Resumen de ciencia política

Lectura semana 2 (Vallés, Joseph M.)

                                ¿Qué es el poder político?  

Politica y poder: dos perspectivas

Hay un componente de obligación  o de imposición en la accion política, que lleva de manera natural a la idea de poder; el cual podemos definir de en dos conceptos:

Como recurso (que se tiene o posee): 

El poder es un recurso controlado por individuos, grupos, clases o élites. Es un instrumento el cual se aplica hacia los demás para obetener de ellos determinados resultados. Puede imponer límites y privaciones; obliga a conductas no queridas.

Como efecto de una relacion (brota de la relaciones sociales):

Quien desea poder no debe apoderarse de nada, debe situarse. Por ello, se atribuye poder a quien está bien situado, o tiene buena situación. Se presenta más como una oportunidad que como un recurso. Los actores aportan algo a la relacion que acaba en poder de unos sobre otros; en esta relación no solo existe la imposicion sino tambien la aceptación de los segundos.

Integrando los dos conceptos de poder, la defición de poder político es la que lo equipara a la capacidad de intervenir en la regulación coactiva del conflicto social; esta capacidad se fundará en el control de determinados recursos o en la situación relativa que ocupa.

Fuerza, influencia, autoridad

La practica efectiva del poder ha de recurrir con frecuencia a combinaciones de integran estos tres elementos: fuerza, influencia y autoridad.

¿Cómo se manifiesta el poder político?[pic 1]

Son tres niveles de intervención política, van de lo más visible hasta lo menos perceptible:

Primer nivel: El poder se manifiesta abiertamente. Todos los actores incurrirán al dialogo, intervendrán en el proceso aplicando su autoridad, influencia o la capacidad de coacción de que dispongan.

Segundo nivel: Es menos visible, ciertos actores evitan que se “politice” el conflicto; es decir, impiden que la problemática social se convierta en un conflicto político. El poder acá no busca una decisión, sino una no-decisión.

Tercer nivel: En este nivel se procura que pase socialmente desapercibida la existencia misma del problema. Los actores con capacidad para ello sostienen que dichas situaciones son efecto inevitable de la naturaleza, la tradición, progreso, etc. Son situaciones que no llegan a ser un conflicto social y por ende no requieren un tratamiento político. La situación es un no-problema.

La otra cara del poder: la legitimidad

Aspira a que los ciudadanos admitan sus propuestas sin necesidad de acudir a la coacción. Legitimidad es la capacidad para aceptar lo que el poder impone. La actividad política se esfuerza por mantener un cierto grado de cohesión social.

De dónde nace la legitimidad

Las decisiones políticas serán percibidas como legitimas si estas se ajustan a los valores y creencias de una sociedad. Por ello se vincula el poder con el mundo de las ideas y de los valores. Existen cuatro fuentes de legitimidad: la tradición, racionalidad, carisma y rendimiento. Este último es el éxito o fracaso el que refuerza o erosiona la aptitud para obtener el asentamiento a los mandatos y propuestas del poder.

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