EL COLESTEROL LO BUENO Y LO MALO

EL COLESTEROL: LO BUENO Y LO MALO

RESUMEN

En la actualidad es frecuente que encontremos en el mercado productos diversos de la industria alimentaria nacional y extranjera que llevan esta leyenda en sus etiquetas: “sin colesterol”. A pesar de que las normas comerciales de muchos países no permiten mencionar en las etiquetas de los alimentos procesados lo que estos no contienen pues la lista de ingredientes que un producto puede dejar de contener es infinito. Hoy se puede encontrar en supermercados incluso todo un menú, preparado y congelado, para individuos que requieren una dieta baja en contenido de colesterol. En muchas ocasiones la leyenda “sin colesterol” en el envase de un producto alimenticio es un recurso mercadotécnico del fabricante para inducir a su consumo. La verdad es que muchos productos de los anunciados “sin colesterol” no tienen por que tenerlo si contienen solo derivados de vegetales, porque estos, en términos generales, carecen de colesterol. Por otra parte, el producto simplifica con un letrero la tarea del consumidor quien, al seleccionar sus alimentos, debería leer detalladamente el contenido de las etiquetas de los alimentos que adquiere.

El publico está enterado de que tener el colesterol es malo para su salud, y aunque hay personas que saben que el colesterol se relaciona con las grasas, que obstruyen las arterias y pueden provocar infartos, la mayoría desconoce que se trata de un mal de nuestro organismo, y en ocasiones piensa incluso que es en sí una enfermedad. El colesterol es un compuesto químico, un alcohol, que forma parte del grupo de lípidos conocidos como esteroides. Los lípidos en general son sustancias de origen orgánico que junto con los hidratos de carbono y las proteínas se encuentran en todos los organismos vivos y desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de la vida. Las moléculas de los lípidos pueden presentar formas muy diversas, está compuesta por átomos de carbono, hidrogeno y oxigeno dispuestos en cuatro anillos unidos entre sí, y una cadena lateral. El colesterol, que fue aislado por primera vez en el siglo XVIII, se halla ampliamente distribuido en los animales vertebrados e invertebrados, pero solo rara vez se encuentra en las plantas.

El colesterol es un componente común de las membranas de muchas células animales. En los animales superiores esta en todos los tejidos, pero las concentraciones más elevadas se presentan en el cerebro, el hígado, la piel y las glándulas adrenales. El cuerpo humano adulto contiene aproximadamente 100 gramos de colesterol, cuya mayor parte se encuentra en las membranas de sus células como componente estructural de las mismas; cuando una célula animal se divide o se rompe suele reparar la membrana que la envuelve o forma membrana nueva, y uno de los componentes necesarios para ello es el colesterol. El colesterol tiene otro papel biológico menos benéfico para el organismo. Junto con otros lípidos puede depositarse en las paredes internas de las arterias, bloqueándolas, y llegar a ocasionar accidentes cardiovasculares como el infarto de miocardio. La relación entre el aumento de los niveles de colesterol en sangre y la formación de depósitos grasos en las arterias, así como otros descubrimientos relacionados con el metabolismo del colesterol, fueron demostrados en 1973 por los estadounidenses Joseph L. Goldstein y Michael S. Brown, del southwestern medical center de la universidad de Texas, quienes recibieron por ello el premio Nobel de Medicina y Fisiologia en 1985.

El colesterol endógeno se produce principalmente en el hígado. Su fabricación se inicia en unos organeros celulares llamados mitocondrias y es el producto de varias reacciones químicas controladas por enzimas. La industria farmacéutica ha producido medicamentos que inactivan esta enzima, con lo cual se puede interrumpir la fabricación de colesterol dentro de las células. La vitamina D3, la forma normalmente encontrada en los mamíferos, surge de la irradiación ultravioleta del 7-dehidrocolesterol, producto intermedio en la cadena de reacciones de la síntesis del colesterol. Para que se forme cole calcífero se necesita la acción de la radiación solar sobre la piel. Los derivados más abundantes del colesterol son los ácidos biliares. Cuando estos se combinan con los compuestos glicina y taurina se forman las sales biliares, que constituyen el principal ingrediente activo de la bilis. El cuerpo humano fabrica sales biliares en el hígado y de ahí pasan al ducto de la bilis y al intestino delgado donde ejercen su acción emulsificante. En general, las hormonas son sustancias reguladoras segregadas por glándulas especiales, casi siempre en pequeñísimas cantidades y, a diferencia de las vitaminas, son fabricadas por el organismo.

Las hormonas de la corteza adrenal son de primordial importancia fisiológica; un animal no sobrevive durante mucho tiempo sise extirpa la glándula adrenal. Estas hormonas intervienen en la granulación del metabolismo de los azucares y las proteínas; entre estas se halla, precisamente, la cortisona o cortisol, que regula la utilización de los carbohidratos. Estas hormonas regulan la cantidad de sodio y otros minerales que deben contener los líquidos extracelulares; la más importante es la aldosterona. Entre estas hormonas se encuentran las masculinas o andrógenos y las femeninas. Además de su especial influencia sobre el tracto genital, los andrógenos tienen un efecto generalizado sobre el metabolismo. Estimulan la fabricación de proteínas y el crecimiento de los huesos, y favorecen la retención de nitrógeno. Los estrógenos influyen enormemente en el metabolismo de sustancias tanto orgánicas como inorgánicas, incluyendo calcio, grasas y proteínas.

El colesterol no siempre es tan benéfico. En los países industrializados las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de mortalidad; el riesgo de morir por infarto cardiaco es mayor que el de morir de cáncer. Desde hace tiempo los cardiólogos han identificado a la ateroesclerosis como la causa principal de esta enfermedad. Numerosos estudios señalan que existe una fuerte correlación entre un nivel elevado de colesterol en la sangre y el desarrollo de la ateroesclerosis, y aunque no es el único factor que se relaciona con la aparición de esta enfermedad se le puede considerar como uno de los fundamentales. La ateroesclerosis es una enfermedad degenerativa que se manifiesta por la deformación, en forma de abultamiento, de la pared interna de las arterias, con lo cual disminuye la luz de estos vasos. Cuando un ateroma se desarrolla en una arteria, el diámetro interno de esta, se estrecha. Como consecuencia, el tejido irrigado por dicha arteria la llegada menos sangre, y por lo tanto

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