Potasio

Introducción:

Los minerales son elementos químicos simples cuya presencia e intervención es imprescindible para la actividad de las células. Su contribución a la conservación de la salud es esencial. Se conocen más de veinte minerales necesarios para controlar el metabolismo o que conservan las funciones de los diversos tejidos.

Ningún alimento posee todos los minerales en las cantidades necesarias y por ello la dieta ha de ser variada y equilibrada, además en ningún caso pueden ser sintetizados por el organismo, es decir, son nutrientes esenciales.

El ión potasio es el catión intracelular más abundante. De los cerca 4 mol de potasio que contiene el cuerpo de un individuo adulto sano, la casi totalidad se encuentra en el líquido intracelular (98%), repartiéndose entre el citoplasma celular (80%), matriz ósea (15%) y tejido conjuntivo denso (3%). En el interior celular se encuentra en forma de ión libre en su mayor parte, y también se encuentra formando parte de macromoléculas tales como las proteínas y el glucógeno. Tan sólo un 2% del ión potasio corporal está contenido en el líquido extracelular, asimismo, un 0,4% del ión potasio corporal está en el plasma. La concentración fisiológica en el plasma oscila entre 3,5 y 5,0 mmol/L, aproximadamente.

En el interior celular la concentración de ión potasio es unas 30 veces su concentración en plasma, y se acerca a los 150mmol/L en las células del músculo esquelético y a los 120 mmol/L en los eritrocitos. Esta diferencia de concentraciones es gracias a la actividad permanente de enzimas de membrana que excluyen del interior celular al ión sodio e introducen ión potasio del exterior simultáneamente, proceso acoplado a la hidrólisis de ATP.

Este macromineral mantiene la presión normal en el interior y el exterior de las células, regula el balance de agua en el organismo, disminuye los efectos negativos del exceso de sodio y participa en el mecanismo de contracción y relajación de los músculos (sobre todo en los pacientes cardíacos).

Naturaleza y forma química

El potasio es un elemento químico, donde su símbolo es K, su número atómico 19, y su peso atómico 39,098. Ocupa un lugar intermedio dentro de la familia de los metales alcalinos después del sodio y antes del rubidio. Este metal reactivo es ligero y blando. Se parece mucho al sodio en su comportamiento en forma metálica.

Es el octavo elemento en abundancia. El agua de mar contiene 380 ppm, lo cual significa que el potasio es el sexto más abundante en solución.

La naturaleza nos provee de potasio por medio de los alimentos. Y ¿de dónde obtienen potasio las plantas que producen nuestros alimentos, granos y forraje para el ganado? Del suelo. Este recurso natural vital sirve como reserva de donde las plantas extraen los nutrientes, como el potasio, para emplearlos junto con el agua y el aire, para su crecimiento. Las raíces de las plantas toman esos “alimentos” del suelo.

Las sales de potasio son imprescindibles para el desarrollo de los vegetales, especialmente el cloruro de potasio, la mencionada carnalita y el salitre (KNO3).

Los usos prácticos del potasio consisten fundamentalmente en la elaboración de abonos para la agricultura, como el sulfuro de potasio (K2SO4).

El cloruro de potasio se utiliza principalmente en mezclas de fertilizantes.

Fuentes alimentarias

El potasio se encuentra en la mayoría de los alimentos. Los plátanos, los cítricos, las verduras frescas, la leche, la carne y el pescado, son particularmente ricos en potasio.

Hay tres tipos de fuentes: Las de origen animal, vegetal y sumplementos.

Fuente animal:

Pescados y mariscos: Merluza, salmón, trucha, sardina, langosta

Carnes: Carne de ternera, pollo, pato, pavo, cerdo, cordero.

Lácteos: Leche, yogurt, queso.

Fuente vegetal:

Verduras alto contenido de potasio: Alcachofa, porotos, Betarraga, acelga, mostaza, espinaca, papás (sobre todo con cáscara), zapallo, tomates, zanahoria.

Verduras bajo contenido potasio: Porotos verdes, repollo, apio, maíz, pepino, berenjena, lechuga, cebollas, arvejas, rábanos, morrón.

Frutas alto contenido de potasio: Damasco, palta, plátano, higos, kiwi, mangos, melón, duraznos, naranjas, papayas, ciruelas

Frutas bajo contenido de potasio: Manzanas, moras, arándanos, uvas, peras, piña, frambuesas, frutillas.

Otros: Lentejas

Suplementos de potasio:

Otra forma de adquirir este mineral es mediante suplementos. Casi nunca hay necesidad de ingerir suplemento de potasio porque una alimentación variada proporciona generalmente la cantidad requerida. Sin embargo existen una serie de situaciones en las que se podría producir una deficiencia. Cuando el médico considere que sea necesaria la ingestión de suplementos de este mineral, disponemos de una amplia gama en el mercado presentado en forma de comprimidos, líquido o polvo. Es mejor tomarlo durante las comidas para evitar posibles problemas de irritación estomacal.

Función

El potasio actúa estrechamente con el sodio para mantener el equilibrio adecuado de líquidos y electrolitos del organismo; específicamente el potasio controla la cantidad de líquido del interior de las células mientras que el sodio mantiene el equilibrio al exterior de las células. Otras funciones son:

Conducción del impulso nervioso y regulación de la función muscular:

El ión potasio con carga positiva ayuda a llevar los mensajes nerviosos a los músculos. Luego induce la relajación de los músculos después de una contracción.

Regulación del ritmo cardíaco y la presión arterial:

El potasio regula el ritmo cardíaco permitiendo que el músculo cardíaco se relaje después que el calcio lo estimula para contraerse. No se entiende por completo cómo el potasio ayuda a controlar la presión arterial, pero se ha observado en los estudios que las personas cuya dieta proporciona gran cantidad de potasio tienen un menor riesgo de hipertensión, accidente cerebrovascular

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