Informe sobre la Gastritis.

GASTRITIS

Términos relacionados: Gastritis aguda, Gastritis atrófica, Gastritis erosiva, Inflamación del estómago, Inflamación gástrica

Definición

La gastritis es una enfermedad frecuente que comprende inflamación del revestimiento del estómago que causa molestias generales y, rara vez, sangrado gastrointestinal.

Hay dos formas de gastritis: aguda y crónica. La gastritis aguda es leve y temporal; dura dos días y puede originarse por muchas causas. La gastritis aguda puede sobrevenir por daño del estómago inducido por ácido, fumar o consumir alcohol en exceso, o como un efecto secundario de la aspirina, ciertos medicamentos recetados como antiinflamatorios no esteroides, o alimentos contaminados por ciertas bacterias. La ingestión accidental o deliberada de amoníaco, lejía, o agentes limpiadores (álcalis corrosivos) o ácidos puede llevar a gastritis aguda corrosiva. Los padecimientos que producen estrés intenso, como choque, traumatismo, o intervención quirúrgica mayor también pueden causar gastritis. Por último, la gastritis aguda puede producirse por ciertos procedimientos médicos (iatrogénica) incluso radioterapia y administración de fármacos contra el cáncer (quimioterápicos).

La gastritis crónica es una atrofia progresiva e irreversible del revestimiento (la mucosa gástrica) y el tejido glandular dentro del estómago. Esto deja una barrera menos eficaz contra las propiedades corrosivas y digestivas del ácido clorhídrico y la pepsina contenidos en el estómago. Hay dos formas de gastritis crónica. La gastritis tipo A (también conocida como gastritis atrófica autoinmunitaria) puede desencadenarse por un factor estresante físico o psicoemocional que hace que el sistema inmunitario del individuo produzca anticuerpos contra ciertas células en el estómago (células parietales). La destrucción de estas células da por resultado atrofia del tejido del estómago. La gastritis tipo B (o gastritis atrófica simple) es más frecuente y muestra fuerte vínculo con la presencia de una cierta bacteria (Helicobacter pylori o H. pylori) en la mucosa del estómago. La infección por H. pylori es la causa más frecuente de la gastritis crónica. La presencia de H. pylori también puede llevar a gastritis eosinofílica, aunque esto también puede producirse por alergias a alimentos, por lo general leche, o proteína de soya. Otras causas de gastritis atrófica simple pueden ser ingestión de alcohol o fumar cigarrillos, exposición a toxinas como el plomo, y ciertos padecimientos metabólicos que pueden ocurrir durante insuficiencia renal (uremia).

Riesgo: la frecuencia de gastritis aumenta con la edad. Afecta a ambos géneros por igual.

Los individuos que tienen el riesgo más alto de infección por H. pylori son aquellos con nivel socioeconómico más bajo. La infección por H. pylori en Estados Unidos afecta a 20% de los individuos de menos de 40 años de edad, y a 50% de los de más de 60 (Sepulveda).

Los individuos que también tienen riesgo de gastritis aguda son los que usan antiinflamatorios no esteroides, beben alcohol en exceso, comen pescado crudo contaminado, o tienen antecedente de enfermedad ulcerosa péptica.

Incidencia y prevalencia: en Estados Unidos, la prevalencia general de la gastritis atrófica es de alrededor de 35%, y ha estado disminuyendo de manera constante desde 1950; la mayoría de los sujetos con infección por H. pylori tendrá gastritis, pero hasta 90% de los individuos infectados estará asintomático (Sepulveda). La prevalencia de infección por H. pylori en Estados Unidos es de hasta 52% de la población; la incidencia es más alta en poblaciones asiáticas e hispánicas (Sepulveda; Meurer). La incidencia de gastritis es más alta en países en desarrollo con sistemas de tratamiento de agua ineficaces. Se estima que 50% de la población del mundo está infectada por H. pylori, que causa gastritis crónica (Sepulveda).

Diagnóstico

Interrogatorio: los sujetos con gastritis aguda tal vez informen falta de apetito (anorexia), molestias o dolor en la parte alta del abdomen, diarrea, sangre en las heces o en el esputo, o náusea y vómito. Los individuos con gastritis crónica quizá informen molestias vagas en el estómago, una sensación de pesantez en el estómago después de las comidas, o síntomas parecidos a los de úlcera.

Quizá haya un antecedente de úlcera, uso reciente de esteroides, o de antiinflamatorios no esteroides como la aspirina, ingestión reciente de alimentos o sustancias químicas que son muy ácidos, radiación o procedimiento quirúrgico reciente, o enfermedad gastrointestinal pasada. El interrogatorio debe incluir información respecto a hábitos de consumo de alimentos y de bebidas, y de tabaquismo, así como uso de medicamentos de prescripción y no de prescripción.

Examen físico: el examen casi siempre resulta normal. Rara vez hay hipersensibilidad en el abdomen, piel pálida, latidos rápidos del corazón (taquicardia), o presión arterial baja (hipotensión).

Pruebas: la gastritis típicamente se diagnostica mediante el interrogatorio y el examen físico. El revestimiento interno del estómago se puede visualizar con un microscopio fibróptico flexible

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