Desarrollo Historico De Comunidad

DESARROLLO HISTORICO DEL CONCEPTO DE COMUNIDAD

La comunidad se ha convertido en una imagen, pues se tiende a identificarse como formas unitarias, homogéneas de vida social en la que prevalecen intereses y fines comunes, se asocia lo comunitario a lo rural a lo político, a lo popular, a lo local, realidades vistas como esencias unitarias y homogéneas propias del pasado. Se naturaliza a la comunidad como una realidad incuestionable, se va a la comunidad, se habla en nombre de la comunidad, se hace trabajo comunitario se impulsa la organización o la participación comunitaria. Desde finales del siglo XX hay reinvicaciones de lo comunitario de los procesos y vínculos sociales en el seno de las sociedades modernas.

Dentro del desarrollo de límites y consecuencias de la modernidad capitalista mundializada, han venido cobrando fuerzas relaciones, prácticas y modos de existencia social que podríamos considerar comunitarios que cobran vigor discursos y proyectos internacionales que reivindican vínculos de solidaridad. Desde la tradición social comunidad es asumida como una categoría y valor social. Caracterizadas por un grado de intimidad personal, emocional, moral y social. Weber habla que comunidad es una relación en que la actitud de la acción social se inspira en el sentimiento de los participes de construir un criterio de pertenencia que constituían mundos sociales y culturales diferenciados.

Los funcionalistas también asumieron que esa posición trasciende los marcos sociológicos para influir en políticas públicas y programas de intervención social con poblaciones populares.

El reconocimiento y potenciación de nuevos sentidos histórico de lo comunitario pueden dar alientos a propuestas y proyectos alternativos al empobrecimiento material y subjetivo, así como vínculos estables de solidaridad basados en la vecindad y en otras redes de apoyo.

Se reactivan formas de sociabilidad por fuertes e intensos lazos afectivos a espacios masivos o de consumo cultural ligadas a interese y valores compartidos que generan nuevos procesos asociativistas y movimientos sociales de pertenecía e identidad comunitaria.

Existen comunidades que introducen espacios de reflexión sobre sus dinámicas, relaciones y subjetividades que las constituyen llamadas comunidades criticas. Otros ven la comunidad como un espacio de condiciones y acuerdos mínimos que ligue lo particular y lo diferente con lo general y lo común y que posibilite la viabilidad de la democracia

Seis modalidades de relación y vida colectiva

a. Comunidades tradicionales ancestrales supervivientes o reconstruidas frentes a la modernización capitalista.

b. Comunidades territoriales construidas en resistencia a las condiciones de adversidad económica y social.

c. Comunidades emocionales no necesariamente territoriales.

d. Comunidades intencionales o de discurso constituidas por asociaciones,

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