RELACIÓN DE LA SABIDURÍA DOCENTE CON EL SABER CIENTÍFICO-PEDAGÓGICO.

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL

UNIDAD 19 A MONTERREY

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PLAN 1994

Primer semestre

Sistema Abierto

Agosto 2016 – Enero 2017

Curso: El maestro y su práctica docente

Asesor: Mtra. Sanjuana Rodríguez Tovar

Jorge Luis Granados Fong

Teléfono: 6251014161

Correo: Jorge_7c@hotmail.com

Monterrey, Nuevo León, 15 de octubre de 2016

RELACIÓN DE LA SABIDURÍA DOCENTE CON EL SABER CIENTÍFICO-PEDAGÓGICO.

A menudo se piensa que los docentes están equivocados en algunos métodos o formas de realizar la práctica en el aula, se piensa que lo que se sabe o se aprende durante las experiencias de trabajo, no es lo correcto en comparación con los saberes científicos que se estudian mediante la formación.

Durante el estudio en la docencia se plantean algunas preguntas importantes, “¿Qué cuenta más?, ¿los saberes que hemos adquirido a lo largo de la experiencia como docentes o los saberes científicos? ¿A cuáles se les da más valor?”

Se dice que los saberes científicos son lo correcto, pero hay varias cuestiones que los puntos de la ciencia no atienden, como por ejemplo: las características contextuales, al conocer una opinión científica sobre determinado tema docente muchas veces no se toma en cuenta que las consecuencias, formas de actuar, reacciones y necesidades son distintas en cada contexto. Para empezar las características de las familias de una ciudad no son las mismas a las de una familia en las rancherías de la sierra, por lo tanto el desenvolvimiento del niño será diferente, otra de las diferencias es el estatus económico que presentan el modo urbano y el rural, las necesidades económicas y el apoyo por parte de los padres de familia.

Desde el punto de vista personal, la principal característica que distingue los saberes docentes de los científicos, es la experiencia con la que cuentan los docentes, algo que sólo se adquiere mediante la práctica en los diferentes tipos de contextos y escuelas; es un punto a favor del saber docente ya que el científico conoce sólo en parte lo que sucede en el aula pero a pesar de que conoce una parte se pierden muchos detalles especiales que suceden en el día a día.

Es difícil considerar cuál de los dos saberes es más importante, personalmente creo que tienen la misma importancia ya que se complementan, sin un saber científico el docente estaría contradiciendo su formación, ya que es algo que se adquiere durante la carrera, y que sirve de base para la práctica, sin embargo hay muchas situaciones que no se manejan en el saber científico y tienen que ver con la experiencia de cada docente en el aula.

Existen varios modos de conoces y saber, no es solamente el saber científico que se adquiere mediante investigaciones, estudio y lectura de libros pedagógicos, en la opinión personal creo que la mayor parte de lo que se aprende en cualquier oficio o profesión es por medio de la práctica y la experiencia, es difícil aprender a realizar algunas actividades sólo con la parte teórica sin llevar todo lo aprendido teóricamente a la práctica. Esto no quiere decir que la práctica lo sea todo, el desarrollo profesional de los maestros requiere de la adopción por parte de ellos, de una actitud investigadora que oriente la práctica educativa. Como lo mencionan Wilfred Carr y Stephen Kemmis en la lectura “el saber del maestro”, parte de lo que los maestros saben tiene sus raíces en el hábito, el ritual, el precedente, las costumbres, la opinión o las impresiones. Sin embargo tanto la teoría como la práctica son provisionales y susceptibles de modificación a la luz de la experiencia.

Según Wilfred y Stephen, hay varios tipos de saberes que los enseñantes poseen y utilizan en su trabajo. Primeramente están los de sentido común de la práctica que constan simplemente de suposiciones u opiniones, enseguida está el saber popular de los enseñantes, el que dice por ejemplo que los alumnos están tranquilos cuando hace viento o que les cuesta más estudiar el día que viene el médico para ponerles la vacuna; además de eso están los saberes contextuales, lo que sabemos de una comunidad, o de un alumno en concreto nos da la referencia para valorar la posibilidad de realizar unas aspiraciones; también encontramos los conocimientos profesionales sobre las estrategias de la enseñanza y sobre el curriculum: sus posibilidades, sus formas, su sustancia y efectos.

En su escrito el saber de los maestros, Wilfred y Stephen mencionan que un investigador social competente no caerá en la trampa de considerar sus teorías como verdades, sino que para él serán problemáticas abiertas a la reconstrucción, pero no siempre acertará. Al dar por buenas las teorías sin mayor examen quedamos a merced de las buenas ideas del pasado. Las situaciones reales de la práctica tienen sim embargo sus idiosincrasias, las condiciones sociales suelen cambiar y los diferentes puntos de vista pueden hacer que se juzgue muy diversamente una misma situación.

FICHAS DE TRABAJO TEXTUALES

Boris Gerson. Aparece en “Observación participante y diario de campo en el trabajo docente. Antología el maestro y su práctica docente LEP 94 pág. 55”

“El diario de campo es un instrumento de recopilación de datos, con cierto sentido íntimo recuperado por la misma palabra diario, que implica la descripción detallada de acontecimientos y se basa en la observación directa de la realidad.”

Boris Gerson. Aparece en “Observación participante y diario de campo en el trabajo docente. Antología el maestro y su práctica docente LEP 94 pág. 56”

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