Proyecto fortalecimiento de la unidad agroecológica del Liceo Bolivariano "Herminion León Colmenarese"

RESUMEN

La presente investigación tiene como determinación promover acciones para el acondicionamiento del huerto escolar en pro del fortalecimiento de la unidad agroecológica del Liceo Bolivariano “Herminio León Colmenárez”, ubicado en la urbanización Dominga Ortiz de Páez, parroquia Ramón Ignacio Méndez, municipio Barinas del estado Barinas. El estudio se asentó en la investigación de campo de tipo acción participante en el enfoque cualitativo. Los informantes lo constituyeron un grupo de (COLOCAR CANTIDAD) estudiantes pertenecientes a la institución involucrada en el estudio. La recaudación de la información se realizó mediante la técnica de la entrevista y encuesta, y como instrumentos la guía de entrevista, cuya validación de los mismos se efectuó mediante la triangulación. La aplicación de dichos instrumentos permitió el diagnóstico, y con atención a este la elaboración de la planificación y ejecución de prácticas dirigidas a mejorar las condiciones y puesta en funcionamiento del huerto escolar y por ende lograr el fortalecimiento de la unidad agroecológica en la institución.

Descriptores: Agroecología, Fortalecimiento, Huerto Escolar.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El enfoque de la agricultura convencional siempre ha buscado incrementar la producción de cosechas agrícolas sin considerar las consecuencias posteriores sobre el ambiente en el que se practica. Así ocurre, por ejemplo, con la labranza intensiva del suelo, práctica de monocultivo, uso indiscriminado de fertilizantes sintéticos, el control químico de plagas y arvenses, uso intensivo de agua de pozos profundos para la agricultura y la manipulación genética, entre otras prácticas de la agricultura moderna. Estas son prácticas promovidas y aplicadas bajo el enfoque de la agricultura denominada convencional. No se debe descuidar y negar que la aplicación de las prácticas e innovaciones tecnológicas convencionales incremente la producción agrícola, pero tampoco se puede negar que su práctica en actividades agrícolas deteriora los recursos naturales en forma considerable y ocasionalmente irreversible.

Ante los múltiples factores negativos de la agricultura convencional, emerge a finales de los años setenta la agroecología como respuesta a las primeras manifestaciones de la crisis ecológica en el agro. El carácter positivista, parcelario y excluyente del conocimiento científico moderno marginó las formas en que tales experiencias se habían formulado y codificado para su conservación. Por tanto, el conocimiento pasado de la humanidad e incluso, en los pueblos marginados por la civilización industrial, podían encontrarse muchas experiencias útiles para hacer frente a los retos del presente, constituyó una de las bases profundas de la ciencia establecida, de un enfoque más integral de los procesos agrarios agroecológicos. Altieri, (1999) señala que:

La agroecología se define como aquel enfoque teórico y metodológico que, utilizando varias disciplinas científicas, pretende estudiar la actividad agraria desde una perspectiva ecológica.

En este sentido, la agroecología permite ver la relación holística, sistémica y entrópica, que define, clasifica y estudia los sistemas agrícolas desde una perspectiva étnica, agroecológica, sociocultural. Su objetivo es proporcionar una base ecológica racional para el manejo del agroecosistema, a través de tecnologías de producción estables y de alta adaptabilidad ambiental y social, con técnicas naturales.

En el ámbito de educación, las asignaturas de agricultura, horticultura y fruticultura en medida general presentan la diversidad de contenidos en las cuales el docente debe aplicar métodos, técnicas, estrategias y recursos de aprendizaje propicios que generen en los estudiantes, diversas vías de acceso al conocimiento, con el fin en primer lugar, de formar ciudadanos y ciudadanas apto para la vida y el trabajo; en segundo lugar, permite explorar las actitudes y aptitudes, las habilidades, las destrezas y las motivaciones. Aunado a lo anterior la Dirección General Sectorial de Educación Ambiental y Participación Comunitario (DGSEAPC)(2000) expresa:

Que la educación en horticultura puede responder favorablemente a las exigencias para mejorar la calidad ambiental, ya que recientes aportes de la investigación sobre el proceso de enseñanza indican que los estudiantes alcanzan aprendizajes significativos, cuando se presentan los contenidos vinculados con sus experiencias previas y en relación con su vida diaria.

De la misma forma, los huertos escolares constituyen base fundamental práctico en el proceso de enseñanza – aprendizaje de los estudiantes para potenciar el uso óptimo del ecosistema y mejorar el nivel de vida en las áreas rurales, garantizando la soberanía alimentaria, así como la biodiversidad, la conservación, empleando para ello tecnologías respetuosas con el medio, con la participación local y colectiva. Atendiendo a estas consideraciones el Ministerio de Educación y Deportes (2004) expresa:

Que el huerto escolar sustentable, como un proceso de construcción de un nuevo modelo social del saber, con la posibilidad de recuperación del ambiente y del individuo de forma respetuosa, armoniosa y en equilibrio con la naturaleza. Para la creación de un avance productivo que se adecue a las realidades históricas, sociales, económicas, étnicas y culturales de la región y del país, donde de forma integral, confluyen todas las estrategias para asegurar la mayor suma de bienestar, y calidad de vida en pleno desarrollo sustentable, donde se asegure el incremento del trabajo productivo, la justicia social y la protección ambiental. (p.5)

En Venezuela la soberanía alimentaria, toma en consideración según Rivero (2009),

La soberanía alimentaria permite educar a la población en la necesidad de crear un desarrollo endógeno en el área, con el apoyo de programas de asesoría técnica para las comunidades campesinas, entre los cuales están Huerto Escolar y Huerto Familiar que facilitan a las personas y productores realizar siembras libres de contenidos transgénicos y plaguicidas.

Por lo expuesto anteriormente el huerto escolar es importante, dado que este es el espacio en que se realizan la mayoría de las actividades agrícolas concernientes a estas asignaturas; por esto es fundamental que el mismo cumpla con el acondicionamiento mínimo para su funcionamiento donde los adolescentes en conjunto con sus docentes puedan realizar sus actividades curriculares libre y cómodamente para favorecer así la labor educativa.

De acuerdo a lo descrito

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