Vientre Materno (humano)

En el Vientre Materno.

Todo comienza en el momento de la concesión. Durante la eyaculación, un hombre sano y adulto expulsa hasta quinientos millones de espermatozoides dentro de la vagina de la mujer, aquí inicia un espectacular viaje de supervivencia. Cada espermatozoide trae consigo una carga muy importante, el código genético del padre. La calidad de estos espermatozoides, están estrechamente vinculados con la calidad de vida del hombre, es decir, serán más débiles si fuma, no consume alcohol de forma moderada. Evita los baños calientes y ocupa ropa interior ajustada, entre otras. Estos pasan por el cuello del útero, hasta el útero y se introducen a las trompas de Falopio, donde está el ovulo, es un largo camino lleno de obstáculos que dura alrededor de diez horas. Cada mes los ovarios liberan un ovulo que contiene el código genético de la mujer. El espermatozoide que primero llegue será el más fuerte y el más sano, el primero en introducir la cabeza en la superficie del ovulo será el vencedor. Estando dentro ya la cabeza separada de la cola, se dirige a el núcleo del ovulo, en ese momento los dos núcleos se fusionan y así ha sido fertilizado.

El ovulo fertilizado emprende su viaje recorriendo la trompa de Falopio hacia el útero buscando seguridad para llevar a cabo el proceso, aproximadamente un día después, el ovulo se divide por primera vez, los cromosomas se reproducen en primer lugar, creando una copia del código genético completo. Cuando los dos juegos de cromosomas se han separado, el núcleo y la célula se dividen en dos, este proceso de división continua mientras el grupo de células baja por la trompa de Falopio, después de cuatro o cinco días la pequeña bola ahora llamada blastocito tiene más de cien células y empieza a separarse en dos grupos, el grupo exterior se convertirá en la placenta y el grupo interior en el embrión. Después de siete días el blastocito llega al final de la trompa de Falopio y llega hasta el útero, este se mantendrá ahí durante los nueve meses. Ya transcurridas dos semanas el embrión poco a poco comienza a tomar forma, la cabeza no parecerá cabeza, pero ya se estará formando el cerebro y el tubo neural, totalmente al descubierto, sin piel ni hueso que lo proteja. Dentro de su cuerpo la madre crea un mundo seguro para que pueda desarrollarse el feto. Tres semanas ya transcurridas y el corazón ya comienza a formarse y así poder continuar alimentando las células a través de venas del grosor como de un pelo, ya tiene un sistema nervioso y es capaz de distribuir los nutrientes por su cuerpo. En treinta días aun no parece tener rastro de forma humana. A las seis semanas ya es parecido a lo que pronto será un humano, mide unos dos centímetros de largo aproximadamente, la cabeza es enorme en comparación con el cuerpo. Tras ocho semanas, el embrión ya es como un pequeño humano y pasa a llamarse “feto” (del latín; cría).

La placenta asume el papel de alimentar al feto a través del cordón umbilical, esto será durante toda su estadía en el seno materno. Aparte de alimentar al bebe (la placenta), produce hormonas para controlar el embarazo, este aumento de hormonas, provocan nauseas matutinas. Una de estas hormonas es la progesterona, que segrega durante toda la gestación para evitar que se produzcan más óvulos, otras inhiben el sistema inmunológico para que no rechace al ser que se está formando en su interior.

Nueve semanas transcurridas y su sistema nervioso ya se extiende por todo el cuerpo humano, este mismo generara una media de dos millones y medio por minuto durante los nueve meses que él bebe estará en útero. Antes su cuerpo estaba quieto, ahora todo comienza a temblar, el movimiento jugara un papel crucial en la estimulación para el aumento de la musculatura y el fortalecimiento de las extremidades. Los nervios solos llegan desde las piernas hasta su medula espinal, lo que le es imposible controlar sus movimientos, la conexión al cerebro aún está en fase de desarrollo, el cerebro tampoco controla el corazón, pero este late automática y espasmódicamente, latiendo a ciento cincuenta y siete latidos por minutos, este se ira ralentizando a medida que el cerebro controle sus pulsaciones.

Diez semanas ya y la madre puede saber, en qué estado viene y si es hombre o mujer, si es que son dos o más, mediante la ecografía. Aun no se sabe bien el sexo ya que los dos tienen una protuberancia en el lugar de sus genitales. A las doce semanas dependiendo del ángulo, un experto podría decir si es hombre o mujer. Dieciséis semanas, el

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