Prolapso Rectal

PROLAPSO RECTAL

El prolapso rectal consiste en la salida o exteriorización del recto (parte final del intestino grueso que se ubica por encima del ano) a través del orificio anal. Puede ser parcial, cuando involucra solamente la mucosa, o puede ser completo, cuando involucra toda la pared del recto.

Esta protrusión puede ser transitoria y ocurrir solo en el momento de la evacuación aunque con el tiempo puede ser permanente y el recto no puede reintroducirse, permaneciendo fuera del ano.

El síntoma principal es una masa rojiza que sobresale desde la abertura anal, especialmente después de una deposición. La masa rojiza es en realidad el revestimiento interno del recto. Puede sangrar ligeramente y puede ser molesto y doloroso. También existen otros síntomas como mucosidad y sangrado, y en los casos más severos puede provocar alteraciones en el funcionamiento del esfínter anal con escapes inadvertidos de gases, mucosidad o materia fecal a través del ano.

Causas del Prolapso Rectal

El esfínter anal es en verdad un grupo de músculos relativamente débiles, y no es suficiente para sostener el canal anorrectal por sí solo, así que el canal es normalmente soportado por una serie de músculos y ligamentos.

El prolapso rectal es causado por el debilitamiento progresivo de esos músculos y ligamentos, soltando el recto que se va bajando por gravedad.

Este debilitamiento muscular se asocia con:

• Edad avanzada, lo que por lo tanto es causa del prolapso rectal.

• Esfuerzo continuo durante los movimientos intestinales debido a estreñimiento o diarrea puede debilitar los músculos y causar prolapso rectal.

• El embarazo y el estrés del parto pueden debilitar los músculos y causar prolapso rectal.

• Cirugías previas pueden también debilitar los músculos llevando a un prolapso rectal.

• Fibrosis quística, EPOC, esclerosis múltiple, parálisis, o cualquier condición crónica o actividad que requiere frecuente exploración o invasión del canal anorrectal puede llevar a debilidad y resultar en prolapso rectal.

• Finalmente, el orificio anal no fue diseñado para la penetración sexual, así que el sexo anal, siendo una actividad que involucra la invasión de del canal anal, puede llevar a que cedan los músculos, por lo tanto llevando al prolapso rectal.

Tipos de prolapso rectal

Hay tres diferentes tipos de prolapso rectal:

1. Cuando el recto se colapsa pero no se sale ni protruye del ano. En este caso, puede caerse sobre otros órganos internos y causar incomodidad, una sensación de presión o distensión.

2.

La segunda variedad de prolapso rectal es el prolapso de la mucosa rectal sin la compañía de la pared muscular. La mucosa en si es delgada, y puede incluso rasgarse y dañarse durante este tipo de prolapso rectal.

3. El tercer tipo y el más serio de los prolapsos rectales es de todo el grosor, y describe el colapso y protrusión de todas las capas del recto por el esfínter anal.

TRATAMIENTO

En la mayoría de los adultos se usa la cirugía para reparar el recto ya que no existe otro tratamiento efectivo.

Los niños con prolapso rectal no siempre necesitan cirugía, a menos que el prolapso no mejore con el tiempo. En bebés a menudo desaparece sin tratamiento.

La mayoría de procedimientos quirúrgicos para el prolapso rectal se realizan bajo anestesia general. En pacientes mayores o más enfermos se puede utilizar anestesia epidural o raquídea.

Existen tres tipos básicos de cirugía para reparar el prolapso rectal:

Para los adultos sanos, un procedimiento abdominal tiene la mayor probabilidad de éxito. Mientras que el paciente está bajo anestesia general, el médico hace una incisión quirúrgica en el abdomen

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