Agnosia olfativa

Christian Saldaña

Neurociencias

Agnosia olfativa

Es la incapacidad o imposibilidad de reconocer los aromas, puede ser de manera temporal o permanente. También llamada anosmia.

Esta patología se produce cuando una inflamación intranasal u otra obstrucción impide que los olores ingresen en el área olfatoria; también, cuando el neuroepitelio olfatorio está destruido o cuando se destruyen los filamentos, los bulbos, los trayectos o las conexiones centrales del nervio olfatorio.

Tipos de anosmia:

• Congénita: sin olor peculiar al nacer
• Insomnio específico: incapacidad para reconocer cierto olor.
• Hiposmia: sentido del olfato reducido
• Hiperosmia: aumento de la sensibilidad olfativa.
• Disomia: un cambio o defecto en el sentido del olfato.
• Parosmia: Distorsión en el sentido del olfato
• Fantosmia: Percibir un olor que no está
• Presbiosmia: Disminución del sentido del olfato como consecuencia del envejecimiento

Causas y síntomas de anosmia

El principal síntoma, y más obvio, de que una persona padece anosmia es la pérdida de la capacidad de oler, pero también puede manifestarse de forma inicial un cambio en la forma en que huelen las cosas, aquellas que le son familiares comienzan a no tener olor alguno.

El sentido y la percepción del olfato pueden verse afectados por diferentes patologías neurológicas y no neurológicas.

Entre las causas neurológicas destaca el traumatismo craneoencefálico en el nido de enfermedades cerebrales agudas o crónicas como los hemisferios cerebrales, el cerebelo y el tronco encefálico. Según su naturaleza, la fuerza del impacto y el área anatómica involucrada pueden afectar la sensación y el olfato.

Otras condiciones pueden ser:

• Pérdida del transporte: Condiciones que interfieren con el acceso del odorante hacia el neuroepitelio olfatorio.
• Pérdida de sensibilidad: Lesión en la región del receptor.
• Perdida neuronal: Daño de las vías centrales olfativas.

Las causas más frecuentes:

• Traumatismo craneoenfálico: puede dañar o destruir las fibras de los nervios olfatorios, cuando pasan a través del techo de la cavidad nasal. A veces la lesión implica una fractura del hueso que separa el cerebro de la cavidad nasal.
• Infecciones víricas y Alzheimer: La enfermedad de Alzheimer y otros trastornos degenerativos del cerebro también pueden dañar los nervios olfatorios causando con frecuencia la pérdida del olfato.

Perdida de olfato por Covid-19

Un estudio reciente de la Escuela de Medicina de Harvard mostró que la clave de la pérdida del olfato y el gusto por COVID-19 es que el virus infecta las células gliales en la cavidad nasal, no las neuronas. Este artículo publicado en la revista Science Advances describe que las neuronas olfativas no expresan el gen que codifica la proteína receptora ACE2 utilizada por los coronavirus para ingresar a las células. Por otro lado, se expresa en las células de soporte de las neuronas sensoriales olfativas, células gliales y ciertas células madre y poblaciones de células vasculares.

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