Cambio del modelo sistemico de la administración enfocado en el torno ambiental
makoto-4530Tesis13 de Octubre de 2022
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INSTITUCIÓN UNIVERSITARIA COLEGIO MAYOR DEL CAUCA
MODULO GESTIÓN AMBIENTAL
NOVENO SEMESTRE
ADMINSTRACIÓN DE EMPRESAS
PRESENTADO POR:
PRESENTADO A: RAFAEL MAURICIO PADILLA MORENO
INTRODUCCIÓN
El presente ensayo tiene como propósito dar respuesta a la interrogante de cómo la perspectiva empresarial se vería influenciada por el desarrollo sostenible desde un enfoque sistémico enmarcado en los recursos naturales, de esta manera para dar solución a la pregunta formulada se desarrolló un estudio literario en mercado en dos líneas principales el enfoque sistémico de la administración y el uso de métodos de producción sostenibles direccionados a la preservación del medio ambiente.
En este sentido, en la administración de empresas el enfoque sistémico describe la organización como un sistema donde se desarrollan los procesos conocidos como subsistemas, esta visión de la administración involucra en su totalidad los aspectos técnicos, organizacionales, talento humano, administrativo, financiero y demás (Molina, 2011). De esta manera el enfoque sistémico se presenta como un modelo organizacional innovador tomando como referencia la teoría general de los sistemas el cual toma la empresa es un sistema completo donde los subsistemas unitarios afectan al sistema en su totalidad.
Por otro lado, los procesos administrativos, operacionales, comerciales y de producción se han visto fuertemente influenciados actualmente por las regulaciones medio ambientales las cuales han sido un estatuto que busca procesos empresariales sean amigables con el medio ambiente, generando de este modo un marco legal donde cada una de las organizaciones deberá de afectar positivamente sus modelos organizacionales en búsqueda de hacer un manejo idóneo de los recursos naturales y como también gestionar de forma adecuada los residuos generados por la producción de bienes y servicios, en este contexto se desarrolló la presente investigación literaria que busca identificar como la perspectiva administrativa cambia ante el enfoque sistémico orientado a un modelo sostenible.
Desarrollo
Para el desarrollo de esta revisión de la literatura en búsqueda de dar solución al cuestionamiento inicial primero que nada se hace necesario identificar qué es el enfoque sistémico, cuál fue su origen y cómo esta teoría permitió el desarrollo empresarial. Aguilar (2019) describe los orígenes del enfoque sistémico en la época mercantilista donde se adoptó la ideología del negocio enfocado en el comercio, la producción de bienes y el trabajador como elementos de un solo sistema, precisando en un modelo administrativo donde se utilizaran los factores orgánicos de la empresa como un todo.
Por otro lado, Pedraza (2019) describe que el origen del enfoque sistémico nace a través de la importancia de la productividad en las empresas y del cómo esta se veía influenciada ante los cambios que se manifiestan en el entorno organizacional, pero sin dejar de lado los fenómenos externos como lo son los recursos económicos, sociales y ambientales, en autor recalca también que el enfoque sistémico en las empresas interpreta todos los procesos empresariales como una unión interlineada que provoca una reacción en cadena. El autor Hernández (2021) argumenta que el enfoque sistémico surge como un modelo que ve a la organización como un sistema interrelacionado, donde cada una de las organizaciones tiene un objetivo en común y que el origen de esta postura data de los siglos XX desarrollada por Bertalaffy.
En este sentido, Bertalaffy por medio del desarrollo del enfoque sistémico buscó exponer un modelo que sirviera para dar solución a problemas de la administración y dirección de un sistema organizacional, esta manera surgió el enfoque como un esfuerzo para optimizar la eficiencia del sistema total, de este modo su pilar más importante detalla que los esfuerzos organizacionales no pueden verse como independientes si no como un modelo complejo donde todos los elementos forman parte de uno tomando los aportes de cada una de las áreas para el cumplimiento del objetivo misional de la organización.
Así mismo Narváez (2016) argumenta que el enfoque sistémico empresarial es un modelo que busca dar respuesta a las diferentes de la organización ya que esta siempre está operando de forma simultánea con diferentes elementos de la empresa, el autor expone que este enfoque deberá incluir elementos como la competencia, sistemas e información en línea, procesos eficientes y una autoridad delegada. De esta manera se puede determinar que un sistema total empresarial dependerá necesariamente de los resultados de los demás componentes dentro de la organización de lo contrario los resultados no podrán alcanzarse.
Entonces se puede entender bajo la perspectiva de diversos autores que el enfoque del sistema dentro de una organización contiene elementos del entorno interno pero también toma aquellos elementos externos en la organización que afectan sus procesos operativos, pero dentro de los procesos empresariales actualmente se están llevando a cabo cambios hacia un modelo organizacional más limpio en cuanto al impacto impositivo que genera la actividad de producir bienes y servicios, dado que esto conlleva el uso de materias primas, recursos naturales finitos e implica que se generen desperdicios en el proceso de producción.
Entonces las organizaciones en el desarrollo de su actividad económica están generando:
Impactos en el medio ambiente a lo largo de todo su proceso productivo, desde la extracción de materias primas, pasando por el consumo de energía, y la generación de residuos y emisiones, tanto por lo que a ellas mismas se refiere como por parte de los consumidores que adquieren sus productos. (Barco, 2013. Párr. 3).
De esta manera se puede evidenciar que dentro de las empresas a la hora de desarrollar productos y servicios para satisfacer necesidades de la población se generan impactos negativos al medio ambiente ya que se utiliza un sin número de recursos para producir y mantener en funcionamiento la organización, sin dejar de lado tampoco que la empresa produce desechos que pueden generar contaminación si no son tratados adecuadamente provocando algo denominado como:
La huella ecológica de dichas actividades se pone de manifiesto en hechos como el calentamiento global, la disminución de la biodiversidad… La única apuesta posible es un desarrollo ecológicamente sostenible y, para que esto sea posible sin renunciar a las cotas de bienestar alcanzadas, es más, para que estas cotas pueden extenderse a las poblaciones de áreas geográfica menos privilegiadas que el primer mundo desarrollado, es necesario un desarrollo tecnológico que se oriente a la explotación de fuentes de energía alternativas (Barco, 2013.Párr. 5).
No obstante ante estos escenarios las organizaciones han venido desarrollando diferentes cambios e innovaciones en sus procesos para disminuir la huella ecológica generada por la producción de bienes y servicios. Muzon & Moreno (2011) hacen énfasis en que “Es importante conocer el impacto ambiental producido para tratar, siempre que sea posible, de minimizarlo. Hemos de llegar a establecer un compromiso entre la magnitud de los residuos generados y el dinero invertido en la mejora de los métodos productivos para reducirlos” (p.5), en ese sentido, los modelos de producción de bienes y servicios han sufrido cambios en su forma de ser fabricados y desarrollados, de esta u otra forma las organizaciones se vieron en la necesidad de empezar aportar su grano de arena al cambio climático.
Entonces surge la necesidad de constituir un modelo económico empresarial que vaya de la mano con la conservación del medio ambiente, que su proceso organizacional este tenga en sus directrices la producción limpia, analizando desde una mirada interna como el proceso productivo de la empresa impacta el medio ambiente, entonces en este proceso se deberá de estructurar un modelo que permita la optimización de los recursos (Castillo, 2017). De esta manera algunas empresas han empezado a implementar sistemas de gestión ambiental en sus modelos operativos, que según Nora (2019).
Un Sistema de Gestión Ambiental (SGA) es un marco formal para mejorar el desempeño ambiental y desarrollar su trabajo de forma más eficiente en líneas generales. Un sistema de gestión ambiental es una poderosa herramienta para reducir los residuos y mejorar la eficiencia, sin sacrificar los beneficios (Párr.2).
De acuerdo con lo anterior se puede determinar que los sistemas de gestión ambiental surgen con la necesidad de mejorar los procesos organizacionales actuales, buscando satisfacer los requerimientos de eficiencia y sostenibilidad. Torres (2020) describe que el sistema de gestión ambiental es un conjunto de procesos interrelacionados bajo procesos de acciones orientadas a proteger el medio ambiente durante la elaboración de un proceso productivo, este sistema de gestión ambiental previene la contaminación mientras protege el medioambiente, pero para ello es necesario que dentro de las políticas organizacionales existan lineamientos definidos y estructurados.
El autor Tabo (2019) describe que:
Estos sistemas han tenido un gran éxito, siendo miles empresas que presentan estos sistemas de gestión ambiental. La mayor diferencia con la RSC es que los SGMA se enfocan en la gestión interna de la empresa, concretamente en los factores que le afectan directamente. No tiene en cuenta los grupos de interés, excepto proveedores, clientes y accionistas (Párr.3).
Los beneficios de tener un sistema de gestión ambiental en la empresa son muchos, desde el cumplimiento de la legislación vigente, la reducción de costos ya que esto permite tener un control en el gasto de los recursos naturales, mejorando la eficiencia en los procesos operativos y productivos en la empresa, se reduce también indirectamente el riesgo de accidente ya que se tienen controlados posibles factores que involucren el medio ambiente, mayor calidad y eficiencia en los productos, servicios y procesos, mejores oportunidades en el mercado debido a que habrá más compradores dispuestos adquirir productos y servicios de calidad que aplique una metodología ecológica y sostenible, por último mejora en la satisfacción de clientes, socios, accionistas mejorando la imagen corporativa y generando valor en la organización (Banco Santander, 2018).
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