Aspectos Generales Del Adulto Mayor

INTRODUCCION

Para el estudio y comprensión de los procesos del envejecimiento hay que conocer algunos aspectos que son generales y se presentan en toda la población de adultos mayores. Teniendo en cuenta que dicho proceso se presenta en todo nivel (físico, psicológico, socioeconómico) y lo hace en forma y grados variables tanto desde el punto de vista del individuo (sistemas, órganos, células, etc.), de la familia, la comunidad y el país es importante conocer como lo afecta y cuando esto va a representar un estado mórbido o bien es parte del mismo.

En el proceso de envejecimiento sobrevienen una serie de cambios fisiológicos, a menudo acompañados de una merma en la propia capacidad para solventarlos. Las personas mayores frágiles corren el peligro de perder aquello que más estiman en el ámbito de la salud: su autonomía personal. Por ello es tan importante estar atentos a los signos que nos adviertan de estas situaciones y poder intervenir a tiempo.

La presente información quiere servir de apoyo a todos aquellas personas que se ocupan de la salud y la seguridad de los mayores, y que día a día les ayudan a mantener y mejorar su calidad de vida.

1. ASPECTOS DEMOGRAFICOS

Todos los países pasan por una transición hacia sociedades más viejas que las del pasado siglo, en las que, como consecuencia de la universalización del descenso de la mortalidad todas las edades, el aumento de la esperanza media de vida y el descenso de la fecundidad, el incremento la población de más de 65 años y aún mayor de 80 años, es imparable.

Se prevé que el porcentaje de mayores de 60 años se duplicará sobradamente hasta representar más de la quinta parte de la población mundial en el año 2050, cuando los porcentajes de jóvenes y viejos se igualarán y constituirán el 17 % de la población latinoamericana.

Los contrastes entre los países desarrollados y los que aún no alcanzan dicho estadio son importantes: en los primeros, el proceso de envejecimiento ha tenido un ritmo más lento, aunque hoy en muchos de ellos el número de viejos ya supera al de menores de 15 años, en tanto que en los países en vías de desarrollo se debe destacar la rapidez del proceso.

Ante la reducción de la mortalidad en todas las edades, generaciones muy amplias producto de la alta natalidad de etapas anteriores rebasan los 60 años en estos últimos países.

El envejecimiento es un proceso relacionado con las características de la dinámica de cada sociedad en cada momento. En el siglo XVII Colbert introdujo el criterio de la edad respecto de la capacidad para portar armas y definió que a los 60 años se considera como “viejo” a un hombre, es decir, no apto para dicho cometido. A mediados del siglo XVIII se introduce la idea de jubilación, entendida como la imposibilidad para ganarse la vida a causa de los problemas físicos vinculados con la edad y por tanto, la vejez es el periodo posterior a ese momento.

Actualmente, la demografía fija los 65 años como el umbral que separa a la población vieja de la adulta. Esta cifra convencional tiende a equiparar el envejecimiento demográfico con el laboral.

Quizá el criterio demográfico más adecuado sea la esperanza media de vida, aunque las diferencias tanto temporales como espaciales al respecto, dificultarían la comprensión de los procesos de envejecimiento y la comparación entre los diversos países.

El envejecimiento se presenta como una tendencia ineludible en todos los países, consecuencia del propio modelo de crecimiento demográfico y sus innegables éxitos en el aumento de la esperanza media de vida y el descenso de la fecundidad. Se ha tratado de explicar estos cambios en la fecundidad y mortalidad que conducen al envejecimiento de las poblaciones mediante la teoría de la transición demográfica, que pretende ser un modelo general que dé cuenta de las repercusiones directas e indirectas de los cambios sociales, económicos e ideológicos. Este proceso desemboca en una etapa que puede denominarse pos transicional, caracterizada por una estructura por edades en la que, la proporción de ancianos es alta, se incrementa constantemente y las perspectivas de que el proceso se revierta son escasas.

Dada la influencia de diversos factores sociales, culturales, económicos y biodemográficos, el tiempo que tardan tanto la mortalidad como la fecundidad en alcanzar niveles bajos, y por tanto la demora en el propio proceso de envejecimiento, difiere entre las distintas poblaciones. Por ello en el momento actual coexisten países en que apenas se inició la transición demográfica, pus si bien la mortalidad retrocedió, la fecundidad aun es alta, e incluso algunos países muy afectados por el SIDA mantienen las tasas de mortalidad muy altas que los sitúan en una etapa que casi puede considerarse como pre transicional.

A estos procesos principales se añaden otros que en ciertos casos tienen especial importancia en la escala regional y locas, como el comportamiento migratorio de las poblaciones a lo largo de su historia. En zonas cuyos jóvenes emigraron en el pasado o emigran en el presente, el proceso de envejecimiento se acelera tanto en la base como en la cúspide de la pirámide, con los consiguientes problemas de atención de la población anciana ante las alteraciones del perfil demográfico de su lugar de residencia.

El envejecimiento representa un nuevo desafío para las políticas de salud y seguridad social de los países; por lo que la medición del envejecimiento de las poblaciones es una tarea compleja que implica recurrir a indicadores estructurales, analíticos (la tasa de envejecimiento (población total de 65 años y mas/población total X 100) el índice de envejecimiento (población total de 65 y mas/población de 0 a 4 años X 100)),económicos (población total de 65 años y mas/población de 15 a 64 años X 100), de discapacidad (índice de longevidad (población de 75 años y mas/ población de 65 X 100), etc.

En Guatemala la velocidad del envejecimiento de la población sea acelerada de manera significativa (de 130 años en 1982 a 59 años en 2006). La velocidad de envejecimiento de la población se define como el número de años que se requiere para que el porcentaje de la población de 65 años pase de 7% al 14%. Esto como hemos visto anteriormente, debe ser tomado encuentra para generar programas de atención en los diversos niveles donde dicho proceso se ve involucrado. Mejores programas de cobertura en salud, programas para personas con mayores discapacidades, mejor acceso a los servicios primarios de salud; en el ámbito económico crear fuentes de ingreso económico, crear

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