INVESTIGACIÓN I: POLÍTICAS AMBIENTALES Y EDUCACIÓN AMBIENTAL

LUIS FELIPE SABOGAL LIBRADO

CODIGO: 110500332015

CIENCIA POLITICA

UNIVERSIDAD DEL TOLIMA

2017

INVESTIGACIÓN I: POLÍTICAS AMBIENTALES Y EDUCACIÓN AMBIENTAL

Desde el inicio de los tiempos, el hombre, ha buscado vivir en armonía y equilibrio con su hogar, el planeta tierra. Con el tiempo el ser humano se fue adaptando a la naturaleza y la ha transformado para sus propios intereses, entre muchos otros, el asegurar su supervivencia en un mundo tan impredecible. Los efectos de esta adaptación, con el tiempo, son cada vez más y más evidentes: Sequias, desbordes de afluentes de agua, huracanes, tsunami, etc. Es evidente también el incremento en la temperatura de la tierra con esta, el incremento en los niveles de los mares, incendios provocados por la mano del hombre cada vez más comunes y más grandes en zona de gran bioriqueza. En los animales, los patrones de migración cambian. El cambio climático tuvo su origen en la actividad del hombre. El consumo de combustibles fósiles, la emisión de gases de efecto invernadero, los impactos del cambio climático los estamos pagando; pagando por el nivel de vida que tenemos y la desbordada demografía que cada día crece más y más.

No es demasiado tarde para cambiar las cosas, las soluciones existen y debemos actuar ahora.

El desafío es para todos y es por eso que la ONU, en su panel intergubernamental de cambio climático confirma el desafío: El cambio climático es una realidad. Científicos del mundo así lo rectifican y afirman que las consecuencias de este cambio son ya evidentes. Concuerdan en que es hora de actuar haciendo un llamado a los diferentes entes gubernamentales para que efectúen políticas para mitigar las consecuencias del cambio climático. En 1979 tuvo lugar la Primera Conferencia Mundial sobre el Clima donde por primera vez se consideró a nivel internacional el cambio climático como una amenaza real a nivel planetaria. La Conferencia adoptó una declaración que exhortaba a los gobiernos a prever y evitar los posibles cambios en el clima provocados por el hombre.

Al año siguiente se estableció el Programa Mundial  sobre el Clima (PMC) con los siguientes objetivos: 1) Ofrecer el marco de referencia  para la cooperación internacional en investigación y la plataforma  para identificar las cuestiones climáticas de los años 80 y 90: el agotamiento del ozono y el calentamiento de la Tierra. 2) Utilizar la información climática existente para mejorar la planificación económica y social. 3) Mejorar la comprensión de los procesos climáticos mediante la investigación y el desarrollo tecnológico.^[1]

         A partir de lo anteriormente mencionado la ciudadanía, la sociedad, ha venido en los últimos años, al igual que esta crisis, intentado dar un cambio de rumbo a un camino que pareciera que no tuviera otro desenlace que no sea el fin de la vida en la tierra. Estos grupos sociales como: colectivos y grupos ambientes, ONG´s a favor de los derechos del medio ambiente y una vida saludable, grandes pensadores, etc. Han venido jugando un papel importante en la consolidación de este cambio de paradigma frente a esta crisis. Gobiernos como los de Ecuador y Bolivia han venido trabajando en gran medida para que este cambio se logre incorporando en sus constituciones políticas derechos sobre la naturaleza y el medio ambiente que han servido para este fin último. Es de admirar también el compromiso que países “desarrollados” como china, Francia, reino unido, Rusia, Japón, entre otros, han tenido frente a acciones que mitigan estos daños ambientales. Cumbres sobre el cambio climático como la de RIO 1992 y posteriormente las de RIO +20 y Paris 2015 han venido también jugando un papel muy importante en este giro de pensamiento y de prácticas. Acuerdos entre grandes, medianos y pequeños países de cooperación en contra de estas malas prácticas que el ser humano ha tenido frente a sus recursos y entorno es el primer paso para generar, por más mínimo que sea, un cambio.

La propuesta es entonces cambiar el estilo y nivel de vida que llevamos, un estilo de vida, que viene desde la época ilustración en donde el hombre es el centro del todo y allí tiene vital importancia ya que se apropia de los recursos de su entorno para su supervivencia, y desarrollo hasta nuestra época actual, posmoderna y alejada totalmente de una visión de buena relación con nuestro entorno, una época en donde la gasolina y otros combustibles fósiles son cambiados por medios de transporte alternativos, un modelo de vida donde la catedra ambiental en diferentes entidades de formación sea  uno de los factores más influyentes  en la mitigación de los efectos del cambio climático, donde las políticas ambientales de un país determinado no solo se queden en el papel sino que también sean llevadas a la práctica. Esta propuesta que poco a poco ha venido surgiendo desde el carácter más micro al más macro de la sociedad a pesar de los diferentes obstáculos que se presenten.

En Colombia, con la creación de la Constitución de 1991 se abrieron las puertas para espacios de participación política en donde los ciudadanos crearon políticas y prácticas en pro de conservar todo lo que abarca el tema ambiental. Para destacar: se creó un marco legal pro ambiente con las leyes 99 de 1993 y 114 de 1994 en donde se creó el SINA (Sistema nacional Ambiental) que son el conjunto de orientaciones, normas, actividades, recursos, programas e instituciones que permiten la puesta en marcha de los principios generales ambientales contenidos en la Constitución Política de Colombia de 1991 y la ley 99 de 1993. El SINA está compuesto por el Ministerio del Medio Ambiente, las Corporaciones Autónomas Regionales, las Entidades Territoriales y los Institutos de Investigación adscritos y vinculados al Ministerio, entre ellos el más importante, el Consejo Nacional Ambiental que  tiene el propósito de asegurar la coordinación intersectorial en el ámbito público de las políticas, planes y programas en materia ambiental y de recursos naturales renovables.

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