Minera Yanacocha: Impacto ambiental

Minera Yanacocha: Impacto ambiental

“El subdesarrollo de América Latina proviene del desarrollo ajeno y continúa alimentándolo”

Eduardo Galeano

Como bien es sabido, una de las actividades más antiguas de la humanidad es la explotación de la tierra, la cual ha generado grandes niveles de rentabilidad, a costa de impactos ambientales de carácter negativo; como por ejemplo, la extinción de especies, la contaminación de ríos y quebradas, entre otros. Este es el caso de la extracción minera indiscriminada, que ha venido dañando buena parte de los recursos naturales, y ha ocasionado enormes problemas socioeconómicos. De ahí, que países e instituciones involucradas con el medio ambiente controlen este actividad con normatividades fundamentadas en sostenibilidad social y ambiental.

Lo previamente dicho, deja a la luz una interpretación de conectividad entre aspectos relacionados con la economía, medio ambiente y sostenibilidad, permitiendo así, crear interrogantes dentro del ámbito minero tales como ¿De qué manera la sostenibilidad ambiental y social influye en la limitación de extracción minera? ¿Es una ilusión el desarrollo económico basado en la minería? ¿Qué tan notoria es la adquisición de las nuevas tecnologías en las empresas mineras para generar un impacto ambiental aceptable?

Dichos cuestionamientos se pretenden responder, bajo la óptica del impacto ambiental ocasionado por la minera Yanacocha ubicada en la provincia de Cajamarca – Perú,  la cual se ha visto involucrada en problemas de índole ambiental; entre ellas, la sequía de alrededor de cuatro lagunas, las cuales han sido empleadas  como medio de contención de basuras; así mismo, ha dañado de manera irreparable los ecosistemas; y por si fuera poco, ha causado deterioros económicos para la población que se abastece de la producción agrícola y piscicultura.  Cabe mencionar, que la minera Yanacocha fue creada en el año 1992, y está compuesta por su accionista mayoritaria de Estados Unidos Newmont Mining Corporation, seguido de su segundo socio Minas Buenaventura de Perú y una pequeña parte de acciones correspondiente a International Finantial Corporation.

Ahora bien, frente al primer cuestionamiento, acerca de la sostenibilidad ambiental y su influencia en la limitación de extracción minera, se toma como marco de referencia la Ley de Reforma Constitucional sobre Descentralización y la Ley de Bases, estas leyes son herramientas legales que establecen el funcionamiento de servicios, y proyectos de inversión cuya jurisdicción  corresponden a los ministerios y otros organismos.

Sin embargo, y pese a la existencia de estas políticas, la minera Yanacocha no las lleva a cabo, antes bien, ha hecho promesas las cuales han sido incumplidas; una de ellas fue en el año 2000, en la que prometió ante el Ministerio de Ambiente (MINAM)  un estudio de impacto ambiental (EIA) instaurando ideales de protección y cuidado delo medio ambiente, pero ante el acontecimiento a nivel mundial donde se evidencio el derrame de mercurio orgánico, se demostró totalmente lo contrario.

Estas eventualidades indican que a pesar de haber políticas sostenibles a nivel ambiental y social, estas se muestran desprovistas de funcionalidad, manifestando así, su  crecimiento económico que va por encima de los cambios significativos en beneficio de la calidad de vida de las poblaciones. Ante ello, Barrantes (2005)  afirma que los recursos naturales son de patrimonio nacional; por consiguiente, su explotación debe beneficiar a la población.

En contexto, se puede decir que no puede ser viable el desarrollo sostenible dentro de una población con marcos legales que beneficien el desarrollo de la minería y que no promuevan el fortalecimiento social, público y político. Esta descoordinación induce a crear propuestas que permitan hacer una fiscalización ambiental de forma adecuada frente a la explotación de los recursos minerales, a fin de garantizar a las poblaciones vecinas de las zonas de operaciones mineras el derecho a tener un ambiente saludable y digno de prevalecer en él.

Lo anterior, evoca al desarrollo económico minero, en la que se demuestra el resultado positivo que se desarrolla en la actividad minera a nivel económico, especialmente en el acrecentamiento de exportaciones y su constante producción de divisas. Esto indica que tampoco puede haber buen equilibrio en el desarrollo social de la población, si las autoridades gubernamentales siguen dándole protagonismo a las metas de crecimiento económico de exportación minera, y siendo indiferentes ante el  derecho de los pueblos a que participen de los beneficios de la renta minera. Al no tomar partido en estos dos últimos aspectos señalados, las poblaciones que tienen bastos recursos mineros seguirán viviendo el temor de estar condenados a la pobreza y la contaminación.

 En definitiva será preciso que quienes toman decisiones de política en nuestro país, se informen un poco más para saber que no existe en ninguna parte de nuestro país una minería “ambientalmente limpia” librada a la discreción y buena voluntad de los funcionarios de las empresas mineras. En cuanto a la existencia de los conflictos entre empresas mineras y comunidades del interior del país, también será preciso desarrollar los mecanismos institucionales que acojan y den respuesta rápida a los reclamos de las poblaciones, pero ello demanda también cambiar de mirada para pasar a ver estos conflictos no con el sesgo del enfoque de seguridad del Estado, si no de la necesaria y urgente tarea de seguir con el proceso de reforma del Estado de manera que construyamos una sociedad que requiere más fortalecimiento de sus instituciones públicas, más inclusión y equidad social, más respeto de derechos, en suma: más ciudadanía para más y mejor democracia.

Es determinante conocer información básica que permita apreciar con mayor claridad el impacto real de la minería en el desarrollo nacional. Una manera de que la minería acreciente su contribución al desarrollo nacional es su articulación con el resto del aparato productivo del país. La metodología estándar para medir esta articulación es usar la matriz de insumo-producto y analizar los coeficientes técnicos que se presentan en la matriz de compras intermedias. Este tipo de análisis no se ha realizado desde hace más de veinte años en el país; por lo tanto, no se conoce la real contribución económica (directa e indirecta) de la minería.

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