Patologias Renales Nutricio
Enviado por aristogato • 9 de Mayo de 2012 • 1.150 Palabras (5 Páginas) • 554 Visitas
LA DIETA EN EL PACIENTE RENAL
Introducción
Dieta, en griego, significa “manera de vivir”, y así se podría titular este trabajo. Y es que la
comida juega un papel muy importante en la vida de toda persona. No solo es fuente de energía, sino que es parte responsable de nuestro bienestar físico y social, ya que forma parte de las reuniones familiares y de amigos.
En condiciones normales el aparato digestivo selecciona de los alimentos aquellos nutrientes
que necesita, eliminando lo que no se puede aprovechar y los productos de desecho del metabolismo celular.
Los riñones son responsables de filtrar, depurar y equilibrar la sangre. En las enfermedades renales avanzadas, esta capacidad esta anulada y los productos nitrogenados junto a fosfatos, sulfatos y ácidos orgánicos se acumulan en proporción a la perdida de masa nefrológica, por lo que el manejo nutricional y de la dieta se considera crucial en el tratamiento de las enfermedades renales.
Las patologías renales se caracterizan por:
Un mal funcionamiento renal se debe a una causa estructural o funcional, manifestada en la composición de la sangre u orina, como así también a través de diagnósticos por imágenes, la evidencia de una falla renal, puede aparecer hasta 3 meses después de que la filtración glomerular comienza a disminuir.
La función renal se mide en la práctica por el filtrado glomerular, medido o estimado.
Población de riesgo:
Diabéticos
Hipertensos
Pacientes vasculares
Mayores de 55 años
Familiares de pacientes renales
Objetivos y medidas de la protección renal:
Medidas higiénicos-dietéticas:
Dieta con control proteico e hiposódica
Índice de masa corporal >25kg/metro cuadrado
Actividad física adecuada al estado físico y la edad
Abstención de tabaco
Factores que ameritan una intervención nutricional:
HTA
Hiperfosfatemia
Dislipidemia
Proteinuria
Alteración del metabolismo de los hidratos de carbono
Sobrepeso/desnutrición
Objetivos de la dieto terapia:
Control de proteínas
Control del fosforo
Selección y control de grasas
Control de Kcal
Balance hídrico
Control del Na+
Retrasar la progresión de la enfermedad renal
Evitar la toxicidad urémica
Mantener nutrido al paciente
¿Cómo llevar a cabo dichos objetivos?
Sodio y Agua.
La ingesta líquida variará según la diuresis residual del paciente. Para un individuo normal se estima que requiere 1.500-2.500 ml/día (aproximadamente 1ml por cada Kcal), variando según la actividad física y la superficie corporal.
Durante la etapa pre diálisis, normalmente la diuresis se conserva, o es incluso superior a la
normal (entre 1,5-3,5 l /día) por lo que no tienen limitaciones, la restricción salina suele
bastar para frenar la sed y mantener el equilibrio del agua. La medición de la diuresis nos orienta sobre los requerimientos hídricos de estos pacientes que deben ser el volumen de diuresis, más 500-1000 ml aproximadamente.
Por regla general a los enfermos hipertensos y con IR (cuando la filtración glomerular es inferior a 10ml / min.) es necesaria la dieta hiposódica.
Sin embargo, existen nefropatías perdedoras de sal que conducen a un balance hidrosalino
negativo. Medir la excreción de sodio urémico en 24 horas es enormemente útil para valorarlo.
Por tanto los aportes de agua y potasio deben ser individualizados.
Práctica orientativa de la administración:
Restricción moderada: 5 - 7 gramos de sal/día.
Restricción severa: 1,5 - 2 gramos/día. En paciente con HTA o con retención de líquidos.
Proteínas
Dado que la IRC conduce a la retención de productos nitrogenados, el principio de restricción
proteica
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