Caucho

Contenido

Introducción 1

Historia 2

Características y Propiedades 4

Tipos de caucho 6

Métodos de obtención 7

Introducción

¿Qué material es capaz de proporcionarnos una infinidad de aplicaciones, desde épocas antiguas hasta la actualidad, en la vida diaria y la industria, y al mismo tiempo mantener un costo relativamente bajo? ¿Este mismo material puede presentar diferentes características en ciertos casos? ¿Qué material es éste?

Caucho, palabra proveniente del término cautchouc de significado “el árbol que llora”, es procedente del látex, líquido blanco lechoso extraído de diversas plantas tropicales.

A principios de siglo, la demanda de caucho aumentó considerablemente como consecuencia de los progresos alcanzados por la industria del automóvil, estableciéndose una total dependencia entre ésta y aquél. El caucho es la materia prima con que se fabrican las cubiertas y las cámaras de aire para los vehículos automotores, cuya escasez o falta, desorganizan y hasta pueden paralizar el transporte. Otro tanto ocurre con las industrias eléctricas, que lo utilizan en grandes cantidades y permanentemente por sus excelentes condiciones como material de aislación.

En este reporte se explicará el origen del caucho, el cómo ha afectado la historia, sus características y propiedades como material trabajado por el hombre, los diferentes tipos de caucho que existen y se producen, así el método de obtención de la sustancia, y las diversas aplicaciones que se le otorgan en la industria y a la vida cotidiana de las personas.

Se espera que al finalizar este reporte, el lector entienda la importancia de como un material utilizado desde siglos atrás puede llegar a afectar tanto la vida del hombre, siendo que la mayoría de las actividades que realizamos son apoyadas en éste.

Historia

El caucho es originario del centro y sur de América, donde mucho antes de la llegada de los europeos al continente, ciertos indígenas lo llamaban cautchoc o “árbol que llora”; era utilizado para hacer vasijas y láminas a prueba de agua.

Los egipcios extraían de las acacias, que crecían en las orillas del Nilo, un líquido viscoso de propiedades medicamentosas. Era la goma, llamada más adelante arábiga y empleada todavía hoy en algunos productos como pastillas y jarabes contra la tos.

Las civilizaciones mesoamericanas usaron el caucho, sobre todo el originado del árbol Castilla elástica: el hule. Al arribar los españoles al continente americano, conocieron este material extraído por los indios; vieron cómo hacían incisiones en el tronco de ciertos árboles llamados Hevea, y el cómo recogían con cuidado una sustancia elástica que surgía de él, enrollándolo con precaución hasta darle forma de pelota. Intrigados, los conquistadores preguntaron qué hacían con aquella sustancia.

La respuesta fue de manera práctica: los indios empezaron a jugar con las pelotas que rebotaban en el suelo, mostrando su elasticidad. Empleaban al mismo tiempo las propiedades de impermeabilidad e inflamabilidad, untando el material para proteger sus ropas de la lluvia, o fabricaban proyectiles encendidos que arrojaban hacia sus enemigos. Al inicio fue considerado sólo como una sustancia curiosa.

Más tarde, un explorador francés, Carlos María de La Condamine, analizó una muestra de látex natural y comprendió la importancia que pudiera tomar el producto en la sociedad. En 1735, de La Condamine salió de Francia camino a Perú y se internó en regiones casi inaccesibles con la esperanza de buscar el árbol del látex. Pero en esta expedición no encontró resultado alguno, enfrentándose a los peligros del Amazonas en vano.

Preparó una segunda expedición encaminada a la Guyana Francesa, donde en cuanto llegó recibió noticias del codiciado árbol; unos indios que huían de las autoridades portuguesas le hicieron dibujos del árbol y sus hojas, con lo cual de La Condamine ordenó una búsqueda del árbol. Pocos meses después supo que estos árboles crecían, en abundancia, en muchas regiones tropicales americanas.

Desde ese entonces, la Hevea (planta productora del caucho) despertó gran interés en Europa. La primera utilización práctica del producto de la planta fue un traje de caucho, lucido por el rey de Portugal en 1759.

En 1770 el caucho entró en el campo industrial gracias al inglés Nairne. Este inglés fue originario de la idea de mezclar al látex ciertas sustancias granulosas para la limpieza de metales: la piedra pómez y el esmeril. Con este producto que frotó sobre un papel manchado: las manchas desaparecieron inmediatamente.

En 1785, el físico Alejandro Charles diluyó goma en trementina y con aquella solución untó la envoltura de su aeróstato.

En 1793, el inglés Samuel Peal patentó un procedimiento para la impermeabilización de tejidos tratados con una solución de goma en trementina.

El norteamericano Goodyear descubrió la vulcanización. Sus trabajos fueron lentos y tenaces, donde a pesar de las dificultades se proponía a perfeccionar la pasta de látex, volviéndola menos pegajosa, más elástica y resistente.

El origen de la vulcanización del caucho proviene de un accidente de laboratorio, en donde Goodyear dejó en un hornillo una muestra de caucho mezclado con azufre, causando que la muestra cambiara su resistencia y perdiera su rigidez.

Cronología

• 1493. Cristóbal Colón, en su segundo viaje a América, presencia un juego de los indígenas con extrañas pelotas que rebotaban muchas veces en el suelo.

• 1521. Los exploradores españoles observaron que ese material se utilizaba en numerosas actividades de la vida diaria.

• 1601. El español Antonio Tordesillas usó por primera vez la palabra “goma” para indicar el látex resinoso.

• 1735. Carlos de La Condamine emprende una expedición en territorio de la Amazonia en búsqueda de la planta de la goma.

• 1793. El inglés Peal obtiene la patente de la impermeabilización de los tejidos, tratándolos con una solución de caucho en trementina.

• 1823. El escocés

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