Esferas Del Desarrollo Psicológico Humano.

Análisis

En el presente análisis expondremos las cuatro esferas del desarrollo psicológico humano (Físico, social, emocional y cognitivo), apoyados por un video realizado por el equipo en el cual estas se exhiben, basados en el desarrollo del niño de un rango de edad de 12 a 18 meses.

En este análisis se refuta lo observado en el video, con la opinión del equipo y con la ayuda de diferentes citas textuales que diversos autores han expuesto.

Además de resaltar ciertos conceptos importantes identificados tanto en el video como en esté análisis.

Esfera física.

En esta esfera observamos, como esta claro, que el cerebro es el encargado del desarrollo de todos los aspectos que intervienen en el crecimiento y desarrollo del niño, en esté caso en el desarrollo físico. (Spreen, Risser, Edgell & Spreen, 1995; Johnson, 1998).

En las actividades que el niño realizo, pudimos observar situaciones en las que el niño presentaba la motricidad gruesa y fina.

La psicomotricidad que observamos se funde en una combinación de control mental y movimientos físicos (Coste; 1979; Palacios & Mora, 1990). Ya que el niño realizaba actividades tales como: Pararse y caminar sin ayuda (Motricidad gruesa) y apilar objetos, uno encima del otro (Motricidad fina).

En las actividades que se observan en el video hacemos conciencia de que una acción no sigue a otra por un orden preestablecido genéticamente o por el cerebro como moderador; sino que, se llevan a cabo como consecuencia una de la otra, tal como la prensión, locomoción, percepción visual, percepción espacial, postura, etcétera… (Thelen, 1995).

La experimentadora, al igual que un padre, estimula al niño para llevar a cabo las actividades, una meta que la experimentadora quiere lograr, se le transmite al niño (Berthental & Clifton, 1998).

Esfera cognitiva.

En está esfera observamos la inteligencia sensoriomotora del niño, la cuál es una inteligencia basada en la percepción de la realidad y la acción motriz sobre ella (Piaget, 1936, 1937, 1946)

así como para establecer una nítida frontera entre la inteligencia simbólica posterior ( basada en la representación mental y el lenguaje) y la inteligencia presimbolica de los bebés.

Logramos observar mediante diferentes actividades aplicadas al niño el subestadio 5 de la inteligencia sensoriomotora: Movilidad de los esquemas, experimentación activa (planteada por Piaget) en la cuál el experimentador realizaba una acción como: comer, caminar, gatear, etcétera… y el niño efectuaba la misma acción mostrando así la imitación precisa de modelos presentes. Y la conservación del objeto en la cual al niño se le presentaba un juguete estimulándolo hasta que perdiera el interés en el (se habitúa), luego se le presentaba uno diferente, esperando a ver si el interés surgía por el nuevo juguete o decidía continuar con el anterior, siendo esto la deshabituación.

También se realizo una actividad que consistía en mostrarle dos estímulos al niño y observar cual de ellos atraía más su atención (Walk & Gibson, 1961) analizando así las preferencias perceptivas.

Esfera emocional.

En esta esfera hablaremos como principal determinante del apego,

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