Habilidades para la vida de la OMS

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Universidad Estatal de Milagro

Facultad Educación

Carrera Educación Inicial

Tema: 

Habilidades para la vida de la OMS

Estudiante[pic 3]

Asignatura

Docente

Hermida Hermida Lia Ana

Curso

S4

Fecha de entrega

INTRODUCCIÓN

La OMS considera las habilidades como destrezas comportamentales, las cuales aumentan las probabilidades de que aumenten las relaciones sociales y sean satisfactorias. Permite sustentar la comunicación para mejorar el concepto entre los seres humanos quienes nos rodean día a día, por medio de estas situaciones se puede contribuir a la disminución y al riesgo de que consuman sustancias las cuales pueda llevar al ser humano a situaciones peligrosas, por no saber manejar una de las habilidades principales del ser humano como es la aceptación y socialización con otras personas.

Cada ser humano maneja distintas habilidades, lo cual permite mejorar las relaciones con los demás, esto ayuda a fortalecer la consciencia de aprovechamiento en los propios derechos, sin discriminar a nadie. Las personas podrán comunicarse por medio de sus emociones para resolver los conflictos de manera adecuada, teniendo buenas habilidades llega a mejorar la ansiedad y la tensión en situaciones novedosas.

En la etapa laboral uno debe llegarse a conocer a sí mismo, poder manejar las tensiones y el estrés que se presente en diferentes tiempos. Es en esta situación que se deben saber aplicar habilidades importantes como sociales o interpersonales y el control de sí mismo, la cual sirve para la vida estudiantil, permitirá relacionarse sin temor a realizar cualquier actividad, poder manifestar las opiniones en momentos de dar una crítica o tener que refutar algo en lo que no se este acordé, y tener el control de las situaciones para no decir cosas que pueden afectar el entorno incluso lástimar a las personas que nos rodean.

Con las habilidades mencionadas y otras que  puedan acompañar se aprende a observar el mundo de las emociones y sentimientos lofrando mayor sintonía con el propio mundo afectivo, esto implica un ejercicio de pensamiento que es observar y comprender, reconociendo e identificando las fuentes del estrés, todas estas situaciones mejoraran al ser humano tanto de la forma interna como externa, el objetivo es aplicar las habilidades no sólo creativas sino afectivas las cuales terminan desarrollando al ser humano para realizar mejores cosas, y lo que implica, la relación con los demás.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1999, define las habilidades para la vida o competencias psicosociales como “la habilidad de una persona para enfrentarse exitosamente a las exigencias y desafíos de la vida diaria”. Estas habilidades, se adquieren en el trayecto de nuestras vidas a través de la experiencia directa, por medio de un entrenamiento intencional, mediante el modelado o la imitación.

Sostener  una actitud positiva, realista y perseverante, comunicarse de una forma abierta, construir caminos para un proyecto de vida, la búsqueda para el encuentro de cambios novedosos y aumentar el crecimiento personal, serán entre otras, algunas estrategias que lleven por el camino del éxito y alcanzar las metas deseadas, pensando que siempre habrá otra y nunca un final en cada situación de la vida del ser humano.

Ofrecer algunas herramientas de habilidades fundamentales para alcanzar y mantener un estilo de vida saludable por medio de la práctica de estrategias de comunicación asertivas, el aprendizaje acerca de un apropiado manejo de las emociones y el uso de conocimientos y habilidades apropiadas para la resolución de conflictos.

El propósito de sensibilizar, informar, formar, educar, promover, y generar compromisos en las familias, cuidadores, maestros, niños, niñas, adolescentes y en la comunidad, en el uso de prácticas y actitudes dirigidas a la no violencia, a la paz, el respeto al Derecho al Buen Trato establecido en la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Art 32).

Definido en forma amplia, un enfoque de habilidades para la vida desarrolla destrezas para permitir que los adolescentes adquieran las aptitudes necesarias para el desarrollo humano y para enfrentar en forma efectiva los retos de la vida diaria. Este documento identifica las “Habilidades para la vida” como: 1) habilidades sociales e interpersonales (incluyendo comunicación, habilidades de rechazo, agresividad y empatía), 2) habilidades cognitivas (incluyendo toma de decisiones, pensamiento crítico y auto evaluación), y 3) habilidades para manejar emociones (incluyendo el estrés y aumento interno de un centro de control).

La confianza interpersonal, definida como la expectativa general de que otras personas sean fiables y dignas de confianza, es una dimensión importante de la competencia social. En la investigación se ha determinado que las personas que confían en los demás son capaces de infundir confianza, son agradables a sus compañeros, hacen amigos fácilmente y son más autónomas al hacer y ejecutar planes de vida (Tyler, 1991). El establecimiento de la confianza se basa en experiencias pasadas y en el contexto de las relaciones.

Transmitir confianza permite, tener acercamiento hacia la persona, y de esta forma poder conocer acerca de sus fortalezas y debilidades con el objetivo de ayudar o incrementar sus actitudes hacia la sociedad, para que pierda ese temor a relacionarse con los demás.

Las habilidades para la vida abarcan tres categorías básicas, que se complementan y fortalecen entre sí:

• Habilidades sociales o interpersonales, incluyendo comunicación, habilidades para negociación/rechazo, confianza, cooperación y empatía.
• Habilidades cognitivas, incluyendo solución de problemas, comprensión de consecuencias, toma de decisiones, pensamiento crítico y autoevaluación.
• Habilidades para el control de emociones, incluyendo el estrés, los sentimientos, el control y el monitoreo personal.

Fundamentos teóricos del enfoque de habilidades para la vida

Teoría del desarrollo infantil y adolescente

Aprender a evaluarse a sí mismo y sus habilidades en forma realista es otro proceso importante durante la niñez. Los niños pequeños tienen tendencia a ser muy optimistas con relación a sus habilidades. Conforme los niños van pasando a la niñez media (aproximadamente entre los 7-10 años) comienzan a reflexionar sobre sus éxitos y fracasos y a emparejar sus logros con metas internas y estándares externos. Conforme los niños comienzan a poner atención al trabajo de los demás como medio de evaluar sus propias habilidades, el proceso de autoevaluación se complica debido a las presiones a las que se ven expuestos con respecto al conformismo, la competencia y la necesidad de aprobación (Newman y Newman, 1998).

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