de las personas:

1. Saber definir, evaluar y hacer valer sus recursos, sus derechos, sus límites y sus necesidades.

2. Saber, individualmente o en grupo, diseñar y concluir proyectos, desarrollar estrategias.

3. Saber analizar situaciones, relaciones de los campos de fuerza de manera sistemática.

4. Saber cooperar, actuar en sinergia, participar en un colectivo, compartir un liderazgo.

5. Saber construir y animar organizaciones y sistemas de acción colectiva de tipo democrático.

6. Saber administrar y superar conflictos.

7. Saber jugar con las normas, servirse de ellas, elaborarlas.

8. Saber construir ordenamientos negociados más allá de las diferencias culturales.

Independiente de que la Unesco haya recomendado estos cambios en los currículos y las prácticas de la educación, Perrenoud hace hincapié en que la educación básica no debe verse como un una continuidad de la educación superior, y sí por el contrario, se debe ver como una preparación para la vida de todos, puesto que las escuelas en de países en vías de desarrollo no tienen las mismas necesidades y contextos que las escuelas de países muy desarrollados.

En esta nueva dinámica de considerar las competencias como el eje fundamental de la educación, es indispensable que los cambios surjan desde la cúpula del sistema educativo, para que, paulatinamente, vayan bajando estos cambios a la práctica docente, para poder realizar, con fundamento, una evaluación formativa y certificativa orientada claramente hacia las competencias.

Se le pregunta a Perrenoud sobre las modificaciones que deben operar en la práctica cotidiana del docente para trabajar bajo el paradigma de las competencias, a lo que éste responde que es indispensable que el docente aprenda a trabajar “por problemas y proyectos (…), proponer tareas complejas, retos que inciten a los alumnos a movilizar sus acervos de conocimientos y habilidades. (…) Eso supone una pedagogía activa, cooperativa, abierta sobre la ciudad o el pueblo. ¡El profesor debe dejar de pensar que dar cursos está en el corazón del oficio! Enseñar, hoy, debería consistir en concebir, establecer y controlar situaciones de aprendizaje, siguiendo los principios de las pedagogías activas y constructivistas.”

Por otra parte, los docentes que ya trabajan bajo un modelo constructivista, su tarea consistirá en asimilar el trabajo por competencias no como una ruptura sino como un refuerzo en su práctica docente para poder actuar como organizadores de situaciones didácticas y actividades que tengan sentido para los alumnos, con lo que podrán generar aprendizajes fundamentales.

Por lo tanto, para que un docente asimile a conciencia las cualidades que debe poseer para fomentar y desarrollar las competencias en sus alumnos, debe ser capaz de definir sus propias competencias. “El principal recurso del profesor deberá ser su postura reflexiva, su capacidad de observar, controlar, innovar, aprender de otros, de los alumnos, de la experiencia. Aunado a esto, a continuación se

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