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Hannah Arendt: ¿Qué es la política?


Enviado por   •  19 de Septiembre de 2013  •  12.368 Palabras (50 Páginas)  •  263 Visitas

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Hannah Arendt: ¿Qué es la política?

Prejuicio y juicio

Hay perjuicio de la gente hacia la política. Por eso la política siempre ha tenido que ver con la aclaración y disipación de los prejuicios. Existe el prejuicio como criterio de la vida cotidiana, y no dependen de un vínculo personal. El prejuicio representa un gran papel en lo puramente social. En el ámbito político, no podemos movernos sin juicios porque el pensamiento político se basa esencialmente en la capacidad de juzgar. La eficacia y peligrosidad de los prejuicios ocultan un pedazo del pasado. Para disolver los prejuicios debemos redescubrir los juicios pretéritos que muestran su contenido de verdad. Juzgar, tiene en nuestra lengua dos significados totalmente diferenciados: 1) alude al subsumir clasificatorio de lo singular y particular bajo algo general y universal, al medir acreditar y decidir lo concreto mediante criterios regulativos. 2) cuando nos enfrentamos a algo que no hemos visto nunca y para lo que no disponemos de ningún criterio, presupone la capacidad humana del juicio, que tiene que ver con la capacidad para diferenciar. La capacidad del juicio no es más que la amplitud para clasificar correcta y adecuadamente lo particular según lo general que por común acuerdo le corresponde. La perdida de los criterios determina al mundo moderno, es una catástrofe para el mundo moral si se acepta que los hombres no están en condiciones de juzgar las cosas en sí mismas. El punto central de la política es siempre la preocupación por el mundo y no por el hombre. Si se quiere cambiar una institución, sólo se puede renovar su constitución, sus leyes, sus estatutos y esperar que todo lo demás se de por sí mismo. Surge entre los hombres un espacio que los une y los separa a la vez (privado o social y público). Los hombres son capaces de producir algo que no son ellos mismos, a saber, cosas, e incluso los ámbitos anímicos o espirituales son para ellos realidades duraderas. Este mundo de cosas en que los hombres actúan los condiciona y por este motivo toda catástrofe que sufre repercute sobre ellos y les afecta. El mundo humano, el resultado de producir y actuar humanos entendidos comúnmente es la esencia del hombre. Si fracasan deberían pensar en cambiar la esencia del hombre antes de cambiar el mundo.

El sentido de la política

La política se justifica como un medio para alcanzar un fin más elevado. La política es una necesidad ineludible para la vida humana. El hombre depende en su existencia de otros. La misión y fin de la política es asegurar la vida en el sentido más amplio. Donde los hombres conviven, hay política. Es una particularidad del hombre que pueda vivir en una polis y su organización representa la forma de convivencia humana. La convivencia es una forma de vida marcada por la necesidad. Lo que distingui la convivencia humana en la polis era la libertad. Los antiguos explotaban a los esclavos para liberar completamente a los señores de la labor, de manera que éstos pudieran entregarse a la libertad de lo político.. lo político se centra en la libertad comprendida como no ser dominado y no dominar. Sin los otros que son mis iguales, no hay libertad. Hay que unir el concepto de igualdad con el de justicia y no el de libertad, malentendiendo así, en nuestro sentido de igualdad ante la ley, la expresión griega para una constitución libre, la isonomía. Isonomía significa que todos tienen el mismo derecho a la actividad política, es por lo tanto libertad de palabra. Para la libertad no es necesaria una democracia igualitaria en el sentido moderno, sino una esfera restringida en la que al menos unos pocos o los mejores traten los unos con los otros como iguales entre iguales. Esta igualdad no tiene que ver con la justicia. En la edad antigua la pérdida de lo político es la pérdida de libertad. Lo político empieza donde acaba el reino de las necesidades materiales y la violencia física. La libertad no se localiza ni en el honbre que actúa y se mueve libremente, ni en el espacio que surge entre los hombres, sino que se transfiere a un proceso que se realiza a espaldas del hombre que actúa, y que opere ocultamente, más allá del espacio visible de los asuntos públicos. Los estados totalitarios han descubierto los medios políticos para sumergir al hombre en la corriente de la historia. Ser libre significaba que no se estaba sometido a la coacción de ningún hombre sino también que uno podía alejarse del hogar y de su familia. Esta libertad la tenía únicamente el señor de la casa. La casa era el lugar donde la vida era garantizada, por lo tanto, sólo era libre quien estaba dispuesto a arriesgar la vida. La valentía es la primera de todas las virtudes políticas y forma parte de las pocas virtudes cardinales de la política. El espacio público, sólo llega a ser político cuando se establece en una ciudad, cuando se liga a un sitio concreto. La constante presencia de los otros, el trato con los iguales en la publicidad del ágora, pasará a ser el contenido de ser libre. La actividad más importante para el ser libre se desplazó del actuar al hablar, del acto libre a la palabra libre. La filosofía política de Kant se ha convertido en una filosofía de la libertad por que se centra esencialmente en el concepto de espontaneidad, esta libertad reside en el poder comenzar. La libertad de expresión, que fue determinante para la organización de la polis, se diferencia de la libertad de sentar un nuevo comienzo, propia de la acción, en que aquélla necesita en mayor medida de la presencia de otros. La libertad de la espontaneidad es todavía prepolítica. La libertad de hablar trata más bien de darse cuenta de que nadie comprende adecuadamente por sí mismo y sin sus iguales lo que es objetivo en su plena realidad porque se le muestra y manifiesta siempre en una perspectiva que se ajusta a su posición en el mundo y le es inherente. Esta libertad de movimiento es más bien el contenido auténtico y el sentido de lo político mismo. En este sentido política y libertad son idénticas. Arendt entiende la libertad misma como algo político y no como el fin supremote los medios políticos que comprende que coacción y violencia eran ciertamente medios para proteger o fundar o ampliar el espacio político pero como tales no eran precisamente políticos ellos mismos.

La fundación de la Academia apareció como el espacio específicamente político greco-ateniense. Los pocos, si querían seguir siéndolo, debían exigir para su actividad, desligarse de las actividades de la polis y de la ágora. Del mismo modo que la liberación de la labor y de la preocupación por la vida eran presupuesto necesario para la liberación de

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