Perspectiva Colombiana

PERSPECTIVA COLOMBIANA

Colombia es un país q está en la mira de los inversionista del mundo, por eso la importancia tener en cuenta que los empresarios colombianos tienen la oportunidad para generar un buen desarrollo empresarial a futuro. Las políticas públicas y los gobiernos, que a nuestro concepto deberán ser trabajadas en los próximos gobiernos a elegir, son bases para un desarrollo empresarial colombiano sostenible.

Adicionalmente creemos que se debe tener en cuenta el incremento de los conocimientos de la sociedad y los cambios tecnológicos que dan un valor importante al crecimiento continuo de las compañías.

Las nuevas tecnologías juegan un papel muy importante ya que han creado continuamente condiciones diferentes en la división del trabajo, hoy en día las empresas han tenido que evolucionar rápidamente para mantenerse en un buen nivel de competitividad ya que la globalización se ha expandido con gran rapidez dentro de los mercados y las economías.

Por otro lado encontramos el incremento de los conocimientos de la sociedad y en este caso nos referimos a las estrategias que nuestros actuales y futuros empresarios puedan implementar, la gestión estratégica e innovación juegan un papel fundamental, las habilidades para tomar decisiones que generen la mayor productividad, rentabilidad y competitividad. Debemos tener en cuenta que el reto para las empresas no es solo lograr innovación, el reto es demandarla.

Por otro lado hay que tener presente de igual manera que los recursos del sector público, provienen de la economía, principalmente de las empresas del sector privado, de los impuestos que se gravan por las utilidades que éstas generan y los salarios que pagan a sus trabajadores. Así entonces cuantas más empresas existan –grandes y pequeñas– y cuanto más crezcan y se desarrollen, mayores serán los recursos para la provisión de bienes públicos y para la inversión social.

Según estudios realizados podemos decir que para el 2019 Colombia deberá contar con una estructura productiva que tenga en cuenta el aprovechamiento total, además del capital y el trabajo, los recursos como la tierra, los mares, la biodiversidad, el paisaje y la localización geográfica. Para hacer esto posible, el país debe estar integrado con el mundo, ya que el mercado interno es demasiado pequeño para absorber el potencial de producción agropecuaria, minera, manufacturera, de servicios y de talento humano.

Colombia deberá crecer a partir de 2014 a una tasa de 6% por año, según muestran los estudios. Con este crecimiento la economía será, en 2019, 2,1 veces más grande y con una estructura diferente a la actual.

En los próximos años, las empresas colombianas deberán desarrollar una cultura de la calidad y certificación, para que en el 2019, el 80% de las empresas estén certificadas (a hoy están 10%). Colombia debe proponerse incrementar gradualmente la inversión total en investigación y desarrollo. Adicionalmente ampliar el financiamiento a las empresas de modo que la relación de la oferta monetaria se amplíe.

En efecto, entre 2010 y 2014, durante el primer mandato del presidente Santos, el país logró consolidar el buen curso que se empezó a manifestar en la primera década del siglo XXI. El crecimiento económico promedio en lo que va corrido de la segunda década de este siglo, 4,8%, es mayor que el promedio observado en las décadas de los años 1980 (3,5%), 1990 (2,8%) y 2000 (4,0%). La inversión como proporción del PIB ha alcanzado niveles históricamente altos, superiores al 30 por ciento. La inflación de 2013, 1,94% fue las más baja de los últimos 58 años. En los últimos cuatro años se generaron 2.5 millones de empleos, con una importante reducción de la informalidad, y con una tasa de desempleo que mes tras mes sigue alcanzando mínimos históricos desde

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