Gorgojo Mani
caralaix20 de Abril de 2015
614 Palabras (3 Páginas)296 Visitas
Germán Amat García,
Profesor Asociado del Instituto de Ciencias Naturales
Nathalie Devia Uribe,
Estudiante Departamento de Biología Universidad Nacional de Colombia
Gracias al conocimiento de las comunidades indígenas y campesinas, derivado de las concepciones mitológicas, religiosas, chamánicas, se sabe del uso de insectos contra afecciones respiratorias, renales, hepáticas, estomacales, intestinales, parasitarias, cardíacas, endocrinas, neuronales, circulatorias, dermatológicas, oftalmológicas, del bazo, del páncreas y del sistema respiratorio.
El empleo de los insectos y de algunas sustancias extraídas para fines terapéuticos se conoce desde tiempos remotos. En el siglo XVI a.C. los egipcios documentaron la importancia de los insectos; hace tres mil años la medicina tradicional china ya conocía las bondades curativas del gusano de seda, y un milenio atrás los mayas reconocieron en larvas de moscas las virtudes curativas.
La literatura que da a conocer experiencias del uso terapéutico de insectos en comunidades humanas de América Latina es muy prolífica. En Colombia, sin embargo, no están muy documentadas. Y merecen atención, dada nuestra megadiversidad cultural y entomológica.
Caso especial corresponde al ‘cucarrón del maní’, Palembus dermestoides (Fairmaire), un coleóptero con más de 15 mil especies conocidas en el mundo. Es utilizado por comunidades campesinas de Cundinamarca, Huila y Tolima para el tratamiento específico del asma.
Según estudios recientes (Wahrendorf y Wink, 2006), el asma afecta al cinco por ciento de la población mundial y tiende a aumentar por factores hereditarios y de contaminación. La medicina occidental la trata con broncodilatadores y para casos crónicos con glucocorticoides.
Cuatro cepas de Palembus dermestoides fueron estudiadas por el grupo de investigación Insectos de Colombia del Instituto de Ciencias Naturales, ICN, de la Universidad Nacional de Colombia. De cada cepa se examinaron de 30 a 50 individuos, estados adultos e inmaduros, procedentes de plazas de mercado de algunos municipios del Tolima, Chaparral, Guamo y Ortega. El objeto era determinar y confirmar taxonómicamente la especie empleada y conocer los modos de uso por algunas comunidades campesinas.
Como resultado se conocieron 10 casos exitosos del uso del gorgojo del maní para tratar el asma, en Chaparral, Tolima. Algunas personas son reconocidas localmente por su saber en torno a esta terapia y otros tienen antecedentes de episodios asmáticos en su familia y conservan las cepas sin interés lucrativo.
Palembus dermestoides es originaria de la China. Fue traída a América al parecer por sus virtudes en problemas dermatológicos. El analista de sistemas Rubén Dieminguer promueve en Argentina, a través de internet, el uso del gorgojo. Según él, casi 150 mil personas de ese país consumen el insecto. En Colombia, según las consultas realizadas, desde hace aproximadamente 30 años se emplea el gorgojo del maní para las afecciones asmáticas.
El gorgojo del maní hace parte de un grupo de insectos especializados en invadir los granos ensilados. Almacena sustancias químicas defensivas, alomonas, en la glándula pigidial, cuyas secreciones son una respuesta natural frente a sus depredadores. Allí se encuentran terpenos, ácidos grasos y sus ésteres, además de colesterol y lactonas, en un total de 12 compuestos.
Entre los hidrocarburos, el 1-pentadecano es el componente principal con 360 nanogramos/glándula (Wahrendorf y Wink, 2006). Los hidrocarburos se encuentran normalmente en los fluidos de defensa de los coleópteros y son moléculas transportadoras de las hidroquinonas, que constituyen la fracción bioactiva. Estas sustancias separadas mostraron, en protocolos de experimentación farmacológica, efectos antiinflamatorios.
Un estudio emprendido por el Instituto
...