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Medina Legal Guatemala


Enviado por   •  9 de Septiembre de 2014  •  1.757 Palabras (8 Páginas)  •  282 Visitas

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CONTAMINACIÓN DE CADÁVERES

Existe el mito generalizado de que los cadáveres causan epidemias pero no es así, los cuerpos de las personas fallecidas no propagan enfermedades. Los medios de comunicación perpetúan el mito de que los cadáveres regados en calles serán el origen de terribles epidemias. Múltiples estudios han demostrado que la descomposición de los cadáveres no causa epidemia alguna. Los cadáveres no son la causa de riesgos sanitarios graves. Es decir que a consecuencia de la presencia de los cadáveres no se van a producir casos de cólera, tifoidea, malaria o tuberculosis es simplemente producto de una completa falta de información. Los cadáveres suelen perder heces, por lo tanto pueden contaminar ríos u otras fuentes de agua con enfermedades diarreicas. El olor de los cuerpos en descomposición es desagradable, pero no constituye un riesgo de salud en espacios bien aireados.

La gente que está en contacto con los cadáveres (rescatistas, personal de las morgues, etc.) corre un leve riesgo de contraer tuberculosis, hepatitis B y C, VIH y enfermedades diarreicas. Sin embargo, esas enfermedades no duran más de dos días en un cadáver (salvo el VIH, que puede sobrevivir hasta seis días). Los trabajadores pueden reducir los riesgos poniéndose botas y guantes de goma y siguiendo hábitos de higiene básicos, como lavarse las manos.

En los únicos casos en lo que existe un riesgo de contaminación es cuando el cadáver o la persona fallecida padecía de alguna enfermedad que se propague, de otra manera una persona que murió por un hecho violento o por accidente no contamina el medio ambiente

ALCOHOLEMIA EN CADÁVERES

Las bebidas alcohólicas contienen porcentajes variables de alcohol en peso, según indica su etiqueta: las cervezas, del 4% al 10%; los vinos, del 10% al 18%; los aperitivos y licores suaves, del 20% al 25%; y los licores fuertes, del 35% al 45% (es decir, 100 ml de whisky contienen aproximadamente 40 gramos de etanol). Una vez ingerido el alcohol pasa a la circulación sanguínea. Su absorción se realiza sobre todo a nivel del intestino delgado y es mayor cuando la persona está en ayunas. Hasta un 10% del alcohol presente en la sangre se elimina por la orina, el sudor y la evaporación a través de los alveolos pulmonares. Esto último permite realizar mediciones en el aire espirado (alcoholímetros de espiración).

El 90% restante se metaboliza en el hígado a razón de 10 gramos por hora. El método más preciso para determinar la alcoholemia se basa en un análisis de sangre. Además, existe variabilidad individual en la sensibilidad al alcohol, por lo que una misma dosis produce un grado de alcoholemia distinto en diferentes personas.

Los exámenes de alcoholemia son unos de los mas frecuentes enviados a los laboratorios de toxicología forense. Por lo tanto es preciso recalcar que la validez de esta prueba depende del proceso y manejo adecuado que se le dé a los especímenes de autopsia enviados a análisis, desde su obtención (estado del cuerpo, material de transporte, lugar de obtención de la muestra), cadena de custodia, hasta llevar el procesamiento final de la muestra. De la validez de la prueba y sus resultados dependerá entre otras cosas, que un reclamo por seguro de accidentes sea válido o no y que las autoridades puedan sentar las responsabilidades del caso si la persona envuelta en un delito se encontraba con niveles por encima de lo estipulado como permitido para conducir

Gracias a los avances tecnológicos la determinación cualitativa y cuantitativa del etanol en diversos tejidos postmortem se ha vuelto un proceso analítico simple y preciso, las interpretaciones y conclusiones con base en los resultados obtenidos suelen estar condicionadas a una serie de hallazgos relacionados con los hechos que se investigan. Ejemplo de esto, es la posible formación de alcohol postmortem que puede suceder en determinadas circunstancias debido a la fermentación de la glucosa por acción microbiana en cadáveres que han sufrido descomposición y el fenómeno de difusión del alcohol en los tejidos tanto de manera exógena como endógena lo cual puede variar las diferentes concentraciones de alcohol en los tejidos

Los tubos utilizados para la recolección de estas Muestras deben ser preparados con anterioridad y deben contener fluoruro de sodio o potasio al 1-2% en adecuada cantidad como persevante e inhibidor enzimático de la fermentación a alcohol.3,6Cada uno de los tubos debe ser apropiadamente etiquetado con la siguiente información como mínimo:

• Tipo de material,

• Sitio anatómico de origen,

• Hora y fecha de la recolección,

• Identificación del fallecido si fuese posible y,

• Número de autopsia médico legal

Debe enviarse con tapas herméticas y refrigeradas a 4º de temperatura y mantener una adecuada cadena de custodia para evitar la invalidación de la prueba en procesos judiciales. Los tejidos y fluidos aptos para determinación de alcohol postmortem son;

• Sangre Femoral

• Sangre Cardiaca

• Coagulo Sanguíneo

• Orina Vesical

• Humor Vítreo

• Líquido Cefalorraquídeo

• Bilis

• Liquido Sinovial

• Cerebro, músculo esquelético, hígado

CUANDO SE HACE EXAMEN DE ALCOHOLEMIA

En Guatemala la legislación no ha establecido ni dictaminado el nivel permitido de alcohol en sangre en los conductores de vehículos automotores. La Ley y Reglamento de Tránsito, decreto 135-96 y el Acuerdo Gubernativo Número 273-98, Capítulo XI Artículo 175 y 176 se refieren a la retención y consignación de la licencia de conducir y a la retención y consignación del vehículo y tarjeta de circulación, respectivamente. Según el inciso a): “Mientras se lleve

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