ESCUELA DE PSICOLOGIA PSICOFISIOLOGIA II

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE HONDURAS[pic 1][pic 2]

(UNAH)

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

ESCUELA DE PSICOLOGIA

PSICOFISIOLOGIA II

Nombre de los Estudiantes:

Sonia Elizabeth Suazo Galeano                    20091001044

Héctor Jamir Moreno                         20121003706

Gissela Jaquelin Carranza                             20101003880

Digna Sagrario Andino Molina                20081010407

Waleska Cecilia Escobar M.                20031007302

Juana Mercedes Midence A.                20031003986

Sección: 1800

Licenciada: Iveth Rivera

Tegucigalpa, M.D.C., 26 de febrero, 2018

Introducción

En el presente informe abordaremos dos ejes temáticos sobre: trastornos visuales y trastornos auditivos. Luego describiremos un breve resumen de cada uno de ellos explicando su causa y tratamiento.

Los trastornos visuales se caracterizan por deficiencias visuales que limitan una o más de las funciones básicas del ojo: agudeza visual, adaptación a la oscuridad, visión de colores, o visión periférica. Estas pueden producirse por enfermedades oculares; enfermedades del nervio óptico; enfermedades de las vías visuales; enfermedades del lóbulo occipital; enfermedades de la movilidad ocular; y otras condiciones.

Las personas con un trastorno visual pueden tener problemas para desenvolverse en la vida normal, causando trastornos psíquicos y de conducta en las personas.

 Las patologías de las personas mayores más frecuentes son: Presbicia, Cataratas, Degeneración macular, Glaucoma, Alteraciones de la retina por otras enfermedades, Miopía, Hipermetropía Astigmatismo, Estrabismo, Ambliopía (ojo vago).

También existen problemas visuales causadas por traumatismo cráneo –encefálicos.

Un accidente de tráfico, un fuerte golpe en la cabeza, una cirugía cráneo encefálico, una degeneración de sistema nervioso, un accidente cerebro vascular, etc. pueden ocasionar trastornos de la visión.

Los trastornos del oído los agruparemos dependiendo de las estructuras anatómicas con las que están relacionados y los dividiremos en dos grandes grupos: Congénitos y adquiridos. Hablaremos un poco sobre el Oído externo y medio. Dichos trastornos  pueden consistir en la pérdida de audición y zumbido en los oídos, los trastornos auditivos pueden parecer natural y gradualmente a medida que envejeces

Trastornos visuales

Deficiencias visuales que limitan una o más de las funciones básicas del ojo: agudeza visual, adaptación a la oscuridad, visión de colores, o visión periférica. Estas pueden producirse por enfermedades oculares; enfermedades del nervio óptico; enfermedades de las vías visuales; enfermedades del lóbulo occipital; enfermedades de la movilidad ocular; y otras condiciones. La incapacidad visual se refiere a la incapacidad del individuo para realizar tareas visuales específicas, como es la lectura, escritura, orientación o viajar sin ayuda.

La alteración de la vista tiene un valor especial en las personas mayores por su frecuencia, por su importancia para mantener la independencia y porque son problemas que con frecuencia se pasan por alto.

Las personas con un trastorno visual pueden tener problemas para desenvolverse en la vida normal. Los problemas de visión pueden también causar trastornos psíquicos y de conducta en las personas mayores.

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Las patologías de las personas mayores más frecuentes son:

• Presbicia: Es la pérdida de acomodación del cristalino que aparece cuando éste se vuelve rígido con el paso de los años, en especial a partir de los 45 años, y se hace máxima hacia los 65. El cristalino es una lente que existe en el interior del ojo, y tiene como función enfocar la vista. Por eso la presbicia, que también se conoce como “vista cansada”, se presenta como dificultad para enfocar los objetos al cambiar la mirada de lejos a cerca.

Es un cambio universal y se corrige con gafas que mejora los objetos cercanos.

• Cataratas: Es cuando el cristalino (la lente) se vuelve progresivamente opaca y va haciendo perder la visión. Aparece en los dos ojos, pero su progresión puede ser distinta velocidad. Se dan con más frecuencia en diabéticos, fumadores y bebedores. Además de visión borrosa, pueden ser miopización, visión amarillenta o imágenes dobles al mirar con los ojos. El único tratamiento eficaz es la intervención quirúrgica, en la que se cambia el cristalino por una lente intraocular que suple sus funciones. Es una operación sencilla, que habitualmente se realiza de forma ambulatoria y con una elevadísima tasa de éxito.
• Degeneración macular: En la parte posterior del ojo está la retina, que es la zona que recoge las imágenes y las convierte en impulso nervioso que el cerebro interpreta. En el centro de la retina hay una zona que se llama mácula, esencial para  la visión porque es el lugar donde se enfoca la imagen. En la degeneración macular esta zona se daña (aún no se sabe bien por qué sucede). Cada vez se diagnostica con más frecuencia. El afectado empieza a ver las líneas torcidas y pierde luego visión de la parte centro del campo visual, que puede avanzar hasta llegar a la ceguera.

• Glaucoma: Es el aumento de la presión del líquido que hay dentro del ojo. Este aumento de presión puede llegar a dañar el nervio óptico de forma irreversible, haciendo que se pierda la visión de la periferia hacia el centro (pérdida del campo visual periférico). Hay distintas formas de glaucoma, por cierre o bloque de los canes de “desagüe” del líquido ocular (obstrucción por detritus o por cierre del canal por el iris si este se abomba) o por aumento de su producción.  El problema de esta enfermedad es que  muchas veces no presenta síntomas precoces, por lo que con frecuencia se diagnostica tarde.  En algunas formas puede ser aguda, con síntomas de dolor muy intenso, cosa que constituye una urgencia oftalmológica.
• Alteraciones de la retina por otras enfermedades: Pueden producirse alteraciones de la retina por enfermedades generales, como la diabetes o la hipertensión. Estas enfermedades pueden dañar la retina sin síntomas de inicio, haciendo perder poco a poco la visión. Se considera que la retinopatía diabética es hoy día la principal causa de ceguera en adultos en los países desarrollados.  Para que estas retinopatía no progresen hasta la ceguera es fundamental mantener el mejor control posible de la diabetes o la hipertensión.
• Miopía: Las personas que tienen miopía logran ver con nitidez las cosas que están lejos.  Esto se debe a factores físicos, porque la longitud del ojo es demasiado grande o a que las lentes que conforman el ojo son demasiado potentes, ya que el ojo es un dispositivo óptico que está ideado para ver de lejos la mayor parte del tiempo.

     En la actualidad la sociedad nos exige tener un rendimiento visual prolongado en cerca y esto hace que el sistema visual se adapte a esta exigencia y se vuelva miope.

Con frecuencia la miopía va aumentando con la edad y el trabajo de cerca.

• Hipermetropía: Se produce cuando la longitud axial del ojo es inferior a lo normal, o las lentes que conforman el ojo tienen una potencia insuficiente. Las personas que tienen hipermetropía, dependiendo de la edad y de la cantidad de dioptrías pueden presentar dificultades con la visión de cerca y también con la de lejos.
• Astigmatismo: Se trata de un efecto refractivo, generalmente congénito, por el cual los distintos meridianos del ojo no tienen la misma potencia.

     Los síntomas que produce el estigmatismo son numerosos, van desde mala visión en lejos y cerca de dolores da cabezas, pasando por intolerancia a la luz, ojos rojos, confusión identificando letras.

• Estrabismo: Consiste en una desviación de los ejes visuales. Pueden ser de un ojo hacia adentro, hacia fuera o en vertical. Normalmente aparece en la infancia, pero también puede aparecer en adultos.

     La mayoría de los estrabismos se pueden tratar mediante terapia visual logrando alcanzar un buen equilibrio binocular.

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