ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Salud Bucal E Higiene Bucodental


Enviado por   •  11 de Febrero de 2012  •  2.088 Palabras (9 Páginas)  •  1.013 Visitas

Página 1 de 9

Salud bucal e higiene bucodental

Hay más bacterias en su boca en este preciso momento que personas sobre la Tierra. Si esos gérmenes se instalan en sus encías, tendrá la enfermedad de las encías. “¿Yo?”, se preguntará. A continuación, le presentamos algunos datos.

• Más de la mitad de todos los adultos padecen al menos las etapas tempranas de la enfermedad de las encías.

• Alrededor de 90% de los adultos padecen la enfermedad de las encías durante el transcurso de sus vidas.

• Si tiene diabetes, usted se encuentra ante un mayor riesgo de padecer problemas en las encías. Un control deficiente del azúcar en la sangre aumenta las probabilidades de tener problemas en las encías.

• La enfermedad de las encías puede comenzar a cualquier edad. Los niños y los adolescentes que tienen diabetes están expuestos a un riesgo mayor que aquellos que no tienen diabetes.

No se desanime ... no todas son malas noticias: recuerde que usted puede hacer muchas cosas para luchar contra la enfermedad de las encías.

• Infórmese sobre cómo comienzan los problemas en las encías.

• Cepíllese los dientes dos veces por día.

• Límpiese los dientes con hilo dental todos los días.

• Busque síntomas tempranos de la enfermedad de las encías.

• Visite a su dentista al menos dos veces por año.

Un potente ataque contra la placa

Cuando se tiene la enfermedad de las encías, los gérmenes trabajan para destruir las encías (gingiva) y el hueso que rodea los dientes. Comienza con la placa. La placa es una película adherente formada por restos de alimentos, saliva y gérmenes. La placa prefiere instalarse sobre la línea de la encía. Allí, los gérmenes se activan y hacen que las encías se enrojezcan, se sensibilicen y sean propensas al sangrado.

El objetivo del cepillado y limpieza con hilo dental diarios es eliminar la placa por completo. Si queda placa, se endurece y se transforma en sarro. El sarro se acumula debajo de la línea de la encía, formándose más placa sobre ese sarro. Solamente su dentista o higienista oral está en condiciones de remover el sarro de sus dientes.

Si la placa y el sarro no se retiran, aun un cepillado suave puede provocar el sangrado de las encías, denominado gingivitis. Es la primera etapa de la enfermedad de las encías. Usted puede enfrentar la gingivitis mediante:

• el hábito diario de cepillarse y limpiarse con hilo dental, y

• la realización de la limpieza dental en el consultorio de su dentista al menos dos veces al año.

Si usted pasa por alto la gingivitis, la enfermedad de las encías empeora.

La condición más grave de la enfermedad de las encías se denomina periodontitis. Cuando se llega a esa etapa, las encías comienzan a despegarse de los dientes. Se forman bolsas entre los dientes y las encías. Esas bolsas se llenan de gérmenes y pus, y se hacen más profundas. En esta etapa, es probable que necesite una cirugía de encías para preservar los dientes. Si no se hace nada al respecto, la infección avanza hacia la destrucción del hueso que rodea los dientes. Posiblemente, los dientes comiencen a moverse o a aflojarse. Tal vez se caigan o sea necesario realizar una extracción.

Señales de advertencia

Como si esto no fuera suficiente, la diabetes puede empeorar la situación. La placa es el “malo de la película” en la enfermedad de las encías. Pero la diabetes también puede ser culpable. Es posible que la diabetes debilite el poder ofensivo contra los gérmenes de su boca. Los niveles altos de azúcar en la sangre pueden colaborar con que la enfermedad de las encías empeore. A la vez, la enfermedad de las encías puede causar más dificultades para controlar la diabetes.

Por lo general, la enfermedad de las encías es indolora. Es posible que usted ni siquiera sepa que padece esta enfermedad y se entere cuando ya se haya producido algún de daño grave. Las visitas periódicas al dentista son su mejor defensa. Si bien la enfermedad de las encías quizá no provoque dolor, hay señales de advertencia ante las que se debe estar atento.

• Encías sangrantes cuando se cepilla o limpia con hilo dental. Este sangrado no es normal. Aun si sus encías no le duelen, hágase controlar.

• Encías rojas, inflamadas o sensibles.

• Encías que se han separado de los dientes. Es posible que se vea parte de la raíz del diente o que los dientes parezcan más largos.

• Pus entre los dientes y las encías (cuando usted presiona sobre las encías).

• Mal aliento.

• Los dientes permanentes están sueltos o separándose unos de otros.

• Cambios en el modo en que sus dientes calzan cuando muerde.

• Cambios en el calce de las prótesis parciales o los puentes.

Si usted tiene cualquiera de los síntomas mencionados, visite a su dentista.

Cepillado y limpieza con hilo dental

Los tres pasos principales para enfrentar la enfermedad de las encías son: el cepillado, la limpieza con hilo dental y la consulta periódica a su dentista. Cepíllese al menos dos veces por día y límpiese con hilo dental una vez por día. Solicite a su dentista o higienista que le muestre la forma correcta de cepillarse y limpiarse con hilo dental. A continuación, le proporcionamos algunos consejos útiles.

Cepillado. Un cepillo de dientes solamente puede limpiar uno o dos dientes por vez. Dedique alrededor de 3 minutos de cepillado para limpiar bien todos sus dientes.

• Use un cepillo con cerdas suaves y puntas redondeadas. Es menos probable que las cerdas suaves lastimen las encías.

• Ubique el cepillo en ángulo contra la línea de las encías, donde se juntan los dientes y las encías.

• Mueva el cepillo de atrás para adelante con pequeños trazos. Use un movimiento suave para refregar.

• Cepille el sector externo de los dientes. Haga lo mismo con el sector posterior de los

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (12.8 Kb)  
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com