ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

CONSTRUYENDO UN TRIÁNGULO VIRTUOSO: EL PUNTO DE INICIO, LA FAMILIA Y LOS AFECTOS


Enviado por   •  30 de Agosto de 2019  •  Ensayos  •  1.901 Palabras (8 Páginas)  •  138 Visitas

Página 1 de 8

[pic 1]

CONSTRUYENDO UN TRIÁNGULO VIRTUOSO:

EL PUNTO DE INICIO, LA FAMILIA  Y LOS AFECTOS

Mta. Graciela Galante

Al comenzar el curso, comenzaron mis preguntas, tal vez desde lo más básico pero para mi, lo más importante, ¿cómo reconsiderar la inicial en la educación inicial? ¿no deberíamos iniciar con replantar las prioridades del nivel? ¿aquello que lo constituye y lo hace único?

Tal vez deberíamos comenzar por volver a entender al sujeto como un ser individual atravesado por una historia personal y dentro de una época determinada. Considero que actuamos bajo la concepción “aprendida” y “heredada” de una infancia como etapa lineal de vida, transitada por todos los niños de la misma manera y dejamos de entender al sujeto como un ser individual que hoy reclama situaciones distintas como:  protagonismo a la hora del aprendizaje, nuevos formatos que se adecuen a los ritmos y necesidades individuales, una educación más personalizada que prima el trabajo colaborativo, formando comunidades de aprendizaje formales e informales, valorando la colaboración  y la conformación de “comunidad”. Además de comprender la intersubjetividad como la habilidad de entender a otros y que nos remite a una mirada sobre las interacciones y las negociaciones de significados que se producen, los docentes somos lo que animamos a otros a compartir, garantizando los espacios de colaboración que den en el salón, espacios que los niños construyan a su manera, adecuados a cada uno de ellos y donde ellos deciden la trama.

Me parece también, que los docentes en los jardines nos hemos olvidado de reconocer y conocer el contexto de los niños y lo hemos instrumentalizado, privilegiando el contexto del adulto, hemos dejado de tomar en cuenta los diferentes contextos  y sin la atención, consideración y cuidado adecuado de éstos es imposible que logremos enmarcar el carácter, el sentido y el valor de la acción educativa. Logrando separarnos de la idea de “acompañar” y enfocar nuestras acciones en el funcionamiento intersubjetivo semióticamente mediado en donde cobra relevancia la función del docente ya que producir-habilitar o impedir-clausurar la posibilidad de subjetivarse (R. Baqueros).

Las posibilidades me invitan a replantearnos preguntas que después de varios años como docente no formulaba: ¿he perdido al sujeto en su singularidad?, ¿qué es lo que quiero hacer? ¿qué es lo que no quiero hacer? y si no es una suerte de transferencia de conocimientos ¿cuál es la mejor manera de hacerlo?

Hoy, mis acciones buscarán producir y habilitar, mi concepción de aprendizaje dista de una mera adquisición de habilidades o conocimientos descriptos, de manera lineal y como un proceso psicológico-individual. Hoy, lo concibo como un potente proceso de apropiación mutua entre sujeto y cultura, en donde la participación nos conducirá en este proceso reciproco pero no necesariamente simétrico. Creando nuevas formas de mirar, analizar e interpretar, desde una perspectiva que teja voces, ideas, interrogantes y proyecciones, propiciando en todo momento oportunidades, momentos individuales donde se construyan caminos de aprendizaje y permitiéndonos reencontrarnos con lo que sucede en el aula para promover lo que anhelamos que suceda.

Por otro lado, J. Moreno puntualiza la importancia de la “notable permeabilidad” de los niños, así como la “formación y conformación” del sistema nervioso de acuerdo con las experiencias, que son particularmente intensas durante los años de la crianza. Lo que traza una línea de continuidad o de suplementariedad entre la familia y el colegio,  otorgándole un inmenso valor a cada una de las experiencias dentro del jardín  y una gran responsabilidad a nosotros como docentes, por lo que cuestionarnos ¿qué es lo que quiero promover? y ¿qué no quiero que suceda? deberá ser una constante en nuestra labor,  siempre con base al concepto de “infancia” imperante en cada época y en cada sociedad, intentado alejarnos de ciertas miradas y prácticas sobre la niñez que la modernidad forjó.

Moreno señala que "los niños actuales se apartan cada vez más de la concepción moderna, que –quizás por inercia - aún sigue de algún modo vigente en la mente de los padres y en la ideología de las instituciones. Lo cual complica seriamente las cosas: el niño va “adelante” del lugar en que las instituciones, que se supone o suponía que lo formarían, lo conciben". Me parece que las interrogantes deben seguir en dirección a la comprensión profunda de la época y no solo de la infancia. “Ser niño” ha variado sustancialmente y el papel de la educación inicial se ve todo el tiempo atravesado por esos cambios de época que se reflejan sin lugar a dudas en la vida cotidiana de las familias, sus dinámicas y las instituciones. Es importante que nos detengamos a observar, a hacernos preguntas y sostenerlas, para comenzar a mirar desde otro punto de vista y asumir nuestra enorme responsabilidad y las relaciones que sostenemos con los niños y con las familias.

La relación con las familias ha estado determinada por el “deber ser” de familia ideal, acuñada en el tiempo por lo que nos enseñaron, en donde frecuentemente sustentamos juicios de valor que creemos indiscutibles y que dificultan sostener un diálogo, cerrando la posibilidades de encontrar modos más pertinentes, creativos y eficaces de operar desde las escuelas hacia y con las familias (I. Siede).

Considero que las escuelas se hemos transformado muy poco y nuestras concepciones también. Es momento de que reconsideremos las imágenes que tenemos de los grupos familiares y que replanteemos nuevas interrogantes que nos permitan mirar diferente y desde otro lugar. Hay que intentar dejar las caracterizaciones universales que tienen muy poco que ver con las familias de hoy, repensando y preguntándonos sobre los conceptos que tenemos, alejándonos de los intentos por normalizar a las familias a través de una mirada evaluadora, con un modelo único con rasgos universales. Nuestro cambio es imperante, las familias se han transformado y acomodado fuertemente  para poder mantenerse, ahora es tiempo que nosotros también nos transformemos  y logremos concebir la enorme diversidad en donde cualquier generalización las empobrece.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (12.9 Kb)   pdf (145 Kb)   docx (23.9 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com