Ambientes Eólicos

Ambientes Eólicos

Los procesos sedimentarios eólicos son aquellos que implican el transporte y la deposición de material. por el viento. La totalidad de la superficie del globo está afectada por el viento de forma variable. grados, pero los depósitos eólicos sólo son dominantes en un rango relativamente restringido de ajustes. Los ambientes eólicos más obvios son los grandes desiertos arenosos en caliente, zonas secas de los continentes, pero hay acumulaciones significativas de material transportado por el viento asociado con playas de arena y llanuras de arena peri-glaciar. Casi todos los ambientes de depósito incluyen un componente de material que ha sido soplado en forma de polvo en el aire, incluyendo los ambientes marinos profundos, y gruesas acumulaciones de polvo arrastrado por el viento se conocen de los estratos del Cuaternario. Las arenas eólicas depositadas en ambientes desérticos tienen características distintivas que van desde la morfología microscópica del grano hasta la escala de estratificación cruzada. El reconocimiento de estas características proporciona información paleo ambiental importante que puede ser utilizada en la exploración del subsuelo porque las areniscas eólicas son buenos yacimientos y acuíferos de hidrocarburos.

8.1 TRANSPORTE EÓLICO

El término eólico (o eólico en el uso norteamericano) se utiliza para describir los procesos de transporte de sedimentos finos hasta el tamaño de la arena por el viento, y los ambientes eólicos son aquellos en los que los depósitos están compuestos principalmente de material soplado por el viento.

8.1.1 Patrones globales de viento

El viento es un movimiento de aire de una parte de la superficie de la Tierra a otra y es impulsado por las diferencias en la presión atmosférica entre dos lugares. Las masas de aire se mueven desde áreas de alta presión hacia áreas de baja presión, y la velocidad a la que se mueve el aire estará determinada por la diferencia de presión. La circulación del aire en la atmósfera se ve impulsada en última instancia por las diferencias de temperatura. El principal contraste de temperatura está entre el ecuador, que recibe la mayor cantidad de energía del Sol, y los polos, que son los que menos energía reciben. El calor se transfiere entre estas regiones por el movimiento del aire (así como por la circulación oceánica).

El aire caliente en el ecuador sube, mientras que el aire frío en los polos se hunde, por lo que el patrón general es el de una célula de circulación que se establece con el aire caliente del ecuador que viaja a grandes altitudes hacia los polos y un movimiento complementario de aire frío de vuelta al ecuador más cerca del nivel del suelo. Sin embargo, este sencillo patrón se complica por otros dos factores. Primero, el patrón de circulación se divide en células más pequeñas, tres en cada hemisferio. En segundo lugar, la fuerza de Coriolis (6.3) desvía el camino de la masa de aire desde simples direcciones norte-sur. El resultado es el patrón de vientos mostrado en la Fig. 8.1, aunque estos patrones son modificados e influenciados por los efectos topográficos locales.

Las masas de aire que soplan sobre las cadenas montañosas son forzadas hacia arriba y son enfriadas, y del mismo modo el aire es enfriado cuando los vientos soplan sobre los casquetes polares: esto resulta en vientos katabáticos, que son fuertes, masas de aire frío que se mueven hacia abajo de las laderas de las montañas o fuera de los bordes de las masas de hielo.

8.1.2 Procesos de transporte eólico

Un flujo de aire sobre un grano de arena suelto ejerce una fuerza de elevación sobre la partícula (4.2.3) y, al aumentar la velocidad, la fuerza puede aumentar hasta el punto en que el grano se enrolla o saliniza (4.2.2). La fuerza de la fuerza de elevación es proporcional tanto a la velocidad del flujo como a la densidad del medio. El aire tiene una densidad de 1,3 kg m-3, que es tres órdenes de magnitud inferior a la del agua (1000 kg m-3) por lo que, mientras que los flujos de agua de sólo unas pocas decenas de centímetros por segundo pueden provocar el movimiento de los granos de arena, se requieren velocidades mucho mayores para que el viento mueva los mismos granos.

Se registran vientos de 55 m s-1 o más durante los huracanes, pero los vientos fuertes sobre áreas terrestres son típicamente de alrededor de 30 m s-1, y a estas velocidades el límite superior del tamaño de los granos de cuarzo movidos por el viento es de alrededor de medio milímetro de diámetro, es decir, tormentas de arena de tamaño mediano (Pye 1987; Nickling 1994). Esto proporciona un criterio importante para el reconocimiento de los depósitos eólicos en el registro estratigráfico: los depósitos que consisten en granos más gruesos que la arena gruesa tienen pocas probabilidades de ser depósitos eólicos.

A altas velocidades del viento, las partículas del tamaño del limo y de la arcilla se transportan como carga suspendida. Este polvo eólico puede quedar atrapado en el viento en grandes cantidades en áreas secas para crear tormentas de polvo que pueden transportar sedimentos transportados por el aire a grandes distancias de su origen. El polvo permanecerá en suspensión hasta que la velocidad del viento descienda y el sedimento fino comience a caer al suelo o a la superficie del agua.

Las acumulaciones significativas de polvo eólico son relativamente poco comunes (8.6.2), pero el material transportado por el aire puede ser transportado literalmente alrededor del mundo por los vientos y ser depositado en todos los ambientes deposicionales.

8.2 DESIERTOS Y ERGS

Un desierto es un área continental que recibe poca precipitación: son áreas áridas que reciben menos de 250 mm de precipitación al año1. (Las áreas que reciben una precipitación media de entre 250 y 500 mm/año-1 se definen como semiáridas y generalmente no son considerados como verdaderos desiertos.) Esta definición de un el desierto considera que la temperatura es un factor, aunque los desiertos ‘clásicos' del mundo de hoy, tales como el Sáhara, son lugares calientes y secos, hay también muchas áreas secas que también son frías, incluyendo Desiertos polares' de latitudes altas.

La escasez de agua limita la cantidad y diversidad de vida en un desierto: sólo una gama relativamente limitada de plantas y animales se han adaptado a vivir en estas condiciones secas y grandes partes de una superficie desértica carecen de vegetación. La falta de vegetación es una influencia importante en los procesos superficiales, ya que sin una cubierta vegetal los detritos se encuentran

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