Unidad 1: Elena Achili: “Notas para una Antropología de la vida cotidiana”
elmedyumDocumentos de Investigación4 de Abril de 2018
35.066 Palabras (141 Páginas)221 Visitas
Resúmenes Antropología I
Unidad 1:
Elena Achili: “Notas para una Antropología de la vida cotidiana”
- El porqué de estas notas:
Millones de personas viven en la cotidianeidad de su vida como en una atmósfera natural, sin que se les ocurra preguntarse cuál es su sentido. Al hablar de la Antropología de la Vida Cotidiana se está vinculando una disciplina científica con una determinada dimensión de la realidad social.
El análisis de la Vida Cotidiana se ubica aquí como una posible entrada de la antropología al estudio de las llamadas "sociedades complejas", entendidas como sociedades industrializadas o en vías de. Tal entrada (que implica por parte del antropólogo recorrer una experiencia teórico - metodológica diferenciada de la que tradicionalmente ha llevado a cabo en las sociedades distantes étnica y socialmente a la suya, ya que tendrá que hacer "extraño", a fin de objetivizar, aspectos de la cotidianeidad de su propia realidad que le resultan familiares) supone una elección que no es desinteresada. Por el contrario, abre un rico camino para dar cuenta de un conjunto de fenómenos socioculturales que al sernos tan familiares nos resultan desconocidos en la medida en que no se reflexiona conceptualmente sobre los mismos. Por lo tanto, darle una existencia teórica a lo obvio se torna valioso para la orientación de lo práctico. Por ejemplo, al planificar políticas públicas.
Una antropología enfocada desde esta perspectiva puede abrir reflexiones sobre importantes procesos de nuestra cotidianeidad entre los cuales pueden citarse, a modo de ejemplo, los siguientes: 1) procesos de participación o de cualquier otro tipo que llegan desde el Estado (propuestas democráticas); 2) la "ritualización" de aspectos de la vida cotidiana en el sentido de cristalización, estereotipación de proceder normatizados; ritos que se concretizan en ciertas prácticas políticas; 3) de los mecanismos de discriminación social y étnica que subyacen en determinados ámbitos de la vida social; 4) de los procesos de construcción de las identidades étnicas (criollo, indio, judío, etc.), de las identidades sociales (villero, obrero, maestro, etc.) y de las relaciones interétnicas; 5) de los saberes o el conocer de los distintos actores sociales que hacen posible que los mismos desarrollen una determinada práctica y construyen su identidad sobre la misma.
- Hacia una conceptualización de la Vida Cotidiana
A fines de la década del '50, Oscar Lewis considero que desde la noción de Vida Cotidiana la antropología puede penetrar al estudio de las sociedades complejas desde una perspectiva más profunda y atenta al registro e interpretación de los múltiples acontecimientos y situaciones que se desarrollan a escala de lo particular, como también de las significaciones y sentido que adquieren para los sujetos. El concepto de vida cotidiana puede indicar una diversidad de cuestiones, ya sea por el contenido que se le asigne o por el enfoque teórico con que se lo interprete.
A modo de ejemplo, tomaremos los planteos de Berger y Luckmann, y de Heller.
Berger y Luckmann: caracterizan la vida cotidiana como una realidad interpretada por los hombres, que adquiere para ellos "el significado subjetivo de un mundo coherente". La realidad de la vida cotidiana se le presenta a los hombres como ordenada y ya establecida. Se la va aprehendiendo en un continuo de rutinas de modo no problemático. Cuando esta continuidad es interrumpida, la realidad de la vida cotidiana se problematiza y busca integrar a este sector problemático al campo de las rutinas. En las relaciones intersubjetivas, los "otros" son aprehendidos y tratados desde los esquemas tipificadores que cada uno tiene internalizados. En general, en este planteo se jerarquizan las significaciones subjetivas y la construcción del mundo intersubjetivo como coherente y ordenado. De ahí que los autores planteen a la estructura social como la suma total de los esquemas tipificadores con que interactuamos y de las pautas recurrentes de interacción establecidas por intermedio de ellas.
A. Heller: la vida cotidiana es considerada como el conjunto de actividades que caracterizan la reproducción de los hombres particulares, los cuales, a su vez, crean la posibilidad de la reproducción social. En este enfoque se destaca la heterogeneidad entre las actividades de los diversos hombres al entender la reproducción del particular como "reproducción del hombre concreto" (hombre que ocupa un lugar determinado en la división social del trabajo). Más que analizar la vida cotidiana desde el punto de vista de los rasgos comunes, lo hace desde la "relativa continuidad" con que determinados fenómenos se despliegan por algún tiempo, se conservan, se desarrollan o bien retroceden. Es decir, incorpora una perspectiva histórica en la vida cotidiana. No se entiende por lo cotidiano sólo aquello que hace a lo privado (es decir, que no supone la oposición entre lo público y lo privado), y que toda sociedad y todo hombre tienen su vida cotidiana. Cuando la autora plantea la posibilidad de una antropología de la vida cotidiana, piensa en privilegiar el análisis del conjunto de situaciones y acontecimientos vividos y construidos por los "hombres comunes", que anónimamente accionan y piensan. Así, con un criterio de ciencia ligado a los fenómenos reiterables y cuantificables se silencian un conjunto de hechos singulares que en su heterogeneidad irrepetible o "transgresora" pueden brindar "pistas" que expliquen con mayor precisión lo "normal". Focalizar la atención en la acción y el pensamiento de los hombres en su cotidianeidad supone trabajar analíticamente a escala de lo particular. Al respecto, es necesario romper la falsa dicotomía que se plantea entre los estudios macro y micro, que identifica lo macro con las generalizaciones teóricas, y lo micro con lo empírico.
La vida cotidiana no es un ámbito aislado. Esto se roza, de algún modo, con uno de los conceptos polémicos de las ciencias sociales: el concepto de totalidad concepto que también la antropología debe poner en crisis para rechazarlo como la sumatoria de las partes interdependientes que arman el todo). En este sentido, puede resultar sugerente la posición de Adorno: la totalidad social se produce y reproduce en virtud de sus momentos particulares. (...) Sistema y particularidad son recíprocos".
El desafío del antropólogo es construir la heterogeneidad y diversidad en que se expresa un caso particular no como una manifestación arbitraria, sino como un fenómeno que se muestra en un proceso surcado por elementos constitutivos de un proceso mayor. Cuando se intenta conocer la vida cotidiana desde los sujetos actuantes se construye conceptualmente también, a ese sujeto como el modo singular en que se concretiza, por su carácter histórico, la red de relaciones que él concretiza de modo singular.
Son partes de la cotidianeidad (por mencionar sólo arbitrariamente a algunos fenómenos): la organización el trabajo, los mecanismo de acción sindical, las formas asumidas por distintos movimientos sociales, la utilización del tiempo libre, los modos y significación que alcanzan las relaciones informales como las de amistad, ayuda mutua, etc., la ritualización de determinadas prácticas sociales, la construcción y apropiación colectiva de pautas, valores, etc. En síntesis, la vida se muestra de modo amplio y heterogéneo tanto en contenido como en significación. A la autora le interesa destacar la dimensión de lo político en un sentido amplio que trasciende totalmente el estricto interjuego de la lucha por el poder. El enfoque que planteo tiene que ver con el despliegue de lo político a escala de la vida cotidiana, lo que significa analizar el modo y los mecanismos en que es objetivado por los sujetos sociales. Es prestar atención a la acción de lo político como acción transformadora de la vida cotidiana de toda persona (acción transformadora propia y de los otros) "Todo sujeto es un sujeto político", no sólo por cómo es transformado por lo político sino por "lo que él hace de lo que han hecho con él". En síntesis, lo político y la cotidianeidad se atraviesan y articulan dialécticamente. También es necesario estudiar la participación del Estado en la vida cotidiana, tanto en donde se hace presente, como en donde se denota la ausencia. Este campo de las significaciones se muestra para la antropología como altamente sugestivo y rico en la medida en que puede conducirnos al análisis de la dimensión de lo simbólico (los símbolos como portadores de procesos sociales); de la ritualización de ciertas prácticas en el sentido de la estereotipación significativa de procedimientos normatizados o no; de los sistemas ideológicos y su diferenciación/complementación y/o confrontación con los sistemas míticos y religiosos; de los procesos constitutivos de las identidades; de la construcción de los sistemas de representación, valores y actitudes.
- De la Etnografía a la Antropología Social:
La antropología debe recobrar su tradición etnográfica como vía de acceso al conocimiento; hacer etnografía de estas sociedades complejas. Por lo general se la presenta desde una óptica reduccionista como una simple técnica (fundada en la observación participante y la larga permanencia) o como una primera etapa de la investigación correspondiente al trabajo de campo, cuyo producto, según Lévi-Strauss, es una descripción interpretada de modo empirista. Boas y, especialmente, Malinowski, aporta a la antropología un enfoque del trabajo etnográfico que hoy puede recrear el tratamiento de fenómenos socio-culturales de nuestra sociedad. Malinowski plantea la necesidad de la teoría como orientadora del trabajo de campo aunque lo suficientemente flexible como para que pueda ser tensionada y problematizada a partir de la concreta experiencia de observación. Así, de algún modo, la experiencia antropológica modifica la tradicional polaridad sujeto-objeto en la que el investigador se ubica como observador absoluto y externo, en cambio, para hacer jugar en el proceso de construcción teórica del objeto de estudio, también a la relación sujeto - sujeto por lo que de dialécticamente condicionante la misma tiene. En definitiva, este trabajo que va desde los registros de observación al campo y al trabajo conceptual, desde mecanismos de "extrañamiento" y "acercamiento", se realiza en un proceso de interpretación analítica. Implica una búsqueda de nexos entre las categorías y los hechos observados a partir de múltiples inferencias que permitan armar la trama de relaciones que surcan y subyacen al caso particular.
...