El concepto de espacio arquitectónico
Enviado por • 20 de Enero de 2014 • Tutoriales • 2.503 Palabras (11 Páginas) • 482 Visitas
Para precisar algunas ideas y conceptos sobre el espacio arquitectónico exterior, es
conveniente previamente aclarar lo que entendemos por el espacio arquitectónico.
En el libro "La Configuración Espacial" de Eduardo Meissner, se expresan las siguientes
ideas sobre el espacio:
! Es el ámbito tridimensional en el cual se definen y expresan las formas volumétricas.
! El espacio es un medio de expresión propio de la arquitectura y no es resultante accidental de
la orientación tridimensional de planos y volúmenes.
! Los demás medios de expresión, válidos en sí mismos para las artes plásticas, por ejemplo,
tales como la línea, el color, la superficie, la textura, no son sino soportes configuradores del
espacio de la arquitectura.
José Ricardo Morales, en su ensayo "Arquitectónica I", sobre crítica y teoría de la
arquitectura dice: "La Arquitectura no "modela" el espacio, entre otras razones porque el espacio
no es una entidad real y perceptible, sino una abstracción que puede efectuarse desde campos
muy distintos del pensamiento y a partir de incontables supuestos. Por lo tanto, no se configura el
espacio; sino lo espacial o extenso, que es algo muy diferente"1
Así pues, si nos situamos supuestamente en la vastedad, en lo extenso o indeterminado (un
desierto plano, el océano) no tendremos a quien remitirnos si no es a nosotros mismos, y entonces
nos constituimos en el pleno centro de nuestro contorno. Pero no hay "espacio"; no hay más que
extensión, no hay más que lo indeterminado. Y "el hombre yerra en lo indeterminado"; y
"encuentra indeterminado aquello carente de huella, datos, signos, notas, límites, líneas o puntos
de remisión, de referencia”2
.
En el supuesto de este orden, si en la vastedad construimos, disponemos de elementos
artificiales y naturales para protegernos o cobijarnos, configuramos lo espacial o extenso,
establecemos huella, signo, nos damos límites, referencias, sitio. Estableciendo el espacio
arquitectónico.
1
J. R. Morales, Arquitectónica I, pág. 147. 2
J. R. Morales, Arquitectónica II, pág. 40.
EL ESPACIO ARQUITECTÓNICO
El Espacio Arquitectónico______________________________________________Prof. Victoria Andrea Muñoz Serra
2
La distinción entre lo abstracto y lo concreto como concepto de espacio, Morales discierne:
"por otra parte hay diferencias profundas entre el espacio arquitectónico y el propiamente
geométrico, y que radican en que este último, es homogéneo, y por lo tanto divisible ad infinitum,
no admite grados, porque no acepta cualidades, y es, primordialmente un espacio neumónico3
.
El espacio arquitectónico es fenoménico y pragmático, pues se manifiesta mediante
operaciones humanas y tiene condición cualitativa. No se delata en el porcionamiento de cifra y
medida; por el contrario, su carácter se evidencia en el topos o lugar, apreciable por sus
modalidades y accidentes. Es un espacio "tópico", "lugareño", en el despliegue de todas sus
posibilidades desde el "lugar común" o público hasta el que nos es privativo en la intimidad de
nuestros hábitos y habitaciones. Este espacio es vivido, modal, situable mediante sus infinitas
diferencias de aspecto. Y para entenderlo hemos de retrotraernos a su consideración antigua
como "sitio", en el que el hombre especifico de cada tiempo, tiene su inconfundible y pertinente
"sedo"4
.
Además de lo concreto, artificial y situable, de sus cualidades, en el espacio está implícito el
uso, o su condición usual, como también su tematización y su legibilidad en tanto "tema".
"Así que cuando pensemos que la arquitectura ocupa espacio; hemos de entender que
ocupa un “espacio” localizado y localizable porque le da determinada ocupación, distinguiéndolo
cualitativamente de los demás lugares mediante operaciones propias del arte arquitectónico. Las
obras que de ello resultan, permiten ciertas y específicas acciones humanas. A estas operaciones,
ocupaciones y acciones habremos de referirnos para entender en rigor la índole del espacio
arquitectónico.
La arquitectura no es espacial porque "está" en el espacio general, ni porque lo "contiene" o
"configura", sino porque hace surgir frente al espacio inerte, o "sin arte", un espacio con
cualidades intrínsecas, antes inexistentes y que no puede estimarse como parte "o recorte"
puramente extensivo de espacio alguno. Una arquitectura puramente espacial es impensable y por
ello debe estimársela utópica o carente de lugares.
En vez de referirnos con vaguedad a las localizaciones, áreas o ámbitos surgidos, según el
uso y finalidad, en zonas, caminos, ciudades, calles, plazas, viviendas, habitaciones y muebles.
Consideraremos al espacio general o abstracto, como quehaceres humanos que originan el
espacio arquitectónico en su condición usual. De tales acciones nace un espacio tematizado, en el
que la acotación no es puramente espacial, pues tiene por límites aquellas que le son propias de
su empleo. El espacio que así surge es un espacio desnaturalizado mediante las operaciones y
finalidades aludidas.
3
Nóumeno: esencia o causa hipotética de los fenómenos. 4
Sedo: Tranquilidad. J. R. Morales, Arquitectónica I, pág.148. El Espacio Arquitectónico______________________________________________Prof. Victoria Andrea Muñoz Serra
3
Espacio tematizado significa espacio legible; comprensible y comunicable; revelado de
cierta manera y con determinado propósito. Este espacio artificial, tematizado, legible y nombrado
en la singularidad de nuestros empleos y operaciones es el espacio arquitectónico. La vida
concreta lo origina y la palabra especificadora lo designa. Por ello, el espacio arquitectónico es
nuestro espacio inherente y se caracteriza porque posee determinada condición biográfica. Vida
concreta y vivienda o lugar en que nuestra vida se localiza y establece, aparecen directamente
asociados y requieren una consideración rigurosa5
.
El espacio arquitectónico, sea que nos refiramos al espacio, interior o exterior, surge por el
hombre y con el hombre, en un lugar o sede y con toda la actividad, costumbre, hábito o uso que
el hombre conlleva, en tanto es singularidad tematizada, es significante y legible; nombrado.
ESPACIO EXTERIOR ARQUITECTÓNICO
Por lo general, en los ensayos sobre el espacio arquitectónico se incide tácita y
expresamente en el espacio interior como cosa principal. Y es porque éste es primigenio, lo que
está primero. Es lo que necesitamos antes que nada, lo que primero hacemos por la necesidad
natural que tenemos de protección, de techo, de interioridad, de privacidad.
En cuanto construimos lo anterior, comenzamos a generar un exterior arquitecturizado, aún
cuando sea sin un propósito esclarecedor. En este sentido, lo exterior es casi, accidental, pero
sólo en un contexto muy teórico, por cuanto en la acción de habitar es ineludible el uso de lo de
adentro y lo de afuera, que sumado a la condición gregaria del hombre nos lleva a las
modalidades arquitectónicas del exterior.
"El hecho de construir lleva inalienablemente consigo el carácter expansivo de "poblar", que
corresponde al habitar y ocupar con los demás. El haz y el envés de la arquitectura estriban en
que la construcción siempre tiene el doble sentido señalado.
En cuanto a "la población" caben destacar dos aspectos que estimamos primordiales: uno,
que poblar indica la acción cuantitativa del hombre con los demás, significada en "lo populoso"
como lo abundante, y otro: que la noción correspondiente al hecho de "poblar" se halla en el
término "público" (contrapuesto a lo privado, antes referido respecto a la casa), en el que se
denota la acción arquitectónica del hombre como apertura, salida o expansión hacia el contorno"6
.
En cuanto salimos hacia el contorno con acciones arquitectónicas, constituimos el exterior
arquitectural. Este exterior arquitectural ha de ser espacio arquitectónico en cuanto se conforme
tridimensionalmente como espacio circunscrito, delimitado y estructurado en su propia
dimensionalidad. Sólo entonces podemos hablar de espacio exterior.
5
J. R. Morales, Arquitectónica I, págs.149, 150 y 151. 6
J. R. Morales, Arquitectónica II, pág. 102. El Espacio Arquitectónico______________________________________________Prof. Victoria Andrea Muñoz Serra
4
Más el adjetivo "exterior" implica desde ya lo que está fuera, "por la parte de afuera", y el
interior es lo perfectamente delimitado, lo plenamente conformado, pero ante todo, lo que está
techado, cubierto, protegido y delimitado respecto al infinito celeste. Lo que esta afuera, entonces,
es primordialmente lo que no tiene techo, lo abierto al cielo.
Entonces el espacio arquitectónico exterior o aquel espacio conformado artificiosamente,
legible y nombrado en la singularidad de nuestros empleos y operaciones es fundamentalmente
abierto, libre hacia el cielo: patio, calle, plaza o ciudad.
Razón de ser del espacio exterior
Según Morales. "Los espacios abiertos suelen ser por excelencia, los del desplazamiento.
En ellos el estar corresponde a "estar de paso" o en tránsito. Son normalmente, áreas para el
hombre transeúnte que las recorre movido por sus vehículos o a pie y entonces, el "trato" que en
ellas tiene corresponde al "trecho", al "trazo" que une dos puntos: aquel de donde venimos y al
"extremo hacia el que vamos”. Por ello, el "entre" que producen tales pinitos no originan intimidad
alguna, considerándose que la intensificación de semejante espacio se debe a la frecuencia con
que "los muchos" pasan sobre lugares diversos"7
.
El dar lugar al desplazamiento es una razón de ser principal o fundamental de los espacios
abiertos o exteriores arquitecturizados, lo que se enlaza con la idea de espacio público; el espacio
urbano. Pero no es la única razón: también existe el espacio exterior privado o el exterior
restringido a lo público y que tienen funciones propias de expansión, recreación, permanencia, que
sirven de relación o enlace entre las arquitecturas del interior.
Lo que el espacio exterior no podría dejar de ser, si es, en rigor, arquitectónico, es un
"entre” la arquitectura del interior y la naturaleza, en cuanto sea ésta última conformadora del
espacio abierto. Y en este sentido, el exterior es un espacio relacionador.
Podemos distinguir claramente tres categorías de espacios exteriores en cuanto a su razón
de ser como función:
a) El espacio del aire, de la luz y de la naturaleza que es propuesto entonces con fines
precisos de aireación o ventilación natural de iluminación y de recreación visual a través de la
incorporación de naturaleza.
b) El espacio para el desplazamiento como función principal o de la relación entre los
artificios arquitectónicos.
7
J. R. Morales, Arquitectónica II. El Espacio Arquitectónico______________________________________________Prof. Victoria Andrea Muñoz Serra
5
c) El espacio de la permanencia para el descanso, la recreación, la relación entre las
personas; la comunicación humana.
Si observamos situaciones reales en que se dan estos tipos de espacios, veremos que la
naturaleza, en lo vegetal, asume una singular importancia, por la necesidad inherente del hombre
de ligarse a lo natural, pues no estamos hechos para vivir en la artificialidad total.
Categorías y niveles de los espacios exteriores
En relación con el uso modal de los espacios del mundo exterior arquitecturizado,
podríamos también categorizar y distinguir ciertos niveles, especialmente dentro del denominado
espacio público. Y es la ciudad la que mejor ejemplariza la vivencia del espacio exterior en cuanto
concentra la acción vital del hombre.
"la ciudad patentiza la dualidad que corresponde a las viviendas y centros de trabajo, como
lugares de retracción o "privados", y a los lugares públicos en los que el hombre se muestra.
Semejante dualidad de lo privado y lo público tienen su equivalencia puramente espacial en el
dentro y fuera. Sin embargo, el "fuera" correspondiente a la ciudad en sus calles y plazas es
siempre un dentro de ella y, por lo tanto, un "dentro de lo hecho"8
.
"El espacio abierto urbano es el de nuestro vivir como convivencia, frente a lo hermético del
ámbito de cada cual en sus habitaciones. Ese vivir en convivencia puede manifestarse, además,
por la contigüidad de las viviendas, que origina "unidades" en las que se tiene en cuenta al vecino:
como aquel que habita cerca o al lado. Así se forman sentimientos de comunidad,
correspondientes al hecho de poblar con los demás, en el conjunto próximo de habitantes que
constituyen el vecindario, una de las formas principales de la convivencia humana en la que no se
ha reparado suficientemente" 9
.
"Si en la vivienda hemos considerado las posibilidades del dentro y fuera, y del alzado, en la
ciudad se manifiestan, unidas a la actividad fundente del hombre, las modalidades
correspondientes a la longitud y la anchura en disposiciones arquitectónicas abiertas. Lo plano se
indica en la "estrada", derivada de strata vía, "camino empedrado", que proviene del italiano
"strada" y del alemán "strasse", y también en "la plaza", perteneciente al griego plateia, que indica
"lo ancho". Las calles, por su condición longitudinal "corren o atraviesan" la ciudad,
demostrándose, en el dinamismo que se les atribuye, la actividad que en ellas tiene lugar. Son a
manera de caminos que "pasan" entre los bloques construidos"10.
8
J. R. Morales, Arquitectónica I, pág.108. 9
J. R. Morales, Arquitectónica I. 10 J. R. Morales, Arquitectónica II. El Espacio Arquitectónico______________________________________________Prof. Victoria Andrea Muñoz Serra
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En la ciudad, estos espacios correspondientes a las modalidades del ancho y del largo
conectan, articulan los diversos sectores donde se localizan y concentran las actividades humanas
de orden interior; constituyen una especie de malla espacial, de canales o estanques de
regulación por los que el hombre va y viene, y en los que también permanece.
En los espacios abiertos de comunicación, imprescindibles para la actividad humana
"publica" se pueden distinguir tres categorías espaciales: la del espacio privado colectivo, la del
espacio cotidiano y la del espacio urbano; categorías que englobadas en el conjunto de lo
interior y de lo exterior de la actividad humana.
Se jerarquizan en tres niveles: el nivel privado, el nivel cotidiano y el nivel urbano.
Estos tres niveles son distinguidos por muchos tratadistas del fenómeno urbano y aquí nos
referiremos a la distinción que para efectos metodológicos de la estructuración del espacio urbano
hace el grupo francés encabezado por P. Panerai y J. Castex11.
El nivel privado es lo privado-colectivo que constituye el nivel elemental en una ciudad y se
define como una esfera de proximidad inmediata en relación con el individuo. Este nivel implica la
identificación con un espacio interior -vivienda o edificio- o con el agrupamiento de una serie de
espacios interiores, pero en todos los casos define una organización espacial que concierne a
muchas células en que se vive (habitar, trabajar).
El análisis de la ciudad tradicional muestra la existencia de una organización precisa de
este nivel privado, que escapa al control riguroso del espacio público en su sentido absoluto. La
presencia de un cierto número de espacios de relación, graduados sobre un eje público-privado,
favorece la apropiación de la ciudad por sus habitantes.
Más allá de lo privado, aparece el nivel cotidiano, siendo éste el territorio en el cual el
individuo ha fijado sus hábitos, seleccionando lugares y estableciendo relaciones. Este nivel nos
remite a la noción de barrio, a la de vecindario.
El nivel urbano implica a la ciudad en el amplio sentido del espacio urbano, entendiéndolo
como un conjunto de barrios, centros, hitos, avenidas, plazas, parques, con una estructura
coherente. Es el conjunto del espacio - ciudad, con los elementos que interesan a la colectividad
entera: órganos administrativos, funcionales, monumentos, etc., lugares cargados de símbolos que
identifican a la ciudad. Con un cierto grado de abstracción, podemos decir que este nivel urbano
es el gran espacio exterior del hombre gregario.
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