PIA Introducción a la metodología científica

Universidad Autónoma de Nuevo León[pic 1][pic 2]

Escuela Industrial y Preparatoria Técnica “Álvaro Obregón”

Unidad de Aprendizaje: Introducción a la metodología científica

Maestra: Claudia Alejandrina Martínez Marín

Actividad: Producto Integrador del Aprendizaje

Equipo: #8

Integrantes: Iván Cavazos Rodríguez y Pedro Antonio Garza Salas

Matrícula: 1851077 y 1842945

Aula: 127  Grupo: 3L4

Turno: Vespertino

Especialidad: TIC EPW

Monterrey, Nuevo León, México a 05/12/17

EL SISTEMA ESQUELÉTICO

Abstract

Todos los organismos necesitan algún tipo de estructura de apoyo. Los organismos unicelulares tienen un citoesqueleto que proporciona apoyo estructural. Los multicelulares tienen citoesqueletos dentro de sus células individuales, pero necesitan un esqueleto que les dé el soporte a todo su cuerpo. Estos esqueletos incluyen los exoesqueletos externos de los artrópodos y los endoesqueletos internos de los vertebrados.

Introducción

El ser humano tiene un sistema de huesos que le aportan soporte a todos los demás sistemas de órganos. Este sistema consta de 206 piezas óseas en el ser humano adulto, algunos huesos se encuentran en el esqueleto axial y otros en esqueleto apendicular.

El esqueleto axial sostiene el eje central del cuerpo humano. Esta parte del sistema óseo consta principalmente del cráneo, la columna vertebral y la caja torácica.

Funciones del sistema esquelético

Este sistema desarrolla funciones muy importantes para nuestro organismo, sostiene el cuerpo, protege a los órganos internos, ayuda a la movilidad, almacena minerales y forma glóbulos rojos. El sistema esquelético es el encargado de sostener y darle forma al cuerpo, como si fuera un armazón interno de matera que sostiene una casa.

El cuerpo humano colapsaría si no tuviera un esqueleto óseo, igual que le ocurriría a una casa sin su armazón de madera.

¿Cómo se renueva un hueso?

La renovación de un hueso es un proceso por el cual, el hueso repara el desgate que ha sufrido durante un periodo y atiende a las necesidades del metabolismo, como el aporte de calcio y fosfato a los tejidos. Este proceso se realiza en unidades básicas multicelulares, en las cuales, los osteoclastos se encargan de eliminar la porción de hueso desgastado, y los osteoblastos forman una matriz que después mineralizan para rellenar con material óseo nuevo la cavidad producida por los osteoclastos. El remodelado de los huesos está finalmente regulado por una serie de factores, sistémicos y locales, que mantienen en condiciones normales la masa ósea.

El hueso es un tipo de tejido muy dinámico y activo en cuanto al metabolismo se refiere, que sufre un continuo proceso de renovación, lo que le da al esqueleto su capacidad regenerativa y de adaptación funcional. Este proceso de remodelado existe durante toda la vida de un ser humano, pero sólo hasta la tercera década el balance es positivo (predomina la formación frente a la remodelación). Este proceso tiene lugar en las llamadas unidades básicas de remodelado, formadas por diferentes tipos celulares. En primer lugar, se encuentran los osteoclastos, seguidos de los osteoblastos, un aporte vascular y nervioso, y tejido conectivo (como las articulaciones). La regulación de este proceso de renovación es compleja, ya que están implicadas grandes cantidades de componentes que incluyen: Factores genéticos, mecánicos, vasculares, hormonales y locales. También, algunos de estos factores también ejercen efectos directos sobre los osteoblastos y los osteoclastos.

Algunos de los factores que regulan el remodelado de los huesos, son:

• Factores genéticos: Son indispensables, ya que entre el 60 y el 80 por ciento de la masa ósea se encuentra determinada por nuestros antecedentes genéticos.
• Factores mecánicos: La actividad física es muy importante para el sano desarrollo de los huesos. Así, la acción muscular transmite la tensión al hueso, lo que activa osteocitos y osteoblastos para estimular la formación ósea. Viceversa, la falta de actividad muscular tiene un efecto deletéreo sobre el hueso y aumenta los niveles de velocidad de la reabsorción ósea.
• Factores vasculares: La vascularización es fundamental para la remodelación de los huesos. Permite la entrada de oxígeno, factores de crecimiento, iones, hormonas, glucosa y minerales al entorno óseo.
• Factores hormonales: El desarrollo óseo natural, está condicionado por el funcionamiento adecuado del sistema endocrino, principalmente de la hormona del crecimiento y las hormonas calciotropas, como lo son, la parathormona, la calcitonina y los metabolitos de la vitamina D. Dichas hormonas actúan a distancia del lugar donde se producen, aunque también moderan la síntesis y acción de factores de carácter local que intervienen directamente en el metabolismo óseo, como lo son, los efectos autocrinos y paracrinos.
• Factores locales: La renovación ósea está regulada por la gran cantidad de factores locales, entre ellos, destacan los factores de crecimiento, las citoquinas y las proteínas de la matriz del hueso, así como los reguladores de la acción de hormonas de tipo calciotropas, entre otros factores que afectan al metabolismo de los huesos.

El remodelado óseo se puede dividir en las siguientes fases:

• Fase de activación: Comienza gracias a la retracción de los osteoblastos maduros elongados que existen en la superficie endostal y la digestión de la membrana en dicha superficie por la actuación de las colagensas. Así, quedando expuesta la superficie mineralizada se produce la atracción de células osteoclásticas y sus precursores desde los vasos próximos.
• Fase de resorción: En esa fase de la renovación ósea, los osteoclastos comienzan a disolver la matriz mineral y a descomponer la matriz osteoide. Este proceso termina por la actividad que simula a un organismo carroñero de los macrófagos y permite la liberación de los factores de crecimiento en la matriz.
• Fase de nueva formación: En las zonas reabsorbidas se produce los fenómenos de agrupamiento de los preosteoblatos, atraídos por los factores de crecimiento liberados de la matriz ósea para que actúen como quimiotacticos y estimulen su proliferación.
• Fase de mineralización: El osteoide comienza a mineralizarse.

¿Se pueden emplear materiales sintéticos para reemplazar un hueso dañado?

Los mecanismos de regeneración ósea durante la recuperación de una fractura o tras un implante no son del todo conocidos. Existen diferentes estrategias para promover dicha regeneración; entre ellas, la utilización de células pluripotenciales mesenquimales de origen sintético que son combinadas con biomateriales y/o factores osteogenericos presenta características atractivas en la práctica clínica.

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