PSICOPATOLOGÍA GENERAL DE LOS SÍNDROMES PSICÓTICOS
zhak9916 de Febrero de 2015
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UNIVERSIDAD DE VALPARAÍSO
FACULTAD DE MEDICINA
ESCUELA DE PSICOLOGÍA
FUNDAMENTOS DE PSICOPATOLOGÍA Y PSIQUIATRÍA I
PSICOPATOLOGÍA GENERAL DE LOS SÍNDROMES PSICÓTICOS
PROFESOR DE CÁTEDRA
WALTER LIPS CASTRO
POR:
SCARLET FREZ
DANIXA PACHECO
ANDREA RIOS
ANTNELLA RIQUELME
CARLA RIQUELME
Valparaíso, 03 de Mayo, 2008
¿QUÉ ES UN SÍNDROME PSICÓTICO?
Es un conjunto de síntomas y signos, que tiene cierta identidad, ya que este cuadro se presenta en diferentes trastornos mentales, que incluyen desadaptación del individuo sobre todo por la perdida del juicio de la realidad, sintomatología compuesta por alucinaciones, delirios, desorganización del pensamiento y síntomas negativos, que más bien se presentan en la esquizofrenia; éstas son las más distinguibles, aunque también hay otros trastornos que presentan, pero no como características definitorias, como por ejemplo la demencia tipo Alzheimer y el delirium inducido por sustancias.
En general se refiere al deterioro que interfiere en gran medida con la capacidad para responder a las demandas cotidianas de la vida.
1.- ALUCINACIONES:
La alucinación es una percepción sin objeto real, sin el estímulo externo correspondiente, y con juicio de realidad.
Son corpóreas, poseen carácter de objetividad, tienen un diseño determinado, es decir son habitualmente nítidas y con frescura sensorial. Pueden ser desde muy simples y elementales, hasta muy complejas. Estas se pueden clasificar según el órgano sensorial comprometido, y asimismo en relación a las formas de presentación.
En relación al órgano sensorial:
a. Alucinaciones auditivas: Como fue mencionado anteriormente, esta se clasifican en simples, elementales y compleja. Las alucinaciones simples tienen referencia a objetos conocidos, como el movimiento de una cama, el claveteo de una tabla, pasos, etc. Las elementales corresponden a ruidos y sonidos sin significación específica: silbidos, zumbidos, rozamientos, etc. Por último, las alucinaciones auditivas complejas, son de tipo verbales, tales como murmullos, voces apagadas, conversaciones inaudibles. Pueden oír una o varias voces simultáneamente, le dan órdenes, le inculcan ideas, le hacen comentarios, lo insultan, lo reprochan y amenazan. Lo habitual es que la alucinación cause profundo desagrado, su contenido por lo general es insultante. Excepcionalmente pueden ser gratas, en donde el paciente señala disfrutar de los halagos o melodías.
b. Alucinaciones visuales: pueden consistir en imágenes inmóviles o en movimiento, e incluso en espectáculos animados de una transformación caleidoscopica. Se pueden diferenciar entre elementales y complejas. Las primeras se dan como vivencias ópticas amorfas (fotomas), se caracterizan por su falta de figuración. Son luces, colores, centelleos o figuras geométricas, que en ocasiones adquieren movimiento. En las alucinaciones visuales complejas la visión adquiere características semejantes a la realidad. El sujeto ve objetos o seres reconocibles.
c. Alucinaciones olfativas y gustativas: Percepción olfativa o gustativa sin el estimulo externo correspondiente. Se presentan en el paciente como sabores u olores generalmente desagradables. Son frecuentemente los efluvios celestiales, los olores putrefactos y los sabores a veneno.
d. Alucinaciones táctiles (hápticas): percepciones referidas a sensaciones cutáneas sin estimulo externo correspondiente. El enfermo experimenta sensaciones de que le tocan, agarran, estrangulan, pinchan o atraviesan, etc.
e. Alucinaciones cenestésica: percepción propioceptiva y enteroceptiva, sin estimulo externo correspondiente. Afectan o están referidas al interior del cuerpo, el paciente tiene sensaciones de estar petrificado, hueco, vació, lleno de líquido.
f. Alucinaciones cinéticas: percepción de movimiento sin estímulo externo correspondiente sobre el órgano propioceptor del músculo, es decir, con ausencia de movimiento. El paciente experimenta la sensación de que se imprimen los más variados movimientos a sus miembros, o a todo su cuerpo. Reciben empellones, son tirados lejos, se les mantiene suspendidos en el aire.
En relación a formas de presentación:
a. Alucinaciones catatímicas: se presentan sin un estimulo real, según Jasper es comprensible desde el estado afectivo del paciente, en donde la persona si esta triste escucha o ve a algún familiar que se ha perdido, o esta muerto, si se siente culpable oye ordenes de quien lo somete al castigo, etc.
b. Alucinaciones hipnagógicas e hipnopómpicas: percepción en ausencia de estimulo externo, que carece de significado patológico, y ocurre antes de dormirse, hipnagógicas, o antes de despertar, hipnopómpicas. La persona no esta lúcida, y se dan en la transición sueño-vigilia; pero frecuentemente tienen también relación con un estado afectivo.
c. Alucinaciones extracámpicas: percepción visual sin el estimulo externo correspondiente, y que es referida, sin embargo, como proveniente de un estímulo óptico que se encuentra fuera de su campo visual. El paciente asegura estar viendo a un ser maligno, de tales características, que lo persigue, pero que sierre se encuentra a sus espaldas.
Pseudoalucinaciones: Es una representación que no tiene base en una percepción real externa, sino en una “percepción” imaginaria, subjetiva e interna. El paciente, a diferencia de las alucinaciones verdaderas, no las relaciona con ninguna modalidad sensorial (visión, audición, tacto, etc.). Suceden en la mente del enfermo y son difíciles de diferenciar de otros procesos de pensamiento como los delirios.
Ilusión: Son percepciones erróneas, falseadas o distorsionadas de un estimulo externo real, y en las cuales se conserva el juicio de realidad. Esta deformación se da en relación a la atención, afectividad y a la conciencia.
Percepción delirante: Son percepciones sensoriales auténticas que adquieren un significado anormal, debido a que se dan en el contexto de un sistema delirante de mayor o menor sistematizado. La percepción es real pero no la interpretación que se hace de ella.
2.- IDEAS DELIRANTES
El delirio es primordial dentro del concepto de locura; sin embargo, se tiende a confundir delirio con locura siendo utilizados como sinónimos.
A esta confusión se agrega el problema de las diferencias lingüísticas y el solapamiento entre “delirio” y “delirium”; como definición, “delirio” corresponde al síntoma y “delirium” al estado orgánico donde éste se encuentra presente.
Los delirios son creencias falsas que no responden a la razón ni a la evidencia y que no son compartidas por los otros miembros del grupo socio-cultural. No se consideran delirios las creencias culturales que son compartidas por los miembros de una cultura, los delirios pueden ser acerca de temas diferentes.
Se caracteriza por la aparición de un único tema delirante o de un grupo de ideas delirantes relacionadas entre sí que normalmente son muy persistentes, y que incluso pueden durar hasta el final de la vida del individuo. El contenido del tema o conjunto de ideas es muy variable. A menudo es de persecución, hipocondriaco o de grandeza, pero también puede referirse a temas de litigio o de celos o poner de manifiesto la convicción de que una parte del propio cuerpo esta deformada o de que otros piensan que se despide mal olor o que es homosexual. Lo más característico es que no se presente otra psicopatología, pero pueden aparecer de modo intermitente síntomas depresivos y, en algunos casos, alucinaciones olfatorias y táctiles.
La palabra delirio deriva del término latino delirare que significa salirse del surco labrado, lo que aplicado al pensamiento humano seria “pensar saliéndose del surco normal”. En sentido lego significa desvariar, tener perturbada la razón. Es decir que en el lenguaje habitual delirar seria prácticamente sinónimo de locura, sinrazón, desvarío.
La definición más conocida y mas citada es la que ofrece Jaspers en su Psicopatología General (1975) “delirios son juicios falsos, que se caracterizan porque el individuo los mantiene con gran convicción, que no son influenciables ni por la experiencia ni por conclusiones irrefutables, y que además su contenido es imposible”.
Clasificación de los delirios:
El delirio se comunica en ideas, las cuales se elaboran desde el juicio de realidad. Son ideas delirantes, los juicios de realidad patológicamente falseados.
• Son de certeza subjetiva incomparable, o sea el sujeto las afirma con una convicción extraordinaria.
• Nos son influenciables por la experiencia, ni por las conclusiones irrefutables.
• Su Contenido es imposible.
Pautas para el diagnóstico
El tema o conjunto de ideas delirantes deben ser la manifestación clínica única o la más destacada y deben de estar presentes durante por lo menos tres meses y ser claramente propias del enfermo, es decir, no depender de factores culturales. Pueden presentarse síntomas depresivos de una manera intermitente e incluso un episodio depresivo completo (F32.-) siempre y cuando las ideas delirantes no coincidan con las alteraciones del estado de ánimo. No hay evidencia de lesión cerebral, de voces alucinatorias ocasionales y de antecedentes de síntomas esquizofrénicos (ideas delirantes de ser controlado, difusión del pensamiento, etc.).
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