Las Podas

La silvicultura es una herramienta importante de la administración forestal, que es la que fija las metas y objetivos a alcanzar en el Manejo Forestal que implica la manipulación de las masas forestales con el propósito de obtener y conseguir los productos forestales deseados como la madera, además de los beneficios indirectos como la captura de carbono, servicios hidrológicos, etc. y al mismo tiempo, lograr su permanencia, crecimiento y desarrollo del bosque.

Los dueños de los bosques, al igual que cualquier otro trabajador del campo, tienen que aplicar una serie de actividades de a las masas forestales que le permitan por un lado obtener los beneficios esperados y al mismo tiempo lograr la permanencia y regeneración del bosque. A este conjunto de actividades o labores que se aplican a una masa forestal para lograr su establecimiento, crecimiento, desarrollo, cosecha y establecimiento se conocen como prácticas, tratamientos o intervenciones silvícolas, estos tiene el objetivos generales: Controlar la regeneración o establecimiento de la masa forestal, control de la composición de las especies, control de la densidad de las masas forestales, control la duración del turno, la redistribución del incremento de las masas forestales en los mejores árboles, control de agentes destructivos, dar protección a otros recursos, la incorporación de áreas improductivas.

Existen varios tratamientos silvícolas que poseen un objetivo en específico las cuales para su fácil manejo se agruparon en a). Cortas de regeneración, b). Cortas intermedias, c). Labores silvícolas complementarias.

Las cortas de regeneración, como su nombre lo indica se dedica a la remoción de la más “vieja” para el establecimiento de los nueva masa forestal, entre los tratamientos que se hallan en este apartado está el método de árboles padre, matarraza, de selección, y cortas sucesivas.

Las cortas intermedias es el conjunto de cortas que se aplican a una masa forestal durante su desarrollo (esto es una vez que se ha establecido) hasta su madurez, con el fin de controlar su densidad, mejorar su composición; distribuir su crecimiento en los mejores árboles y controlar la duración del turno.

Las labores silvícolas complementarias, es conjunto de actividades que se realizan o aplican a las masas forestales durante su etapa de regeneración o desarrollo, con el fin de lograr los objetivos que se han fijado las cortas de regeneración o intermedias.

Entre ellas están las quemas controladas, el control de maleza, tratamientos al suelo, entre otras, pero una de las más importantes, si el objetivo de la masa es el aprovechamiento de madera son las podas.

La poda silvícola, es la remoción de las ramas inferiores de los árboles en pie, con el uso de diferentes herramientas. Aunque existen especies forestales que realizan esta actividad de forma natural, ósea que ellas mismas tiran sus ramas, estas especies por lo regular son especies intolerantes.

El objetivo de la poda es prevenir la formación de nudos muertos en el tronco del árbol y que al aflojarse constituyen un efecto muy indeseable en la madera aserrada y el triplay. De esta forma el propósito de la poda es mejorar la calidad de la madera y no precisamente aumentar los incrementos del arbolado.

Solamente se podan aquellos árboles que se dejarán para la corta principal. La poda debe iniciarse cuando los árboles han alcanzado como mínimo la altura de la primera troza comercial. Se deben cortar las ramas lo más cerca posible al tronco y durante la estación de reposo, esto corresponde al final del invierno, sin embargo y solo si es necesario esta se puede realizar en cualquier época.

Para realizar cualquier tratamiento es necesario que conozcamos a la perfección los hábitos de crecimiento de la especie que estemos tratando ya que muchas especies bajo presión de la competencia, las ramas bajas e interiores de un árbol van perdiendo sus hojas. Muertas estas, se interrumpe la circulación de savia dentro de la rama y va muriendo a su vez desde el ápice hacia su inserción en el fuste.

Las ramas bajas de los árboles mueren cuando reciben poca luz o cuando dejan de ser funcional en el sistema estructural del árbol.

Si no se produce la muerte de las ramas, los nudos serán vivos y estarán bien soldados en la madera, pero si se produce la muerte de ramas sin la consecuente caída de las mismas, la madera seca se ira incrustando en el fuste y al no tener contacto entre las sucesivas capas de crecimiento de la rama y las capas de crecimiento del tronco, provocara los nudos muertos, sueltos y no soldados que pueden desprenderse al aserrar la madera, quitándole resistencia y belleza, dando origen a una madera de baja calidad lo que origina una pérdida económica muy grande.

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