INFORME TRIEMSTRAL HOSPITAL GENERAL DE TLALIXCOYAN

INSTITUCIÓN EDUCATIVA:

CENTRO DE BACHILLERATO TECNOLÓGICO INDUSTRIAL Y DE SERVICIOS Nº 190

“JOSÉ MARÍA MORELOS Y PAVÓN”

NOMBRE DEL PASANTE:

MINERVA JULIET HERNÁNDEZ ACOSTA

UNIDAD:

HOSPITAL GENERAL DE TLALIXCOYAN

INFORME TRIMESTRAL:

DICIEMBRE, ENERO Y FEBRERO

PROMOCIÓN:

AGOSTO 2018 – JULIO 2019

El presente informe es con el objetivo de redactar las actividades realizadas y los aprendizajes adquiridos durante mi año de pasantía, en este segundo informe redactaré las experiencias vividas durante los meses de diciembre a febrero del presente año.

Esperando la lectura sea del gusto e interés para quien lo evalúe.

Saludos cordiales.

DICIEMBRE

Debido a  que el turno en el que me encuentro es el nocturno me toco rotación por todos los servicios con los que cuenta la unidad, en cada área me daba a la tarea de realizar las actividades que el personal responsable me asignaba, de las actividades más comunes se encuentra la toma de signos vitales, la actualización de la hoja de registros clínicos, la dosificación y administración de medicamentos, preparación y colocación de las soluciones parenterales, el correcto llenado de los registros clínicos de enfermería, asistir a los médicos en las actividades que se necesitaba, también la canalización de vías periféricas, curación de heridas, la asistencia para los cambios de ropa, cuantificación de insumos dentro de los servicios, así como el carro rojo. Ya que la unidad hospitalaria es pequeña, durante el turno asistía en todos los servicios y finalmente me quedaba en urgencias desarrollando habilidades y agilizando las ya obtenidas logrando de esta manera una mejor comprensión y autonomía en mi práctica.

Durante este mes, debido a las festividades que se realizan en el Municipio de Tlalixcoyan, por lo regular llegaban al área de Urgencias, personas policontundidas con  lesiones dérmicas tipo abrasión por derrape, llegaban personas en estado etílico, en casos así, el Médico valoraba al paciente y si era necesario se trasladaba a un hospital de 3er nivel, las acciones correspondientes de enfermería eran las siguientes: la rápida y correcta valoración  de los signos vitales y otros parámetros como las pupilas, piel, llenado capilar, que son imprescindibles para la valoración, tratamiento y cuidados específicos que necesita cada paciente, así como inmovilización en caso de ser necesario con un  collarín o aplicación de oxígeno, canalización de vías periféricas, extracción de muestra de sangre para estudios de gabinete solicitados por el Médico, el control de hemorragias de consideración, la correcta identificación del paciente, así como su aseo.

También llegaban al lugar pacientes pediátricos, con deshidratación leve, por lo que el pediatra en turno, dejaba a los niños en observación de 4 a 6 horas mientras se rehidrataban, otra asistencia que no podía faltar eran las consultas donde en cada situación se valoraba la gravedad y se aplicaban las medidas necesarias para cada caso, de este periodo puedo resaltar que me causo gran impresión la actitud de descuido que se tiene con respecto a la salud y la gravedad de algunas situaciones, los casos más destacables eran con los niños ya que en muchas  ocasiones llegaban con varios días de fiebre, o gripes sin atención que se complicaban, también en el caso de la gran población de adolecentes embarazadas con un mal manejo de la preeclampsia o con nulo control de embarazo entre otros, por lo que considero de importancia la necesidad de la difusión de la información entre la población de esta comunidad.

Durante este mes se llevaron a cabo 3 partos y como el personal médico y de enfermería no es tan suficiente; a pesar de estar en urgencias, entre al área de expulsivo para asistir en cualquier actividad que se necesitara  dentro del área, ayudé con la labor de vigilancia materno-fetal, así como la asistencia psicológica a la gestante y a su familia para prevenir las complicaciones durante las fases de desarrollo y así proporcionar a la madre ese momento íntimo y feliz por la llegada de su bebe, también ayudé en la preparación del área, materiales y equipos, fuente de luz, cuna de calor radiante, pesa, cinta métrica,

huellero y reloj, lleve el control de líquidos y medicamentos, evalué medidas antropométricas del RN, tomé huella de su pie derecho, revise signos vitales, y los pase al servicio de Ginecología para su alojamiento conjunto de tal forma que puedan ser atendidos juntos hasta la recuperación inmediata de ambos.

ENERO

En el mes siguiente continúe con el mismo rol de actividades, perfeccionando y agilizando las habilidades y conocimientos que había adquirido en meses anteriores, dentro de lo que puedo resaltar es que aprendí más sobre el correcto manejo de la insulina, que constituye actualmente un pilar básico en los pacientes con diabetes mellitus tipo 1 y en los pacientes con diabetes tipo 2 con mal control metabólico.

Dentro de las consultas, pude notar frecuentes diagnósticos, tales como: infecciones en vías urinarias, sx febriles, síndromes dolorosos abdominales, infecciones en vías respiratorias altas, faringitis viral, migraña, gastritis, sinusitis crónica, esguinces cervicales, lumbalgias e intoxicación por organofosforados.

Cabe resaltar que  debido a que se trata de una unidad ubicada en un municipio con poca población en una zona rural, la afluencia de pacientes es menor a la que se da en centros médicos más cercanos a la población urbana, por esto la cantidad de pacientes internados y asistentes a las consultas era a veces mínima o nula, las épocas donde estas cifras aumentaban eran aquellas donde las festividades propias de la población desencadenaban descuidos que propiciaban accidentes a los pobladores, o durante las épocas donde el clima alcanza niveles extremos ya sea de calor o frio.

FEBRERO

Durante estos tres meses no tuve un servicio fijo, por lo que continúe rotando por los 5 servicios con los que se cuenta en la unidad hospitalaria.

Después de terminar las actividades comúnmente realizadas en los servicios de Medicina Interna, CEYE, Ginecología y Pediatría, me quedaba en el área de Urgencias apoyando a la enfermera adscrita en lo que fuera necesario.

En este mes hubo mucha asistencia de embarazadas, a la unidad y me sorprendí al notar que un poco más de la mitad de ellas eran jóvenes de entre 14 a 18 años; en algunas ocasiones sólo se quedaban en observación y posteriormente eran trasladadas al hospital en Boca del Río, ya que no se contaba con un médico pediatra o en ocasiones donde se necesitaba realizar una cesárea de urgencia.

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