Modelo pedagógico constructivista y romántico

JENNY PAOLA GALLO GOMEZ

2023

MODELO PEDAGÓGICO CONSTRUCTIVISTA Y ROMÁNTICO.

JUSTIFICACIÓN

“Busca rescatar la experiencia y responsabilidad de la escuela en generar las condiciones para facilitar la manipulación, acción y experimentación por parte de los alumnos; de esa manera transformar el aprendizaje centrándose en el alumno. Estas teorías adjudican a los niños y niñas un papel como seres competentes, con intereses y curiosidad natural, con habilidades únicas, con potencial para aprender y alentados a tomar decisiones importantes por sí mismos.” (mogollón y solano, 2011)

Desde esta perspectiva el propósito se centra en un aprendizaje activo, participativo en otras palabras constructivista, que a su vez se ve reflejado en una educación integral que forma para la vida, ya que promueve el desarrollo de las destrezas de los alumnos, cómo aprender a aprender, es decir un aprendizaje con significado donde el  estudiante asocie la información nueva con la que ya posee y pueda hacer uso de ella, sea para la resolución de conflictos, para facilitar el desarrollo socio afectivo o tener un buena y sana convivencia con el entorno.

Así mismo complementar este proceso formativo con la propuesta del modelo romántico en el cual permita a los estudiantes tener una libertad plena en el aula para que su potencial no se vea limitado de ninguna manera y pueda desarrollar todo lo que alberga en su interior, siendo este de forma natural y espontanea.

Por otro lado, el acompañamiento del docente, desde ambos enfoques debe ser despojado del modelo tradicional, por el contrario, la participación del educador es fomentar adecuadas orientaciones, en las cuales permita que los educandos sean los protagonistas del proceso formativo.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Nuestro sistema educativo ha estado en la búsqueda de estrategias y modelos mas acordes a las necesidades presentadas en la actualidad por las diferentes poblaciones educativas, sus necesidades y contextos, sin embargo, aun prima en muchas instituciones y aulas, los procesos formativos tradicionalista y conductistas, que en su mayoría solo buscan alcanzar objetivos y trasmitir información dadas desde una posición vertical y jerarquizada.

La enseñanza aún se dirige tercamente con un énfasis a la adquisición de

conocimientos, entiéndase información. El trabajo de los cursos todavía se realiza

obedeciendo a una lógica que ha sido decantada del desarrollo disciplinar y académico,

pero no del desarrollo armónico natural del niño y del joven. (Chona Duarte, pag.3)

La labor de la educación, en especial de los docentes, no es solo impartir conocimiento, eso esta bien, ese es uno de los puntos, pero también en conocer las realidades de los chicos, como estas las interpreta, enseñarles a cuestionarlas y reinterpretarlas de acuerdo a las necesidades del mundo actual, en concordancia y coherencia con lo exigido por las necesidades académicas, laborales y en la cotidianidad de las trivialidades de la vida.

La posibilidad de trabajar en la transformación del sistema cognitivo en niños y jóvenes, en la idea de que el aprendizaje también es transformación y no captación de algo independiente de nosotros, parece aún un imposible. La mayoría de las investigaciones que auscultan ¿qué queda de aprendizaje significativo en los jóvenes después de graduados? Concluyen que mucho de lo aprendido, no les sirve en su vida cotidiana. Coexisten después dos mundos en las personas, uno academizado - escolar y otro el de la vida real. (Chona Duarte, pag.4)

Se hace necesario entonces, desde la pedagogía poder complementar el conocimiento, el ser y su interpretación desde las diferentes esferas, emocionales, sociales y culturales, el constructivismo y el modelo romántico, pueden ser alternativas que logren unificar estas exigencias claramente visibles en nuestras aulas de clase.

Enseñar a nuestros niños y adolescentes a replantearse el conocimiento que se les enseña, a través de su misma experiencia, sus sentidos, sus creencias es decir desde su propia intuición para construir un nuevo saber, que permita su comprensión desde su perspectiva y entendimiento, tenido claro que este proceso se debe lograr con la orientación del docente sin entrar en una pedagogía autoritaria, castigadora o humillante que solo busca cohibir la expresión espontanea del saber del alumno.

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