Politicas pùblicas

LA DEBIDA INTEGRACION DE LAS MESAS DIRECTIVAS DE CASILLA COMO MEDIO PARA GARANTIZAR LA TOTAL EFICACIA DE LOS PROCESOS ELECTORALES EN MEXICO

Propuesta de política pública

Primer acercamiento

Lic. Adín A. de León Gálvez.

SUMARIO: I. INTRODUCCION. II. EL PROCESO ELECTORAL III. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA. IV. DERECHO COMPARADO. V. PROPUESTA DE SOLUCION DEL PROBLEMA.

I. INTRODUCCION.

El presente estudio tiene con fin el practicar un método analítico que permita considerar la posibilidad de proponer reformas a diversos ordenamientos en materia electoral a fin de resolver un problema reiterado en el desarrollo de los procesos electorales, específicamente en la etapa de la jornada electoral, que se hace consistir en la ausencia injustificada el día de los comicios de aquellos ciudadanos que, previo proceso de insaculación, capacitación y selección, fueron elegidos para actuar con el carácter de funcionarios de una mesa directiva de casilla, lo cual ocasiona múltiples problemas a la institución encargada de la organización de las elecciones, en perjuicio de la credibilidad y certeza de los resultados electorales.

Una vez planteado el problema que enfrentan los órganos del Instituto Federal Electoral, para integrar e instalar las mesas directivas de casilla, en los albores de la jornada electoral y analizado el marco normativo que regula la actuación de los funcionarios de casilla, analizaremos la conveniencia o no de establecer mecanismos que sancionen el incumplimiento por parte de aquellos ciudadanos seleccionados para tal fin, o en su caso, la necesidad de incentivar de algún modo la participación ciudadana en las tareas electorales.

El aportar una solución a este problema, permitirá el perfeccionamiento de los procesos electorales y con ello, consolidar el avance democrático de nuestro país que se encuentra inmerso en las tendencias globalizadoras que exigen que los estados garanticen elecciones libre y autenticas a sus ciudadanos, como requisito para solicitar apoyo internacional e incluso para poder llevar a cabo relaciones comerciales con otros estados.

II. EL PROCESO ELECTORAL

Todos los ciudadanos hemos sido testigos de la celebración de las elecciones. Hoy en día es casi imposible que una persona se mantenga al margen del desarrollo de una elección y eso, en buena medida se debe al alcance de los medios electrónicos de difusión de todos y cada uno de los actos relacionados con un proceso electoral. La gran mayoría de los ciudadanos ha tenido la oportunidad de emitir su voto a favor del partido político o candidato de su preferencia; sin embargo, pocos se habrán percatado del esfuerzo que implica la organización y desarrollo de una elección.

Para ejercer su derecho al voto, el ciudadano necesita registrarse en el padrón electoral y obtener su Credencial para Votar con fotografía. El día señalado para la recepción de la votación, debe acudir a la mesa directiva de casilla que le corresponda, en ese lugar exhibirá su credencial de elector y, previo cotejo de sus datos en la lista nominal de electores, recibe las boletas correspondientes a fin de que manifieste su preferencia en un espacio diseñado para garantizar el secreto de su voto. Realizado lo anterior, introduce las boletas respectivas en las urnas y finalmente, se le marca la credencial para votar y se le impregna su dedo pulgar derecho con la tinta indeleble.

A simple vista, este procedimiento resulta sencillo y es probable que pase desapercibido, de cualquier persona, el despliegue logístico y de organización capaz de permitir que el día de la elección todos los elementos humanos y materiales estén listos para que los ciudadanos ejerzan su derecho al sufragio. Así también, difícilmente se dará cuenta del minucioso procedimiento que conlleva la obtención de los resultados electorales y la sucesiva proclamación de vencedores.

Organizar una elección en México no es tarea fácil. Basta agregar que hoy en día el padrón electoral se integra con poco menos de sesenta millones de ciudadanos, lo que eleva el grado de dificultad de la organización de las elecciones en nuestro país, además de que dichos procesos comiciales se deben desarrollar con un alto grado de transparencia e imparcialidad que destierre cualquier cuestionamiento por parte de los contendientes.

Conforme lo establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la organización de las elecciones federales es una función estatal que se realiza a través del Instituto Federal Electoral, cuya naturaleza jurídica es la de un organismo público autónomo dotado de personalidad jurídica y patrimonio propios en cuya integración participan el Poder Legislativo de la Unión, los partidos políticos nacionales y los ciudadanos.

Dicho Instituto es autoridad en la materia electoral y cuenta con una compleja estructura compuesta con órganos de dirección, ejecutivos, técnicos y de vigilancia, entre los cuales se encuentran el Consejo General, órgano superior de dirección, los consejos locales y distritales, la Junta General Ejecutiva, las juntas locales y distritales ejecutivas, las Direcciónes Ejecutivas, las comisiones nacional, locales y distritales de vigilancia, así como las mesas directivas de casilla las cuales estarán integradas por ciudadanos.

Al Instituto Federal Electoral, le corresponde la organización y desarrollo del proceso electoral, es decir, el conjunto de actos ordenados por la Constitución y por el Código Federal de Instituciones y Procedimiento Electorales (COFIPE), que tiene por objeto la renovación periódica de los integrantes de los Poderes Legislativo y Ejecutivo de la Unión .

El proceso electoral ordinario inicia en el mes de octubre del año previo al de la elección y concluye una vez que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación haya resuelto el último de los medios de impugnación que se hubiere interpuesto o cuando se tenga constancia de que no se presentó ninguno.

De conformidad con lo establecido por el código, el proceso electoral federal comprende cuatro etapas a saber:

a) Preparación de la elección;

b) Jornada electoral

c) Resultados y declaración de validez de las elecciones, y

d) Dictamen y declaración de validez de la elección y de presidente electo .

Consideramos oportuno hacer una breve descripción de los actos que se llevan a cabo en cada una de las etapas del proceso electoral, a fin de ubicar debidamente la problemática que nos ocupa.

A. La etapa de preparación de la elección, se inicia en la primera semana del mes de octubre del año anterior al de la elección con la primera sesión que el Consejo General celebre con motivo del proceso electoral y concluye al iniciarse la jornada electoral.

En esta etapa que abarca poco menos de diez meses, los órganos del Instituto Federal Electoral, trabajan intensamente con el objeto de que el día de la elección se encuentren listos todos los recursos humanos y materiales necesarios para su adecuado desarrollo. En este período definen los aspectos relativos a ¿quiénes podrán votar?, es decir, se intensifica la campaña de actualización del padrón electoral y de fotocredencialización. ¿por quiénes se va a votar?, esto es, el prius de la elección, los partidos políticos registran sus plataformas electorales, postulan a sus candidatos y una vez registrados, éstos últimos proceden al desarrollo de las campañas electorales con el fin de obtener el voto de los ciudadanos. Por otro lado, se define el aspecto de ¿cómo se va a votar? para lo cual se procede al diseño y elaboración de toda la documentación y material electoral , para su posterior distribución a los consejos distritales, quienes a su vez lo remitirán a las mesas directivas de casilla.

Así también se define un aspecto muy importante para efectos del estudio que nos ocupa, se resuelve ¿en dónde se va a votar? y ¿quiénes recibirán la votación?. Cabe destacar que organizar una elección para un cuerpo electoral de aproximadamente sesenta millones de habitantes no es sencillo, es necesario hacer llegar el voto a todos los ciudadanos del país sin importar factores geográficos, climáticos, raciales, culturales o económicos, para ello, en el pasado proceso electoral del 2000, se instalaron 113,434 casillas a lo largo y ancho de la República, tarea que implicó un número considerable de semanas de esfuerzo por parte de los órganos del Instituto.

Una vez definido el número y ubicación de las casillas, se hace necesario llevar a cabo el proceso de integración de las mismas, en el cual se elige a los ciudadanos que habrán de fungir como funcionarios de las mismas. Cabe destacar que este es un acto de particular relevancia, toda vez que los ordenamientos en la materia buscan conseguir que los citados órganos electorales se integren con ciudadanos que garanticen imparcialidad, objetividad, autonomía y profesionalismo en su desempeño, en aras de la legalidad, confianza y certeza de los resultados electorales. Ello obliga el desarrollo de un procedimiento de selección sumamente escrupuloso a través de una doble insaculación, y una posterior publicación de la ubicación e integración final de las mesas directivas de casilla, a efecto de dar a conocer a la ciudadanía ¿dónde votará? y ¿quién recibirá su votación?.

El Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales regula

...