La Relación Del Síndrome De Asperger Con El Desarrollo Académico

Trabajo final: Investigación.

Esquema del protocolo

1. El problema

a. Título del proyecto

La Relación del Síndrome de Asperger con el Desarrollo Académico

b. Formulación del problema

¿Las personas con Síndrome de Asperger se puede adaptar a un modelo escolar promedio?

c. Objetivos de Investigación

Determinar a través de estadísticas de desarrollo intelectual y testimonios relaciones sociales el desempeño académico de una persona con Síndrome de Asperger.

d. Preguntas de Investigación

¿Cuál es el porcentaje de personas SA con desarrollo intelectual por encima del promedio?

¿Cuál es el porcentaje de personas SA con desarrollo intelectual por debajo del promedio?

¿Cuál es el porcentaje de personas SA con desarrollo intelectual promedio?

¿Cómo es su relación con sus compañeros?

¿Cuáles son sus áreas de oportunidad?

e. Palabras clave:

i. Asperger

ii. Memoria

iii. Vocabulario

iv. Intelecto

v. Persistencia

vi. Deficiencias

vii. Necesidades

viii. Comprensión

ix. Comportamiento

x. Coordinación

f. Justificación

De acuerdo a la Federación Asperger España y muchas otras asociaciones a nivel mundial, el Síndrome de Asperger es una enfermedad que sufren de “3 a 7 niños de cada 1000.” En la actualidad, el síndrome se ha conocido por diferentes medios. Ya no son solamente libros médicos los que tratan el tema sino que libros, películas y hasta series han tratado la cuestión. En el medio televisivo existe una exitosa comedia conocida como The Big Bang Theory, producida por la cadena Warner, en donde uno de sus personajes, que tiene el síndrome, presenta un intelecto sumamente elevado. En el medio del cine, existe una película llamada “Tan fuerte y tan cerca” basada en el libro de Safran Foer, en donde se ejemplifica un caso de un niño que también manifiesta el síndrome de Asperger y muestra una capacidad de retención impresionante. Así mismo, en el medio impreso, es posible encontrar el libro de “The Curious Incident of the Dog in the Night-Time” de Mark Haddon en donde el protagonista padeciendo de Asperger, muestra un intelecto matemático superior al de sus compañeros. Hay recordar que “la persona Asperger presenta un estilo cognitivo distinto. Su pensamiento es lógico.” (Serrano, 3, 2002) Ante esta situación surge la incógnita de si el Síndrome de Asperger, aunque sí afecta el desarrollo social, mejora el aspecto académico ya que quienes lo padecen desarrollan un intelecto superior, o si como otros especialistas lo afirman “la intervención educativa en el campo de la atención a la diversidad es imprescindible para asegurar un correcto desarrollo académico del alumnado con síndrome de Asperger” (Corpas, 3, 2012). El estudio a continuación esclarecerá ésta incógnita y permitirá definir al Síndrome de Asperger como una discapacidad para el aprendizaje o como una ventaja en el ámbito académico que les permita adaptarse a un modelo escolar promedio.

g. Limitaciones

Es posible que se alcance a llevar una investigación con diferentes resultados académicos, a partir de diferente desarrollo intelectual, de personas sufriendo el síndrome a partir de una asociación particular en un espacio de estudio particular, más no de todas partes. Además, es posible que en el estudio se enfrentan dificultades ya que existen otras enfermedades similares síndrome de Asperger dentro del espectro del autismo y que podrían confundirse al recolectar información de los resultados académicos. Otra limitación que se podría enfrentar es que hay muchos casos de Síndrome de Asperger en lo que quienes lo tienen son buenos pero en área en específico y sería difícil comparar los resultados si se tratan de diferentes áreas. En el caso de esta investigación, varios estudios se realizan a partir de instituciones de amplia experiencia como las americanas que realizan su estudio en diversos estados de los Estados Unidos de América.

2. Marco Teórico

a. Fundamentos teóricos

El síndrome de Asperger es un conjunto de problemas mentales y conductuales que forma parte de los trastornos del espectro autista. En un ambiente más aplicado se define como un “fenómeno psicopatológico caracterizado por la tendencia del individuo a desinteresarse del mundo exterior y a ensimismarse” (Muñoz Yunta, 2008, pp. 457).

Quienes lo padecen manifiestan dificultad en materia de la empatía y las interacciones sociales. En especial, presentan problemas en gestionar los comportamientos no verbales (por ejemplo: contacto ocular, mímica facial, posturas corporales, gestos, insinuaciones), la repetición de acciones específicas y no funcionales, la falta de reciprocidad social o emocional, pues “presentan dificultades a la hora de empatizar e interpretar los aspectos afectivos de la comunicación” (Torres, Psiquiatría.com), entre otros aspectos. También, está caracterizado por “los intereses idiosincrásicos y los patrones de conducta estereotipados, así como por la ausencia de retraso cognitivo (niveles de inteligencia normales o altos) y lingüístico” (Rodríguez, 2009). Sin embargo, algunos suelen presentar un retraso severo, aunque la mayoría sí presenta una “inteligencia por encima del promedio y pueden sobresalir en campos como la programación, informática y la ciencia” (Sierra, SA). Esto también representa un problema, cuando todo su ambiente gira en torno a esa área. En ocasiones, se especializan tanto sobre dicha área que a corta edad tienen el nivel de aprendizaje de un maestro profesional. “El síndrome no siempre es interpretado correctamente, ya que no es visible a priori” (Torres, Psiquiatría. com). La afección parece ser más común en los niños que en las niñas y cuando no se identifica o se trata erróneamente, la persona puede desarrollar otros trastornos psíquicos.

En el área escolar, no tienen el mismo perfil de comportamiento y aprendizaje que los niños con Autismo, por lo que es difícil encontrar un ambiente sano en el que el niño se adapte fácilmente y conviva en un entorno en el que se sienta seguro. “Los niños con Asperger no tienen una enfermedad mental y los servicios psicopedagógicos se mostraran reacios a prestar los servicios necesarios” (Attwood, Autismodiario.org).

b. Antecedentes del problema

“Las primeras descripciones, consolidadas como relevantes, sobre lo que actualmente denominamos trastornos del espectro autista (TEA) corresponden a las publicaciones de Leo Kanner (1943) y Hans Asperger (1944).” (Artigas, Revista de la asociación española de neuropsiquiatría). La incorporación del término autismo al significado actual se debe en primera instancia a Leo Kanner, tras la aparición en 1943 del que “se puede distinguir como el artículo fundacional del autismo actual: "Autistic disturbances of affective contact” (Artigas, Revista de la asociación española de neuropsiquiatría). En los años que siguieron, se empezaron a identificar gran número de pacientes en diversos países. Pero como era de esperar, nadie conocía el cuadro clínico tan a fondo como Kanner. Un año después, en 1944, el pediatra vienés, Hans Asperger publicó observaciones muy similares a las de Kanner y denominó este nuevo trastorno, ligeramente diferente al autismo normal como psicopatía autista. “Asperger desconocía el trabajo y la publicación de Kanner, y viceversa” (Torres, Psiquiatria. com). Los pacientes identificados por Asperger mostraban un patrón de conducta caracterizado por problemas mentales y conductuales. La causa exacta se desconoce, pero es muy probable que una anomalía en el cerebro sea la causa del síndrome de Asperger. Los factores genéticos pueden jugar un papel, ya que el trastorno tiende a ser hereditario, pero no se ha identificado un gen específico. La principal diferencia entre el síndrome de Asperger y el trastorno autista es que los niños con el Síndrome de Asperger no presentan retrasos cognitivos o del habla. El trastorno empieza a revelarse al tercer año de vida según Hans Asperger. En su investigación descubrió que el desarrollo lingüístico de los niños (gramática y sintaxis) es muy avanzado y sufren deficiencias en el uso del lenguaje; tienen un retraso en su coordinación motriz e incapacidad para la reciprocidad social y emocional. El término fue utilizado por primera vez por Lorna Wing en 1981 en una revista de psiquiatría y psicología, pero “fue incorporado por primera vez, como trastorno severo del desarrollo y una forma de autismo, en el Manual Estadístico de Diagnóstico de Trastornos Mentales en su cuarta edición en 1994” (Federación Asperger España); es decir, cincuenta años después de que Asperger publicara por primera vez acerca del trastorno.

c. Integración de la información:

Cuantitativa: A partir de información proporcionada por el

“Centro de control de enfermedades y prevención” de los Estados Unidos de América que elaboró

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