Orígenes del pensamiento jurídico en la Antigüedad Clásica

ORÍGENES DEL PENSAMIENTO JURÍDICO EN LA ANTIGÜEDAD CLÁSICA

Como bien lo dijeron algunos pensadores sofistas, “las leyes son el resultado de la fuerza arbitraria de los que ejercen y controlan el poder, elaboradas en función de sus intereses y buscando justificar las desigualdades y la esclavitud” y es tan entendible que se pensara en aquello, ya que no había justicia en las leyes. Cuando Sófocles hizo la obra de Antígona que narra comog es que la dignidad se vulneraba por completo, autores y pensadores como Sócrates, Platón y Aristóteles que crearon su propio concepto de justicia, el cual juzgan la ley como tirana. Muchos de ellos basándose en sus obras explican o narran diálogos que regulan el orden de las ideas y cuestionan el razonamiento. Mas adelante todos estos pensadores y meditadores de la verdad, nos explican la importancia de un orden jurídico. Entonces se exige el derecho de una vida digna, que influía en la convivencia y la tolerancia entre los pueblos y sus pobladores. En este capítulo se encuentran relatos y pensamientos de la importancia de las leyes y del por qué se empieza a juzgar la ley desde la razón, y desde el entendimiento.

Las leyes son la base de un estado en equilibrio, si no existieran las leyes no existiera la justicia. Las leyes se reforman según la época y el contexto, las necesitades de la sociedad, y la búsqueda de la paz. Por lo visto en los tiempos pasados predominaba en las leyes, intereses personales, sin atender ni reparar las necesidades de los demás, se les daba uso para el provecho de sí mismo, evadiendo la justicia y la moral social.  Algunos pensadores sofistas, discutieron acerca de lo que es moral y de lo que es la justicia, ya que en esa época como lo plantearon ellos mismos, se trata de “el resultado de la fuerza arbitraria de los que ejercen y controlan el poder, elaboradas en función de sus intereses y buscando justificar las desigualdades y la esclavitud”, por lo visto es una fuerte crítica contra los gobernantes, que imponían sus voluntades de manera egoísta y perversa. Sófocles reitera lo anterior con su obra Antígona, que pronuncia, como la humanidad lucha en contra de la injusticia y busca la libertad, al igual que la dignidad, que le impedían tener; todos queremos un trato digno, queremos justicia en nuestra vida. La justicia en sí se basa en la autenticidad de nuestro ser, en la firmeza de nuestros actos y acciones, en que cada hombre cumpla con lo que se le dicta, según sus capacidades, sus funciones específicas y el papel que juega en el mundo. Platón decía que la justicia “es identificada a la sabiduría y a la virtud del alma, siendo la injusticia asociada a la ignorancia y al vacío”, cuando alguien es justo u obra de manera justa, la sabiduría predomina en él, pero si por lo contrario no lo és, y es injusto, su ignorancia conduce al caos. Ahora bien, la sabiduría se puede obtener gracias al conocimiento de la ley, que cómo Sócrates lo menciona en su última obra “Las leyes”, “el conocimiento de la ley funciona como un instrumento ético” lo que se debería hacer en un caso tal y como se debería solucionar un problema. Para esto, años después, Roma fundó un sistema normativo, un sistema de normas y reglas que se cumplirían con el fin de “brindar seguridad a los ciudadanos, para la preservación de Estados y la tranquilidad y la felicidad de la vida humana” aunque bueno, no todo puede sonar tan perfecto y serlo, pero de lo que, si estoy segura, es de que en una sociedad sin leyes que la regulen, los ánimos de discriminación serían mayores. Para muchos la justicia es la base de la armonía social, para otros es dar a cada uno lo que se merece, lo que se ha ganado; para Sócrates es “hacer cada uno lo suyo”, lo que corresponde. Para mí, con base a lo anterior, estoy de acuerdo con Kant cuando dice que “justa es toda acción que por sí o por su máxima, no es un obstáculo a la conformidad de la libertad del arbitrio de todos con la libertad de cada uno según las leyes universales”.

...