Dieta Alcalina
iprevenire3 de Abril de 2015
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Dr. Pedro A. González Lombana. Medicina Interna-Nefrología, Medicina Funcional-Terapias Alternativas. Instituto Nacional para la Prevención de las Enfermedades Crónicas- PreveniRe. Sociedad Colombiana de Medicina Preventiva. 2015. Bogotá, D.C- Colombia
El balance acido – alcalino del cuerpo es fundamental para una buena salud. No se puede pensar seriamente en elaborar una dieta individual si no se tienen en cuenta sus efectos sobre el balance del pH en el cuerpo.
Constantemente estamos produciendo desperdicios ácidos por el metabolismo de los alimentos; y estos desperdicios deben ser neutralizados o excretados de alguna manera para que la vida sea posible. Los humanos, por ende, necesitamos un constante consumo de alimentos alcalinos para neutralizar esta continua generación ácida. Nuestra vida y salud dependen del poder fisiológico para mantener la estabilidad del pH de la sangre el cual debe estar aproximadamente en 7.4. Por eso es que nosotros somos considerados unos seres alcalino!
El proceso mediante el cual se regula el pH de nuestro cuerpo se llama equilibrio ácido-básico y el término pH significa "potencial" de "Hidrógeno" y es la cantidad de iones de hidrógeno en una solución particular. Cuando hay muchos iones de hidrógeno, el pH indica una solución ácida. Cuando la cantidad de iones de hidrógeno es pequeña, el pH indicaría una solución alcalina. El pH se mide en una escala de 0 a 14 y cualquier nivel sobre 7 se define como alcalino y cualquier nivel bajo 7 es considerado un pH ácido. El pH de 7 se define como neutro. El pH del agua pura es 7 y el pH de nuestro cuerpo es entre 7.35 y 7.45 lo que significa que es ligeramente alcalino.
El estómago es el único órgano que no maneja un pH alcalino sino ácido. Las secreciones digestivas del hígado y su bilis están entre 7.1 y 8.5. La bilis de la vesícula está entre 5.0 y 7.7. Si cualquiera de estos sistemas de pH no está en el rango óptimo, las enzimas digestivas y metabólicas en esas áreas y órganos funcionarán bajo nivel óptimo y se experimentará una alteración en la salud. Con la excepción de la sangre, todos estos sistemas tienen un vasto rango de pH, en parte, para que puedan cambiar el pH para mantener el balance en el pH de la sangre, que debe mantenerse SIEMPRE entre 7.35 y 7.45. Debido a que el pH de la sangre tiene un rango tan pequeño, el cuerpo da una gran prioridad para mantener el equilibrio del pH de la sangre en 7.4. A pesar de que todos estos tejidos y fluidos tienen su función enzimática óptima en la parte alcalina de su rango, cambiarán a un menor rango ácido óptimo si necesitan soltar minerales alcalinos para evitar que la sangre se torne muy ácida. Por ejemplo, si el sistema se vuelve muy ácido, la sangre tomará los elementos de formación alcalina de las enzimas del sistema digestivo del intestino delgado. Por ende, un pH balanceado de la sangre, está íntima y críticamente relacionado con una buena digestión.
La segunda prioridad del delicado sistema de equilibrio es la de mantener la digestión de tal forma que los nutrientes puedan ser asimilados y transportados a las diferentes partes del cuerpo para mantener un balance ácido-básico adecuado de la sangre y del cuerpo en general. Una digestión adecuada provee los electrolitos esenciales y otros nutrientes necesarios para un balance óptimo en el fluido que rodea las células. Este fluido importante se llama fluido extracelular (ECF). Si existen desbalances digestivos, usualmente existirá un desbalance de electrolitos, particularmente de iones de sodio (Na), potasio (K), magnesio (Mg) y calcio (Ca). Este desbalance de electrolitos afecta al sistema de transporte de fluidos que ayuda a sacar los desperdicios fuera del cuerpo. Los electrolitos y otros nutrientes son necesarios para realizar la oxidación celular y otras funciones metabólicas críticas relacionadas con la vida de una célula.
El fluido total de nuestros cuerpos es aproximadamente el 70% del peso del cuerpo. Este es, prácticamente, el mismo porcentaje de agua que tiene el planeta. Los fluidos dentro de las células de nuestro cuerpo cuentan con el 55% del peso corporal. El fluido extra celular es aproximadamente 15% del peso corporal. 5% del fluido extracelular es la sangre y 10% es el fluido en los tejidos que bañan las células. Si el sistema de transporte de fluidos o el fluido extracelular tiene una concentración desbalanceada de minerales, nutrientes insuficientes, u oxigeno insuficiente, entonces las células no pueden funcionar adecuadamente y empiezan a morir.
Un saludable fluido extracelular es apoyado por una función adecuada de los órganos drenadores como los riñones, el hígado, el intestino grueso y la piel. Estos órganos no solo eliminan desperdicios y toxinas, sino que son la forma principal que el cuerpo tiene para eliminar un exceso de elementos ácidos o alcalinos para mantener al cuerpo dentro de los rangos normales de pH. Estudiando lo que se elimina en la orina, se puede ver un reflejo del mecanismo que pule los electrolitos y la relación ácido-básica. Por ejemplo, si el cuerpo está muy ácido, los riñones eliminarán ácido a través de la orina como un esfuerzo para que la sangre se torne más alcalina. En este caso, el pH de la orina se torna más ácido. Además, los cambios significativos de pH en la sangre son usualmente indicadores de enfermedad.
LA IMPORTANCIA DE LA DIETA PARA BALANCEAR ACIDO-ALCALINO
Existe una limitación en relación con cuanto puede compensar el cuerpo en un desbalance ácido-básico, si no cambiamos la dieta para balancear el pH. Por ende, la ingesta de alimentos juega un papel muy importante en el balance del cuerpo. Si el cuerpo no puede compensar con una dieta desbalanceada, el ambiente interno baja su capacidad óptima y, eventualmente, logra una condición en la cual las células no pueden vivir. Muchas enfermedades son el resultado del intento del cuerpo para re-balancear este ambiente interno. Algunas personas piensan que el cáncer es una condición que se acelera mediante una condición ácida de los fluidos del cuerpo. Las células cancerigenas pueden vivir mejor que las células normales en un fluido extracelular ácido y de baja oxigenación.
Hay una variedad de causas para el desbalance ácido-básico, pero la dieta es el factor principal. Generalmente, si nuestra dieta incluye muchos alimentos ácidos tales como: grandes cantidades de carnes, embutidos, granos, leche pasteurizada, grasas, azúcar, y exceso de proteína en general, en personas de cierta estructura, su cuerpo se vuelve ácido. Si se consume muchos alimentos alcalinos tales como: frutas, vegetales, miso y vegetales de mar, con esa misma estructura, se puede volver el cuerpo alcalino. Investigaciones alrededor del mundo concuerdan que una relación óptima es consumir aproximadamente el 80% de los alimentos alcalinos y el 20% de los alimentos ácidos. Pero, cada individuo debe encontrar su propio balance. Aun así, se puede decir que, comúnmente, aquellas personas que consumen carne diaria, tienen un porcentaje mayor de acidez en su cuerpo que aquellas personas que consumen carne ocasionalmente. Una dieta vegetariana puede mantener un balance adecuado del pH sin importar la constitución. De todas maneras, hay que tomar en cuenta el estado mental de la persona pues juega un papel importante en el pH observado en la orina. El Dr. Cousens ha notado que aquellas personas que son vegetarianas y que, por ende, deberían tener un pH alcalino, cuando tienen pensamientos negativos, su pH se vuelve ácido. También se debe tomar en consideración la habilidad para digerir proteínas e hidratos de carbono complejos.
LA PRODUCCIÓN DE LA ACIDEZ ES NORMAL
El metabolismo corporal normal siempre está produciendo ácidos. El organismo humano produce ácido láctico y dióxido de carbono cuando se hace ejercicio. En el fluido extracelular, el dióxido de carbono se suelta como un producto de desperdicio de las células y se convierte en ácido carbónico. El azufre y el fósforo en las proteínas y en nuestro ácido se convierten mediante la oxidación en ácido sulfúrico y ácido fosfórico. La completa digestión de proteínas pone a disposición los iones de hidrógeno en el sistema que lo hace más ácido. La descomposición metabólica de proteínas también produce ácido úrico, que de paso acidifica el sistema. La urea es otro derivado de la proteína. Incrementa la excreción de fluidos de los riñones en una manera que causa la perdida de los muy necesarios minerales de formación alcalina.
La grasa, en general, tiende a ser ácida a neutral por su lenta digestión, que crea más putrefacción y, por ende, más acidez. En el caso de la azúcar blanca, debido al proceso de refinamiento, no tiene minerales alcalinos. Su consumo incrementa la acidez porque el cuerpo debe usar los minerales alcalinos para pulir la acidez. Los carbohidratos complejos como los granos, se metabolizan más lenta y regularmente y no producen los ácidos orgánicos producidos por los carbohidratos simples como el azúcar.
DEFINICIÓN Y DISCUSIÓN SOBRE LOS ALIMENTOS ACIDO-ALCALINO
Es importante comprender que no se puede decir qué alimentos son ácidos o alcalinos por su sabor. Existen varios factores que determinan si un específico alimento le hace ácido o alcalino al cuerpo. Por ejemplo, un limón orgánico maduro, que es un alimento que contiene altas concentraciones de ácidos orgánicos, tiene sabor ácido y es clasificado como una fruta ácida, es realmente un alimento de formación alcalina. Esto se debe a que su alta concentración de minerales alcalinos tiene un efecto general de incrementar
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