Los datos astronómicos en la crónica de Montesinos. Informe preliminar n° 1

Estudios Latinaomericanos 5 (1979), pp.175-177  

Los datos astronómicos en la crónica de Montesinos. Informe preliminar n° 1.  

Mariusz Ziółkowski Robert Sadowski*    

I. Introducción.  

En noviembre de 1977, en el Seminario Internacional «Andes 77» en Varsovia, se presentó un proyecto de un programa de investigación, cuyo objetivo sería la aplicación de la arqueoastronomía en las investigaciones de la historia del Tawantinsuyu1. Se llamó entonces la atención a la necesidad de un análisis detallado de los datos astronómicos, anotados por los cronistas después de la conquista; y especialmente de los datos incluidos en la crónica de Fernando de Montesinos2. Ya que la veracidad de esta crónica ha sido, y sigue siendo, objeto de agudas disputas, un análisis de este tipo podría dar argumentos concretos y exactos para determinar el grado de veracidad de las informaciones de Montesinos. Para esta aplicación sería preciso determinar la veracidad de una de las cuatro hipótesis siguientes: 1. Todos los fenómenos astronómicos descritos en la crónica sucedieron en realidad en las fechas dadas por Montesinos. 2. Los fenómenos descritos sucedieron en los tiempos prehispánicos, pero sus fechas son diferentes de las citadas por Montesinos; además, la descripción de un acontecimiento real puede aparecer en la crónica varias veces, con fechas diferentes (esto es, bajo el  reinado de diferentes monarcas). 3. Algunos de los fenómenos descritos sucedieron solamente después de la conquista. 4. Ninguno de los fenómenos descritos ocurrió en realidad, por lo tanto, todas las descripciones son inventadas.    

                                                 * Traducido por Krystyna Pisera 1 Informe de M. Ziółkowski: «Archaeoastronomía y los estudios de la historia del Tawantinsuyu. Problemas escogidos», presentado al Seminario Internacional «Andes 77», Varsovia, 9 - 11 XI 1977 (en imprenta). 2 Lic. F. Montesinos: Memorias antiguas historiales y políticas del Perú. Colección de libros y documentos referentes a la historia del Perú. serie II, vol. 6, Lima 1931.

II. Análisis.  

Se hizo una selección de las descripciones de los fenómenos astronómicos según la máxima precisión (o sea, de los que sirvan para el análisis más exacto posible). Llamó nuestra especial atención la descripción de la aparición simultánea de dos cometas, durante el reinado de Qhapaq Yupanki, según Montesinos el IV monarca de la dinastía de los Incas3. «Al cabo de algunos años [quiere decir, desde el principio del reinado de Qhapaq Yupanki – nota de los autores], parecieron en el cielo dos cometas, uno de color de sangre y de la hechura de una lanza, y duró más de un año, y aparecía desde media noche hasta casi medio día; el otro era del tamaño y hechura de una gran rodela, y aparecíase en el mismo tiempo que el otro, y ambos al Poniente. El Inga mandó a hacer grandes sacrificios, así de niños y niñas como de ovejas naturales y de oro y plata. Hicieron consulta los oráculos y hechizeros, para que se les declarase la significación de los cometas tuvieron respuestas que significaban grandes males, y que sin duda había de acabarse la monarquía del Perú muy presto; a los que dijeron esto mandó matar el Inga; los que quedaron vivos redimieron su vejación explicándole a su sabor los cometas»4. Tomando como suposición preliminar la veracidad de la información citada, por lo menos concerniente a la descripción del evento astronómico, nuestra tarea se reduce a encontrar dos objetos luminosos (¿cometas?) limitados por las siguientes condiciones:  1. Los objetos fueron visibles en un período de un año, y por cierto tiempo, simultáneamente5. 2. Fueron visibles en la parte occidental del cielo. 3. Uno de ellos puede ser, con una gran dosis de probabilidad, identificado como un típico cometa luminoso, sin embargo la naturaleza del segundo no está bien clara (¿de forma «redonda»?). El orden de las condiciones antedichas no es casual, porque resulta del principio de una gradual limitación del campo de nuestra búsqueda, cuyo período de tiempo fijamos entre el año 1200 d. de J. C. y el año 16446. Para el período estudiado en                                                  3 Según Montesinos, la dinastía de los Incas empieza con Inka Ruka (ibidem, pp. 71 .79), Manko Qhapaq sería entonces el fundador de la dinastía de los Pirua, erróneamente atribuido a los Incas. Asi, Qhapaq Yupanki sería el cuarto monarca incaico. Naturalmente, los otros cronistas y la cronología tradicional de los monarcas incaicos lo consideran el quinto monarca. 4 Montesinos: op. cit., p. 87. 5 La definición de la duración del tiempo de observación. tanto en la escala de 24 horas como anual, parece ser la más expuesta a los cambios subjetivos durante la transmisión del relato; por ejemplo, por causa de que, como confirman los cronistas, los indios en el Tawantinsuyu no tenían en uso comuno un sistema exacto de división del tiempo del día. También relativamente fácil fue el translado del tiempo de la observación de un objeto a otro, lo que es importante en cuanto que los cometas (a los cuales probablemente pertenece el objeto «a») son visibles a simple vista a lo máximo por unos meses, la aparición de un cometa que fuera visible más de un año es muy poco probable. Por estas razones, no hemos puesto el tiempo de observación entre las condiciones. 6 Hemos tomado en cuenta tanto la cronología dada por Montesinos, como la cronología contemporánea – tradicional de los monarcas incaicos, y también las condiciones que resultan de las cuatro hipótesis dadas al principio.

Liste générale..., F. Baldet7 cita 245 objetos, de los cuales la condición 1 cumplen sólo 34 pares (o grupos mayores) de objetos. Una siguiente eliminación (o sea, la aplicación de la condición 2) conduce a una lista que incluje sólo 10 casos (véase la tabla), que trataremos de analizar más exactamente: 1230 ab – sobre el primero de estos objetos faltan, desgraciadamente, informaciones (ni posición, ni período de visibilidad, lo más probable fue esto un cometa ordinario); el segundo objeto es de una naturaleza dudosa (¿tal vez una Nova?), encontrabase sin embargo demasiado cerca del Sol para ser visible suficiente tiempo. 1239 ab – existe una fundamentada suposición que el objeto «a» es un cometa observado el año anterior (1238), que fue visible en el oriente; en esta situación, aunque el objeto «b» fue visible en el poniente, ninguno de los dos cumple las condiciones supuestas. 1301 ab – el primero de estos objetos es el conocido cometa de Halley, para el cual es posible calcular su efeméride. Gracias a esto podemos afirmar que no cumple la condición 2, porque fue visible hacia el oriente del cielo. 1368 ab – serias dudas causa el hecho de que el objeto «b» sea probablemente idéntico al objeto «a». 1430 ab – el objeto «a» se encontraba hacia el oriente (no cumple la condición 2), mientras el objeto «b» estuvo en oposición con respecto al Sol. 1439 ab – los dos objetos fueron visibles durante una noche entera, pero sus apariciones tuvieron lugar con un intervalo de 4 meses8. 1456 y 1457 ab – en este caso tenemos que vernos con cometas de conocidas órbitas (además, dos de ellos son cometas periódicos – Halley y Crommelin), lo que permitiría determinar sus apariciones. El resultado de estos cálculos es negativo, – dos de estos objetos fueron vistos hacia el poniente, pero no simultáneamente sino en un intervalo de medio año. 1521 ab – los dos objetos son probablemente el mismo. 1618 abcd – este año, tan abundante en cometas, nos trae dos objetos visibles casi simultáneamente en el poniente, pero el tiempo de su visibilidad fue muy corto (alrededor de 1 hora) lo que está en contradicción con la descripción en la crónica. Lo arriba descripto no contiene una de las posiciones, mencionadas en la tabla: a saber 1431 ab, ya que se distingue de manera especial y por esto queremos dedicarle más lugar. Aquí, tenemos que vernos con dos objetos visibles en el poniente y más uno de ellos («a») fue probablemente una estrella Nova, lo que concordaría con la condición 3. La aparición del objeto «a» sucedió 5 meses antes de la aparición del objeto «b», pero es sabido que la luz de las Novas palidece, en muchos casos, de manera lenta, existe entonces una alta probabilidad de que los dos objetos fueron observados simultáneamente; además se hace veraz la parte de                                                  7 F. Baldet: Liste générale des cometes, de l'origine à 1948, in: «Annuaire du Bureau des Longitudes pour l'an 1950», también: F. Baldet, G. de Obaldia: Catalogue général des orbites des comètes de l'an 466 à 1952. CNRS, Paris 1952: 8 Ya la sola condición de visibilidad simultánea en el cielo (sin precisar la situación) de dos cometas es dificil de cumplir.

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