Enfermedades Mas Comunes En Los Niños
javierurea022 de Noviembre de 2013
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Enfermedades comunes de la infancia
Cuando nuestro hijo o algún niño cercano a nosotros se enferma, parece que se nos viene el mundo abajo. Para ayudarlo lo mejor es mantener la calma y contener al niño, para que así le resulte más grato el camino de regreso a la salud. Aquí les contamos algo acerca de las enfermedades más comunes de la infancia, sus síntomas, formas de contagio y prevenciones como para tener en cuenta y acudir a la consulta médica más tranquilos o para orientar un poquitito a los padres de la sala. Algunas de las enfermedades más comunes son:
• Cólera.
• Difteria.
• Escarlatina.
• Fiebre tifoidea.
• Gripe o influenza.
• Hepatitis viral.
• Meningitis.
• Oxiurosis.
• Paperas o parotiditis.
• Poliomielitis o parálisis infantil.
• Rubeóla.
• Sarampión.
• Sida.
• Tos Ferina.
• Tuberculosis primaria.
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• Sección de planificación: Proyectos, marcos teóricos, planificaciones, actividades, etc.
• Sección de actividades organizadas por áreas
• Temáticas educativas
• Desarrollo evolutivo del niño
• Iniciación Literaria
• Indice de salud
Enfermedades más comunes en los niños
1. Introducción
Por medio de la elaboración de este trabajo, podré llegar a conocer acerca de aquellas enfermedades que pueden diagnosticar los niños en cierta etapa de su crecimiento, evaluando de esta manera cuales son los mejores pasos a seguir y que medidas se deben de tomar en cuenta para ejercer una acción apropiada para cada una de estas enfermedades.
Conoceremos enfermedades que varías desde una simple gripe, hasta enfermedades congénitas. Para la explicación de que es la enfermedad, porque se produce, cuales son los principales síntomas a los que debemos tomar en cuenta, como se puede hacer un diagnóstico seguro, como puede prevenirse, como se debe tratar y en que casos es recomendable acudir al pediatra; expondré las diversas enfermedades investigadas por orden alfabético, para que así el uso y empleo de esta guía se facilite para todas aquellas personas que el día de mañana puedan necesitar información al respecto.
La diversidad de enfermedades que se tratarán a continuación, son aquellas más comunes en los niños, aquellas que nos pueden tomar por sorpresa sin saber ni siquiera que existen, y otras que son comunes y fáciles de detectar. ES importante manejar todo este tipo de información.
Como futuras docentes me parece que de es gran importancia manejar este tipo de información que vamos a ver a continuación, ya que nosotras el día de mañana seremos representantes en cierto modo, y tendremos un contacto directo con los niños, así que debemos de estar preparadas para enfrentar diversas situaciones como las enfermedades que algún día puedan presentar nuestros alumnos.
2. Enfermedades más comunes según su inicial
A:
Absceso:
Es una cavidad cerrada que contiene pus. Su causa primordial es por la lucha de las células defensivas y las bacterias que causan la infección. Una infección se convierte en un absceso cuando ésta queda delimitada por una cápsula, cuyo contenido se denomina pus, que se compone por células defensivas y bacterias muertas. El absceso más frecuente se presenta en la piel. AL comienzo de la infección la zona circundante al absceso se encuentra roja y caliente. Luego, se reblandece y al final, si no se trata el pus puede acabar saliendo al exterior o interior mediante una fístula. Se debe tratar mediante antibióticos, y en los casos más serios se debe de drenar quirúrgicamente.
Una variante de esta enfermedad es el absceso retrofaríngeo, que es la acumulación de pus en los tejidos posteriores de la garganta. El absceso retrofaríngeo es una enfermedad que se presenta en los niños, usualmente menores de cinco años. Los tejidos en la parte posterior de la garganta facilitan la formación de un espacio lleno de pus (lo cual no ocurre en adultos) justo detrás de la parte posterior de la garganta. Esta área puede infectarse durante o inmediatamente después de una irritación de la garganta de origen bacteriano. El niño afectado, que puede tener síntomas de la irritación inicial de la garganta, desarrolla fiebre alta con dolor de garganta muy fuerte, lo cual causa dificultad para deglutir. El absceso en expansión puede causar interferencia con la respiración. Las complicaciones causadas por esta condición pueden ser potencialmente mortales. El absceso retrofaríngeo requiere atención inmediata con el fin de prevenir complicaciones severas.
También se puede mencionar el absceso anal o absceso rectal. Es la colección de pus en la región del ano o recto. Pueden presentarse en un área de fácil acceso para drenaje, o más arriba en el recto. Los abscesos anales superficiales son comunes en lactantes y niños que aún usan pañales y tienen una historia de fisuras anales. El absceso aparece a menudo como una protuberancia inflamada, roja y blanda al borde del ano. El niño puede lucir intranquilo por la incomodidad, pero por lo general no hay otros síntomas sistémicos asociados. La administración de antibióticos y drenaje quirúrgico producen alivio rápido.
Otro tipo de absceso es el absceso en los dientes; absceso periapical o infección dental. Es la colección de material infectado (pus) resultante de una infección bacterial del centro (pulpa) del diente. El absceso dental es una complicación de la caries dental. Puede resultar también de un trauma al diente (como cuando un diente se rompe o es golpeado). Las aberturas en el esmalte dental permiten que las bacterias infecten el centro del diente (la pulpa). La infección puede propagarse desde la raíz del diente hasta los huesos que sostienen al diente. La infección resulta en una colección de pus (tejido muerto, bacterias vivas y muertas, glóbulos blancos) e inflamación de los tejidos internos del diente. Esto causa fuertes dolores dentales. Si muere la raíz del diente, el dolor se puede detener, pero la infección permanecerá activa y continuará expandiéndose y destruyendo el tejido.
Acetona:
Es una sustancia que se produce en el organismo cuando las grasas se queman de forma incompleta. En los niños que tienen fiebre o vomitan es muy común el olor a acetona, parecido al de las manzanas reineta. Su causa principal es por el ayuno o a una aceleración del metabolismo cuando el niño tiene fiebre. En sí mismo se trata de un síntoma que carece de importancia. Para tratarlo se debe tener en cuenta que bajo ninguna circunstancia hay que administrarle al niño agua con bicarbonato, que es una costumbre muy común. Es necesario bajarle la fiebre y tratar los vómitos, en cuanto estos síntomas mejoren, desaparecerá la acetona. Las madres no deben alarmarse si el niño presenta acetona en la orina al levantarse, ya que esto sucede porque el niño ha pasado toda la noche sin comer.
AEROFAGIA:
Es una ingesta de aire durante la comida que provoca eructos, gases y dolor abdominal. Es propia de bebés que comen con ansias o de los cólicos del lactante a consecuencia del llanto. Para ayudar a los niños a eliminar el aire ingerido es útil darles golpecitos suaves en la espalda y, en caso de llanto por dolor abdominal, masajes en la barriga manteniéndolos en la posición de sentados. Existe medicación que reduce la producción de gases por bacterias a nivel intestinal, pero la eficacia de los mismos en los niños es dudosa. El tratamiento más eficaz es prevenir la ingesta de aire mediante una buena técnica de alimentación, por ejemplo no más de 10 minutos en cada pecho, colocar al bebe durante la toma en vertical ligeramente inclinado hacia atrás y hacia la izquierda, dar una expulsión correcta de los eructos, etc.
AMIGADALITIS AGUDA:
Es una inflamación de las amígdalas (órganos de tejido linfoide como los ganglios), de la garganta a ambos lados y detrás del paladar. El tejido linfático constituye la defensa porque es el lugar donde se producen los glóbulos blancos y los anticuerpos. Los gérmenes entran en nuestro organismo por la vía respiratoria y digestiva, las amígdalas están en primera línea de defensa frente al ataque de los agentes infecciosos. La mayoría de las veces la causa es una infección, siendo los virus los gérmenes que con mayor frecuencia la originan, sobre todo en los primeros años de vida. Entre los factores bacterianos, el más frecuente, sobre todo a partir de los tres años es el estreptococo betahemolítico grupo A. El contagio se produce a través del de las gotas de saliva que se producen al toser, por contacto directo con el niño enfermo o por medio de los juguetes.
Los principales síntomas son fiebre alta, dolor de cabeza, dolor abdominal y falta de apetito. El dolor de garganta y el dolor al tragar pueden estar presentes pero no es un síntoma constante. Es frecuente encontrar los ganglios del cuello aumentados de tamaño como respuesta a la inflamación. Las amígdalas se encuentran enrojecidas y con un punteado blanquecino sobre las mismas o con "placas", lo que puede ocasionar un aliento desagradable. Si la causa de la enfermedad es vírica, los síntomas suelen ser menos intensos. El diagnóstico lo debe realizar un pediatra valorando los síntomas clínicos y la exploración de la garganta. El cultivo de exudado de faringe y un test de detección rápida del estreptococo en la garganta permite al pediatra identificar la presencia del único germen importante, el estreptococo. El tratamiento debe dirigirse a la administración de antitérmicos si el niño tiene fiebre y analgésicos
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