ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Juegos Para Aprender La Obediencia


Enviado por   •  17 de Noviembre de 2013  •  881 Palabras (4 Páginas)  •  1.078 Visitas

Página 1 de 4

Juegos para aprender la obediencia

La acción de obedecer es aquella en la que se acatan normas, órdenes, reglas y comportamientos. Es preciso enseñar al niño a ser obediente. Esto no quiere decir que sea una obediencia ciega, siempre se le debe explicar el porqué es necesario que haga las cosas que se le pidan. Cuéntale el siguiente cuento.

“La cotorrita desobediente”

El sol aparecía en el cielo como un gran aro calentándolo todo, daba los buenos días a los animales y a las plantas que vivían contentos y felices allá lejos, donde están la laguna y el pantano.

-“Buenos días, querido sol!”-, contestaban a coro todos los animales al ver el sol cruzar el firmamento: la tortolita con un viraje de sus ojos, la mariposa abriendo y cerrando sus alas, el pato entrando una y otra vez en el agua, el conejito escondiéndose temeroso tras los espesos árboles.

Todos ellos iban y venían en su diario quehacer, menos la cotorrita Tita, que no le hacía caso a nadie, ni a su mamá cotorra, ella quería solo hacer lo que le venía en gana.

Un día en que el cielo estaba encapotado con grandes nubarrones, y a punto de caer una torrencial lluvia, Tita muy adornada con sus plumas rojas y verdes, un gran collar en su cuello y en una de sus alas un brillante bolso, se disponía a salir.

Al verla así su mamá le preguntó: -“¿A dónde vas Tita? No puedes salir sin pedirme permiso, yo siempre tengo que saber dónde estas, porque eres pequeña aún y corres peligro en el monte. Además, mira al cielo, va a caer un gran aguacero y si te mojas te vas a resfriar”-.

-“Yo no me voy a enfermar, mamá porque yo soy una cotorrita muy fuerte y saludable. Además son ideas tuyas, no va a caer una sola gota de lluvia, verás como el viento se la lleva.”-

Al cabo de un rato, Tita, en el menor descuido de su madre, partió sin hacerle caso.

Cada vez que Tita salía a pasear tan bonita, todos los animales decían “¡Qué cotorrita más linda y graciosa!” y Tita siempre respondía entornando sus ojos y virando su cola verde oscura y verde clara con un acento de gracia.

Y tanto le gustaban esos halagos que no dejaba de hacer estos paseos todos los días, quisiera o no su mamá.

Aquel día se le acercó la mariposa. Batiendo sus alas, le dijo:

-“El día está nublado y lloverá seguramente, yo te aconsejo que no salgas.”-

Tita le contestó: - “eso mismo dice mi mamá, pero yo no lo creo”- y echó a andar.

No había caminado mucho y al pasar por la laguna el pato sacó la cabeza y le dijo: -“Cuac, cuac, Señorita cotorra. Si llueve y crece la laguna no podrás cruzar cuando regreses de tu paseo.”-

-”Pero qué pato más atrevido”- contestó malhumorada Tita, -“Mira que decirme a mi que no podré cruzar.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (5.1 Kb)  
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com