LAS PLAZAS EN ESPACIO Y TIEMPO

LAS PLAZAS EN ESPACIO Y TIEMPO

La plaza es un ente que a pesar de que transforme su paisaje, conserva su esencia y no se queda estancada en el tiempo como parte de la historia.

Plaza en la Grecia antigua: Con los nuevos Poblados en Grecia, se configuraron indirectamente las plazas a partir de las calles centrales rodeadas por pórticos que generaban sombra y frescura. Allí surge el termino de Ágora (vacío urbano no preconcebido), como lugar de reunión y encuentro público. Lugares que aunque no fueron proyectados por medio de ejes de diseño, se convirtieron en la vida de la ciudad generando encuentros políticos que condujeron a la democracia.

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El ágora:  Posterior al surgimiento del Ágora, dichos lugares de encuentro se especializaron en actividades como el comercio de productos perecederos y otras en la venta de artesanías y la función pública. La configuración del espacio del ágora como un rectángulo cerrado con adoratorios, estatuas y templos se dio a finales del siglo v a. de Cristo.

Concepto helénico e hippodámico del espacio exterior: Para los griegos no era importante la articulación de sus edificaciones con el espacio exterior, el ágora fue solamente un producto secundario del juego de volúmenes.

Plaza en época romana: Los poblados fundados de los Romanos indican un tratamiento del espacio urbano a partir de dos ejes perpendiculares de calles principales (Cardo y decumanus) rodeadas por los edificios principales. En la intersección de estos ejes se generaba el Foro.

El foro romano: Inicialmente, en el foro solo se llevaban a cabo actividades religiosas y políticas, pero con el tiempo se incorporaron a este las actividades comerciales y mercados que dieron acceso a toda la población. [pic 4]

El concepto del espacio exterior romano: Los romanos definieron la plaza como una unidad espacial con una clara delimitación por medio de la intersección de los ejes. Dichos ejes siempre mostraban un remate visual en algún edificio importante dentro del foro, había interés por la monumentalidad de los espacios urbanos.

Provenientes de una ciudad de fundación romana: En la época medieval es notable el desplazamiento del centro de actividades hacia donde se encontraba la figura de la iglesia; pero aun así en las ciudades se divisaban características del viejo esquema romano tal como la simetría y la retícula.

Expansión alrededor de núcleos eclesiásticos o seculares:  La formación de pequeños pueblos medievales giró entorno a la protección sacrosanta que se vivía en la época por los monasterios y sedes episcopales, es por ello, que la distribución de la ciudad era irregular, pero en la mayoría de estas se presentaban dos tipos de plazas una para el mercado y otra que restablecía la importancia de la iglesia.

Expansión de un punto de intercambio: Otro tipo de formación de pequeños pueblos medievales se dio por la intersección de rutas comerciales o en lugares de producción del agro; estos asentamientos mejoraron y crecieron a medida que se expandía su comercio y poder.

Morfología de la plaza medieval: En los asentamientos medievales que no tienen un origen romano, se evidencia irregularidad en sus calles y en la plaza de mercado.

La plaza medieval presenta diversos tipos, tales como:

[pic 5]1. La plaza como ensanchamiento de la calle principal:  Dado a que la población era pequeña, en la ciudad se presentaba un solo eje de organización en donde agricultores y artesanos vendían sus productos; además, sobre esta misma calle se presentaba una dilatación y era allí donde se ubicaba la plaza de la ciudad.

2. La plaza como expansión lateral:  Con el incremento de la población en estas ciudades se hacia necesario reubicar la plaza de mercado dejando así la calle principal libre para la circulación peatonal y de carretas; es por esto por lo que la plaza obtuvo una importancia mayor y alrededor de ella se configuraba la iglesia y el Ayuntamiento y en esta se configuraron diferentes espacios con especialidades tales como: artesanías, caballos, pescado y demás.

3. La plaza a la entrada del poblado: Una plaza triangular pequeña se ubicó en las entradas a los poblados con la función de direccionar hacia el interior de este; pero, la actividad del mercado se hizo imposible de realizar dada la congestión que se presentaba.

4. La plaza en el centro del poblado: este tipo tiene su origen en la época romana; la plaza eran vacíos en el esquema reticular, este se configuraba con edificaciones de la misma altura lo que le daba un sentido de enclaustramiento. Dentro de la plaza se ubicaban la iglesia y el ayuntamiento.

5. El atrio: es el espacio pequeño y único de la iglesia que sirve de congregación a los fieles y esta es independiente de la plaza del mercado, es por esto que no compite con la plaza del mercado.

6. Grupos de Plazas: con la intención de darle mayor monumentalidad a la iglesia dentro de la ciudad, la plaza separa sus espacios y actividades en otras plazas.

La plaza en el Renacimiento:  En el renacimiento nace el término de la planeación urbana dejando atrás la irregularidad que caracterizaba el espacio gótico; se evidencia una evolución de los valores estéticos para la creación de barrios y la ciudad como un todo. Desaparece el contraste entre el espacio interior y el espacio exterior urbano.

Los tratados de León Bautista Alberti (1449) (primera teórica urbano del renacimiento) representan el paso del medioevo al renacimiento para la planeación urbana racional y estética.

En el campo del arte el cuadro de “La trinidad” de Masaccio en el que se utilizó por primera vez la perspectiva con puntos de fuga marco el inicio del renacimiento.

Algunas Ideas y Utopías en torno a lo urbano durante el Renacimiento: Para el diseño de espacios habitables exteriores e interiores se aplicaron las creencias de racionalizar y explicar la vida humana a través de esquemas lógicos creados por el hombre, por lo que se integró la función y la forma para la búsqueda de espacios bien conformados.

La idea básica en la arquitectura del renacimiento planteada por Alberti fue tener un edificio central como estructura monumental del poblado y una plaza central con calles radiales; pero no fue tiempo después que Antonio Filarete basándose en algunas ideas de Alberti delineo el primer proyecto urbano, una ciudad trazada sobre una octágono regular con ocho calles que radiaban de la plaza central, en el centro de esta se ubicaba una torre aislada y en su contorno la catedral y demás edificios principales.

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