ENSAYO EL HOMBRE EN BUSCA DEL SENTIDO

EL HOMBRE EN BUSCA DEL SENTIDO

Víctor Emil Frank (1905-1997) se encontraba en uno de los mejores momentos de su vida una previsible y brillante carrera profeccional, en 1940 fue nombrado director de la sección de neurología del hospital de Rothschild, este hospital solo atendía a pacientes judíos pero también en esta época ya apreciaba la persecución nazi, esta invasión provocó una aguda agitación social y política y en lo cotidiano creo que el clima de miedo y zozobra.

Después Víctor consigue un visado para emigrar a los estados unidos esto le podría ser de gran ayuda porque le brindaba la oportunidad de desarrollar y defender sus teorías psiquiátricas en un marco de mayor resonancia científica y cultural pero sus padres no corrieron con la misma suerte, ellos no juntaron la información necesaria y tenían que permanecer en su país; entonces Víctor se cuestionaba en cuanto a su decisión que debía tomar por un lado estaba el continuar con su carrera y ser alguien importante y reconocido y abandonar a sus padres, o viceversa dejar su carrera y quedarse con sus padres todos juntos a ver que les deparaba el destino.

Y entonces sucedió toma la decisión de dejar su carrera y permanecer con sus padres y su esposa y como era de esperarse en ese tiempo y en esa situación ocurrió lo previsto el junto con toda su familia fue deportada, en Auschwitz se separó de su mujer, de su madre se despidió en el campo de Theresienstadt, este mismo lugar presencio la agonía y muerte de su querido padre.

Después le fue ingresado a un campo y lo primero que le obligaron a hacer fue despojarse de sus pertenencias, vivo muchas cosas desagradables, difíciles como lo que le sucedió a su esposa que estaba embarazada ya que los nazis no permitían dar a luz a las mujeres judías y la obligaron a abortar; esta la verdad que situación tan mas cruel.

Su estancia en los campos realmente fue repugnante fueron varias situaciones que vivieron. El castigo que recibían era muy fuerte como por ejemplo el trabajar bajo temperaturas a menos de 20 grados bajo cero como estar cavando una zanja, por cualquier detallito era una ráfaga de latigazos y estas acompañadas con una serie de insultos y sin embargo muchos tenían la esperanza de salir algún día y rehacer su vida empezar desde cero.

También otras situaciones fueron tales como la alimentación, ellos soñaban con pan, pasteles, cigarrillos, ya que su alimento diario era solamente una única ración de sopa aguada y un minúsculo pedazo de pan y esto conllevaba a la desnutrición y después hasta la muerte.

Aunque también tuvo momentos de como cuando al cuarto día de su estancia en la enfermería y destinado al turno de noche lo que suponía una muerte segura el medico entro apresuradamente en el barracón para sugerirle que se presentara voluntario para tareas médicas en el campo de pacientes de tifus y eso le pareció buena idea y algo sensato intentar ayudar a sus compañeros, por otro lado el también tenía ideas como era el de huir del lugar, pero alavés se cuestionaban si ¿sería razonable correr este riesgo? Un médico amigo, encargado de de visitar los barracones fuera del campo, pretendía evadirse y llevarme con él decía que conseguiría sacarme del campo con el pretexto de que un enfermo grave precisaba del consejo de un especialista en este caso ese era yo, y ya una vez fuera un miembro de la resistencia extranjera nos facilitara uniformes, documentos, y alimentos, pero no resulto y última hora hubo ciertas dificultades técnicas y nos vimos obligados a regresar a langer una vez más, pero en parte nos resultó en parte de alguna forma bien por así nos surtimos de algunas provisiones como patatas.

Además de que existía el hambre y la escases de sueño a causa de que había plaga de pulgas que infestaba los superpoblados barracones sin ninguna medida de higiene ni de atención sanitaria otra cosa que se le sumaba a el hambre y el sueño la irritabilidad y buena parte de los prisioneros sufría una especie de complejo de inferioridad, todos fuimos o c reímos ser alguien en nuestra existencia anterior al internamiento, ahora no se trataba como fuésemos un don nadie (como si casi no existieran) la profunda dignidad de sentirse un ser

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