Pedagogia

El cielo se encuentra despejado pero con un poco de frio como a 17 ºC aproximadamente, la mayor parte de las personas traen algo para cubrirse el frio ya que al término de la misa la temperatura pudiera bajar considerablemente y vienen preparados para salir del templo.

Varias personas ya se encuentran dentro del templo, y casi todos como nosotros va llagando en apresurados grupos, donde la mayoría llega acompañada de sus familias o amistades y solo un porcentaje muy pequeño de ellos llegan solos, la mayor parte llega en sus vehículos que estacionan frente a la iglesia y aun lado de la biblioteca del lugar, por el número de vehículos se puede esperar que la parroquia no lucirá muy llena en este día.

La hora de inicio de la misa se supone debe de ser a las 6:00 pm pero el sacerdote a esta hora aún no está presente dentro del templo, quizás sabiendo esto, es que varias personas siguen llegando aun que la iglesia luce muy vacía, se encuentra cerca del 20% de su capacidad lo cual considerando la hora que es, es muy poca la afluencia de feligreses ya que es un domingo y que en este día la mayoría de los católicos asisten a misa.

Al entrar a la parroquia y mirar un lugar adecuado para realizar la observación nos decidimos por un punto ubicado debajo de donde se establece el coro, que nos daba una visión panorámica de la mayor parte del templo y pasar desapercibidos para la mayor parte de los presentes.

Al estar ahí, un par de misioneras al ver que portábamos objetos para escribir nuestras anotaciones, nos pidieron colaborar en el ritual de la misa, pero al negarnos a hacerlo nos cuestionaron acerca de nuestras libretas, a lo cual respondimos con una leve explicación de los intereses por los cuales estábamos ahí, después de esa explicación quedaron muy conformes y nos hicieron una invitación para acudir a sus grupos de jóvenes católicos.

Al percibir nuestra presencia la demás gente nos mira con cierto grado de interrogación en su expresión y puede ser en gran parte por que nos mira guardando notas en nuestras libretas y volteando nuestra cabeza hacia todos lados del templo.

Una mujer encargada de ayudar en la iglesia realiza pruebas de sonido en el micrófono, repitiendo por varias veces, ¡unoo, dooss! Al mismo tiempo, comienzan a sonar las guitarras del coro y las voces uniformes de las personas que participan en el realizando ensayos de sus alabanzas y afinando sus guitarras para tratar que sus sonidos sean iguales, cosa que no sucede porque se escucha que no lograr emparejar los sonidos de sus instrumentos.

La mayoría de las personas susurran en silencio en sus lugares, como si sintieran que los pueden escuchar o como si estuvieran haciendo algo malo.

Llegan grupos de jóvenes que rápidamente ubican un lugar donde todos puedan sentarse juntos y realizan pláticas que al parecer son de una índole ajena a lo religioso, ya que se observa como ríen y se codean entre ellos, los codazos y manotazos se cargan un poco más hacia un joven de complexión más delgada que la mayoría de ellos.

Por otro parte las personas de mayor edad entran muy serias y los primero que hacen es persignarse para después tomar asiento con una seriedad como si se encontraran en un funeral, mientras el coro ahora con voces masculinas continúan con sus alabanzas.

6:14 pm se escuchan las campanadas de la tercera llamada a misa y el coro continua sus cantos y alabanzas de ensayo, en ese momento el sacerdote ingresa al templo y el coro automáticamente se silencia como si se hubiese tratado de un botón de apagado en cuanto el entra, al mismo tiempo todos los presentes se ponen de rodillas y piden por lo que el sacerdote les indica que es un discurso con muchos tintes políticos.

En este momento el templo se encuentra cerca de un 30 % de su capacidad aproximadamente, la gente comienza a orar siguiendo o respondiendo a las otras oraciones que les dicta el sacerdote.

Una niña de aproximadamente 10 años me observa con curiosidad

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