El cambio de estilo de vida y la pérdida de peso se consideran los pasos iniciales más importantes en el tratamiento del síndrome metabólico.

TRATAMIENTO

1. El cambio de estilo de vida y la pérdida de peso se consideran los pasos iniciales más importantes en el tratamiento del síndrome metabólico.
2. Inactividad física promueve el desarrollo de obesidad y modifica la sensibilidad a la insulina en el músculo.
3. Las dietas con alto contenido graso son desfavorables para el síndrome metabólico y contribuyen al desarrollo de hipertensión arterial y obesidad.
4. Estudios que comparan poblaciones étnicamente similares expuestas a diferentes ambientes dietéticos han sugerido que las dietas occidentalizadas están fuertemente asociadas con un mayor riesgo de desarrollar síndrome metabólico.

1. Los siguientes medicamentos se pueden utilizar para tratar la dislipidemia y otras manifestaciones del síndrome metabólico.
2. Dislipidemia es la alteración de los niveles de lípidos en la sangre. Los lípidos son un conjunto de moléculas que circulan en la sangre, dentro de las que se encuentran el colesterol total, el colesterol LDL, el colesterol HDL y los triglicéridos. Los cambios más frecuentes son un aumento del colesterol total, del colesterol LDL y de los triglicéridos, sumado a una disminución del colesterol HDL, se conoce también como colesterol "bueno" ya que es un tipo de grasa que ayuda a eliminar el colesterol de la sangre.

• Niveles elevados de LDL-C: Estatinas: Interfieren con la producción de colesterol en el hígado. Bajan los niveles del colesterol LDL y suben los niveles del colesterol HDL y pueden atrasar la formación de plaquetas en las arterias.
• Disminución de los niveles de HDL-C: Considere la niacina: O vitamina B3 El tratamiento con niacina (ácido nicotínico) mejora las anormalidades de lipoproteínas. Reduce significativamente el colesterol LDL en un 5-25%, triglicéridos en un 30%, mientras que aumenta los niveles de colesterol de HDL en un 20-35%. Por esto la niacina es ideal para tratar una amplia variedad de trastornos de los lípidos, incluyendo el síndrome metabólico, diabetes mellitus, bajo colesterol HDL, y la hipertrigliceridemia.
• Niveles elevados de triglicéridos: Considerar niacina, fibratos promueven la oxidación de ácidos grasos y estimula la actividad lipoproteinlipasa, lo que reduce los TG, y aumenta la síntesis de apoproteínas de las HDL, lo que incrementa las cifras de cHDL. En promedio, los fibratos reducen los TG un 36% y aumentan el cHDL un 8%. y ácidos grasos omega-3 que son tan eficaces como los fibratos en la reducción de TG y carecen de efectos secundarios.
• Hiperglucemia: La metformina, agente sensibilizante a la insulina, su principal efecto es la disminución de la gluconeogenesis hepática. Además, la metformina mejora la utilización de la glucosa en músculo esquelético y en tejido adiposo aumentando el transporte de la glucosa en la membrana celular.
• El tratamiento de la apnea obstructiva asociada del sueño también puede desempeñar un papel importante en el manejo del síndrome metabólico.

1. El síndrome metabólico es un factor de riesgo múltiple que surge de la resistencia a la insulina que acompaña a la función adiposa anormal.
2. Es un factor de riesgo para

1. La enfermedad cardíaca coronaria
2. La diabetes
3. El hígado graso
4. Varios cánceres: Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer en 2002, con base en datos europeos, calculó que la obesidad contribuye en la formación de más de un tercio de los casos de cáncer de endometrio y cáncer de esófago, y un cuarto de los casos de cáncer de riñón.

1. Las manifestaciones clínicas de este síndrome pueden incluir:

1. Hipertensión
2. Hiperglucemia
3. Hipertrigliceridemia: Exceso de concentración sérica de triglicéridos.
4. Reducción del colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL-C)
5. Obesidad abdominal.

1. Abundantes datos sugieren que los pacientes que cumplen estos criterios diagnósticos tienen un mayor riesgo de consecuencias clínicas significativas, de los cuales 2 más destacados son el desarrollo de diabetes mellitus y de enfermedad coronaria.
2. Los datos agrupados de 37 estudios con más de 170.000 pacientes han demostrado que el síndrome metabólico duplica el riesgo de enfermedad coronaria.
3. También aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular, enfermedad hepática grasa y cáncer.

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