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Louis Althusser - Freud Y Lacan


Enviado por   •  30 de Julio de 2013  •  1.934 Palabras (8 Páginas)  •  585 Visitas

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Louis Althusser – Freud y Lacan

Louis Althusser fue un filósofo marxista. Su línea de trabajo más conocida tiene que ver con sus estudios de la ideología. El concepto althusseriano se apoya en los trabajos de Sigmund Freud y Jacques Lacan sobre lo imaginario y la fase del espejo, y describe las estructuras y los sistemas que nos permiten tener un concepto significativo del yo.

Este autor sostiene que durante el siglo XIX nacieron dos o tres niños a los que no se esperaba, momento donde las ideologías vigentes eran el iluminismo, idealismo, positivismo y liberalismo. Se podría decir que su afirmación se debe a que ellos engendraron nuevas posibles ciencias o críticas; y cada uno, en cierta forma, contribuyó de una manera diferente a quitarle al hombre su protagonismo o poder que hasta ese momento se creía que tenía. Estos niños a los que Althusser hace referencia son Marx, Nietzsche y Freud; Marx afirmando que el hombre está influenciado por su contexto socioeconómico. Aportó teorías sobre la sociedad, la economía y la política, que se conocen colectivamente como el marxismo, la cual sostiene que todas las sociedades avanzan a través de la dialéctica de la lucha de clases.

Nietzsche por la moral. Él realizó una crítica exhaustiva de la cultura, la religión y la filosofía occidental, mediante la deconstrucción de los conceptos que las integran, basada en el análisis de las actitudes morales (positivas y negativas) hacia la vida. Este trabajo afectó profundamente a generaciones posteriores de teólogos, filósofos, sociólogos, psicólogos, poetas, novelistas y dramaturgos.

Por otro lado, Freud le “quitó protagonismo” al hombre por su teoría del inconsciente, y al afirmar que éste condiciona sus acciones y emociones. Su interés científico inicial como investigador se centró en el campo de la neurología, derivando progresivamente sus investigaciones hacia la vertiente psicológica de las afecciones mentales, de la que daría cuenta en su práctica privada. Freud innovó en dos campos. Desarrolló simultáneamente por un lado, una teoría de la mente y de la conducta humana, y por otro, una técnica terapéutica para ayudar a personas con afecciones psíquicas. Sus conceptos de inconsciente, deseo inconsciente y represión fueron revolucionarios.

Se dice que Freud tuvo que ser su propio padre, tuvo que pensar su propio descubrimiento y su práctica en conceptos importados, prestados por la física energética, por la economía política y por la biología. No tiene ninguna herencia tras de sí, en lo que sería su misma rama, salvo un lote de conceptos filosóficos. Sólo escritores le habían precedido en este camino.

Desde el punto de vista teórico, Freud tuvo que arreglárselas completamente solo, fabricando sus conceptos.

Formalmente, lo que nos ofrece Freud posee la estructura de una ciencia. Un conjunto orgánico: Práctico (la cura analítica), Técnico (el método) y Teórico (en relación a lo práctico y técnico). Pero, ¿cuál es el objeto del psicoanálisis? Los “efectos”; desde el nacimiento hasta la liquidación del Edipo transforma un animalito engendrado por un hombre y una mujer en una criatura humana. El inconsciente es uno de los efectos del devenir-humano del pequeño ser biológico fruto del alumbramiento humano. El objeto del psicoanálisis es la premisa fundamental absoluta, el nacer o el no-ser, el abismo aleatorio de lo propiamente humano en cada criatura humana.

Freud ya había indicado que todo está sujeto a un lenguaje. A Lacan le hubiera resultado imposible esta teoría sin el uso de una nueva ciencia: la lingüística.

Freud ya había estudiado los “mecanismos” o “leyes”, reduciendo todas sus variantes a dos: el desplazamiento y la condensación. Lacan reconoce en ellas dos figuras lingüísticas esenciales, la metonimia y la metáfora. Y así, el lapsus, el acto fallido, el chiste, y el síntoma se convierten al igual que los elementos del sueño, en significantes, inscritos en la cadena de un discurso inconsciente, que reduplican en silencio la cadena del discurso verbal del sujeto humano.

Todo cuanto forma parte de la cura se desarrolla cavidad del lenguaje. Debe también demostrarse por qué y cómo el papel que desempeña el lenguaje en la cura sólo está fundamentado en la práctica analítica en tanto que lo está de derecho en su objeto ; el papel del lenguaje se asienta sobre la teoría de su objeto. Lacan ha demostrado que este paso de la existencia biológica a la existencia humana se operó bajo la Ley de la Cultura (así la llama Althusser). Para entenderlo, el autor señala los dos grandes momentos de este tránsito. 1- el momento en que el niño tiene una única relación con un alter ego, la madre, sin poder tomar nunca, ni ante sí ni ante el otro, la distancia objetivamente de un tercero. 2- el momento del Edipo, en la cual el padre se mezcla como intruso en la satisfacción imaginaria de la fascinación dual; introduce al niño en lo que Lacan denomina Orden Simbólico, que finalmente le permitirá decir al niño yo, tú, él o ella. Y acá esta el punto importante que nos ha aclarado Lacan: estos dos momentos se hallan dominados, gobernados y marcados por una única Ley, la de lo simbólico. Para que, el momento de lo imaginario, quede delimitado como precedente a lo simbólico y distinto de él se hace necesario que venga marcado y estructurado en su dialéctica por la dialéctica misma del Orden Simbólico, es decir, del Orden humano, de la norma humana y ello bajo la forma de un Orden formalmente idéntico al del lenguaje.

Althusser, en síntesis, asegura que en donde Freud solo hizo una lectura superficial y solo supo ver una simple infancia feliz y sin leyes, Lacan mostró la eficacia del Orden, de la Ley, al acecho desde antes del nacimiento que se apodera de toda criatura humana desde su primer grito para asignarle su lugar y su papel, su obligado destino. Y que todas las etapas franqueadas por la criatura

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