LA MÚSICA COMO MEDIO PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ

XX FORO DISTRITAL “LOS JÓVENES EN EL ROLLO DE LA POLÍTICA Y LA PAZ”

LA MÚSICA COMO MEDIO PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ

NATALIA ANNICCHIARICO

ALEJANDRA JUDITH MOVIL PERTUZ

VALENTINA ROMERO CARDENAS

VALENTINA TAMAYO SIERRA

PRESENTADO A:

MARTHA ROMERÍN CUAO

I.E.D ESCUELA NORMAL SUPERIOR MARÍA AUXILIADORA

COMUNICACIÓN Y LENGUAJE LÚDICO CREATIVO

CASTELLANO

DÉCIMO A

SANTA MARTA, MAGDALENA

JUNIO DE 2018

LA MÚSICA COMO MEDIO PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ

Introducción

El presente trabajo pretende mostrar la importancia que tiene la “la música como medio para la construcción de la paz”, en donde es pertinente que, a través de esta, se fortalezcan diversos campos de la vida humana, ya que, por medio de la música, considerada como una expresión artística se contribuyan a la paz y al desarrollo integral de los estudiantes.

Por consiguiente, construir para la Paz es hoy en día una necesidad para dar respuesta al llamado a promover desde el aula una cultura de Paz, todo esto en vista de que el incremento y la transformación de la violencia en el mundo es una de las expresiones más palpables, especialmente en Colombia, cuyo país ha sufrido por muchos años la guerra y el sufrimiento de muchas personas. Es aquí donde la escuela entra a jugar un papel fundamental en la construcción de la paz, transformándose en un espacio de diálogo, de afecto y de respeto.

Es así, como se propone en el siguiente trabajo la música como una estrategia de carácter dinámico y artístico para llegar al principal objetivo que es crear desde el aula una cultura de paz que les permita a las personas ser críticas y adentrarse a una realidad para transformarla.

La educación es considerada a nivel mundial como una herramienta fundamental para la construcción de ciudadanos ejemplares y exitosos, no solo intelectualmente, sino también, en la parte humana del hombre. Por consiguiente, hablar de una educación para la paz, es hablar de educar para la participación, la democracia, el cambio, la transformación de contextos y de todos aquellos aspectos que le permiten al ser humano participar de forma pacífica en una sociedad.  

Por lo tanto, la música se ve como una herramienta para la construcción de paz, por el valor tan significativo y sentimental que tiene la música y la influencia que puede llegar a tener en las personas. Según Deryck Cooke, “la música constituye para él un lenguaje cuya función es comunicar sentimientos y emociones”, también, Susanne Langer (1967) “la música es el lenguaje de los sentimientos”, en consecuencia, la música como bien sabemos, es un medio de comunicación, donde expresamos sentimientos, emociones y hasta pensamientos, de forma que con la música podemos cambiar y persuadir a las personas, de manera que se crean la idea de que la paz vale más que mil guerras al día.

Un claro ejemplo de esto, es el trabajo de César López, compositor, productor y pianista bogotano, creador de “La escopetarra”, que es la más gráfica invitación a la construcción de la paz desde el arte y quien lleva varios años trabajando en su proyecto, cuyo propósito principal es llevar su música a todos los rincones del país que han sido golpeados por la guerra y la violencia, intentando convencer al mundo de que “Toda bala es perdida”.  

Esto demuestra que se puede cambiar la realidad del mundo con la música llenando el alma de paz con la música y sembrando en el hombre esas ganas de querer progresar, cambiar y de construir una mejor sociedad. El reto que nos plantea esta, es imaginar y desarrollar instrumentos y estructuras que permitan garantizar el respeto a los derechos humanos, el desarme, y unos niveles máximos de desarrollo y de democracia.

La música puede ser un instrumento poderoso para promover acciones no violentas a favor de la paz y del cambio de situaciones injustas y de sufrimiento.

Por ende, la estrategia de la musical puede convertirse en una actividad didáctica socio – afectiva, partiendo de todas aquellas experiencias musicales con las cuales podemos evaluar cómo nos sentimos, qué nos ha pasado, analizar de forma crítica que está pasando más allá de nosotros, tomar conciencia tanto personal como colectivamente, reflexionar y finalmente elaborar propuestas de acción transformadora. Como expresa Sanfeliu y Caireta (2005) “La música también promueve la empatía, la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Ésta nos ayuda a conocer y a reconocer a las demás personas y a una misma; nos permite confiar y ser merecedores de toda confianza; y aprender a expresar pensamientos, emociones y sentimientos, elementos clave en cualquier conflicto y contenidos básicos de la educación para la paz”

Para finalizar, se mira muy bien la importancia que juega la educación en el ser humano, partiendo por el trabajo diario y continuo por construir desde el aula la paz, como vemos la música es un proceso vivo de creación y elaboración que, por esta misma razón, desarrolla la creatividad humana, aspecto que se debería de trabajar frecuentemente en las instituciones. El músico y defensor de la paz Yehundi Menuhin “En la creación tenemos abiertas incalculables posibilidades; en la destrucción, sólo una”, es así como la creatividad se convierte en un instrumento fundamental para la construcción de la paz, permitiéndonos, comunicar, expresar, innovar, crear estrategias e inventar diferentes soluciones a los problemas, nos facilita buscar respuestas no violentas a los conflictos.

Desarrollo temático

La paz del futuro deberá ser una enseñanza primera y universal centrada en la condición humana. Los desafíos presentes a esta época  ligados al pensamiento religioso, filosófico o político se han ido construyendo en la actualidad buscando la recuperación de la dignidad, procesos de cambios y transformaciones.  . La paz no solo está vinculada a estos factores positivos si no también abarca estos factores como  la pobreza, las carencias democráticas, el desarrollo de las capacidades humanas, las desigualdades estructurales, el deterioro del medio ambiente, las tensiones y los conflictos étnicos, el respeto a los derechos humanos. Tenemos un mundo dónde convivimos con personas diferentes, el conflicto nos ayuda a crecer y evolucionar, pero para eso hace falta trabajarlo: hay que considerarlo de forma positiva, adoptar una actitud cooperativa y tener una voluntad firme, activa y transformadora. La educación para la paz educa para saber dar respuesta a los conflictos de manera creativa, no violenta y empática.

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