Lenguaje Figurado
rosygonsalez18 de Mayo de 2012
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Uso del lenguaje figuradoLas palabras transmiten sus significados, pero también poseen una dimensión física: son materia sonora y visual. En ocasiones, ese componente material se aprovecha para jugar con la disposición sobre el escrito, como sucede en los caligramas.
Con expresiones como "esas nubes rebeldes se ponen a relinchar" y "llueven voces femeninas", el autor del caligrama manifiesta un pensamiento por medio de sugerencias; para ello, modifica el código convirtiendo en sujeto o en complemento directo de un verbo referente que no pueden serlo.
Al no poder comprender de manera exacta, el lector confiere otro sentido a esas expresiones y busca nuevos referentes. Reconoce que el lenguaje se está empleando de modo figurado, un uso en el que se producen traslaciones, desplazamientos del sentido o del referente de una palabra.
A diferencia de la metáfora que se estructura por vehículo (parte literal), transporte (el sentido figurado con el que se asocia) y fundamento (relación que existe entre lo literal y lo figurado), el sentido figurado se refiere explícitamente a la comparación de algo real, pero exagerado a lo que el autor (en caso de libros) o el hablante se refiere, con el fin de dar a conocer el resultado que se espera obtener o el sentido especial con el que desea caracterizar su contexto. Ejemplo:
...y corrió como un león; ... eres como una rosa.El lenguaje figurado es aquel por el cual una palabra expresa una idea en términos de otra, apelando a una semejanza que puede ser real o imaginaria. El lenguaje figurado se opone al lenguaje literal, que supone que las palabras tienen el sentido que define su significado exacto.
El lenguaje figurado suele estar presente en la poesía y en los textos literarios. En cambio, en los documentos científicos o jurídicos, entre otros, se utiliza el lenguaje literal por su mayor precisión y para evitar confusiones.
Indice
1. Introducción
2. Figuras Literarias
3. Figuras Retóricas
4. Figuras de lenguaje o de dicción
6. Otros procedimientos expresivos
7. Conclusiones
8. Bibliografía
1. Introducción
Si hemos de hablar de la lengua debemos empezar por definirla. Es el órgano muscular movible situado en la cavidad de la boca que le sirve al hombre para cumplir dos funciones indispensables: para deglutir los alimentos y para articular sonidos.
Y puesto que ha sido el instrumento para convertir los sonidos en palabras, se ha venido a llamar lengua al conjunto de palabras que el hombre ha inventado para comunicarse desde que aparece en un remoto día sin fecha en el umbral de la prehistoria.
Desde que empieza a mencionar las innumerables cosas del mundo enorme que lo rodeaba fue emitiendo sonidos elementales para distinguir unas cosas de otras. Casi todas las lenguas primitivas son monosilábicas: la naturaleza fue la primera maestra de idiomas.
El hombre aprendió a hablar con la canción del pájaro, con el murmullo del río, con el rumor del mar; con el susurro del viento en los árboles, con el ruido del árbol que se troncha y de la piedra que cae y rueda y se desliza, y también aprendió con los peculiares gritos de animales y fieras.
Es pues la onomatopeya, la imitación de los sonidos de la naturaleza, la fuente inicial del idioma. Pero la lengua crece como los ríos y su cauce es la sintaxis, la ordenación de las partes de la oración de manera que el pensamiento pueda expresarse con claridad. El artículo, el pronombre, el sustantivo, el verbo, el adverbio, el adjetivo, la preposición, se coordinan de manera diferente en lenguas diferentes. Una lengua es un sistema de pensamiento.
Aunque parezca extraño, un gran músico, Federico Chopin, ha expresado con fidelidad esta transmutación del sonido en palabra:
Las palabras arrancan de los sonidos; los sonidos existen antes de las
palabras; la palabra es una cierta modificación de los sonidos.
¿Pero por qué, puede preguntarse, no modulan todos los hombres esos sonidos de idéntica manera? A eso diremos que no hay dos voces iguales y cada hombre al imitar un sonido suena de distinta manera cuando lo reproduce.
De lo expuesto resulta evidente que aunque las palabras onomatopéyicas sean diferentes en diferentes lenguas, hay cierta similaridad en los sonidos que denuncian el origen del vocablo.
Sólo unas cuantas palabras deben servir como botón de muestra:
EN ESPAÑOL
EN INGLÉS
El león, ruge
The lion, roars
El caballo, relincha
The horse, whinnies
El burro, rebuzna
The donkey, brays
El toro, muge
The bull, bellows
La oveja, bala
The sheep, bleats
El ternero, berrea
The calf, bellows
La gallina, cacarea
The hen, cackles
El lobo, aúlla
The wolf, howls
El gato, maúlla
The cat, mews
Con algunas excepciones en esta lista de nombres de sonidos que emiten los animales se ve claramente que el hombre, en dos lenguas diferentes, ha tratado de imitar el mismo sonido.
El gruñido de un perro está con gran precisión marcado en la palabra 'gruñir', que en inglés tiene varias equivalencias; growl, grunt, grumble, snarl.
Muchas aves nos dicen su nombre al pasar volando, o mientras anidan en un árbol cercano. Y nuestro vocabulario está salpicado de nombres que permiten a cualquier hombre de campo identificarlas sin verlas: el juí, el judío, el bienteveo, el pitirre, el guaraguao. Son palabras autóctonas que identifican el origen nacional de una persona tan valederamente como un pasaporte. Si lejos, usted oye a alguien decir "cada guaraguao tiene su pitirre," puede acercarse y saludarlo en la seguridad de que va a entablar amistad con un compatriota.
Decía Clemenceau que "la guerra era demasiado importante para dejarse en manos de los generales." Parafraseándolo podemos decir que la lengua es demasiado importante para dejarse en manos de los lingüistas.
Tienen que ver con la lengua la lexicología, la semántica, la gramática, la etimología, la filología, la fonética.
La lexicología, que estudia las palabras desde el punto de vista de su significado. La semántica, que analiza la función significativa de los símbolos. La etimología, que estudia el origen, la procedencia y la derivación de las palabras. La gramática, que es la ciencia de la estructura de una lengua determinada. La filología, que estudia conjuntamente una lengua y su literatura. La fonética, que estudia el conjunto de sonidos de un idioma y su pronunciación. Tan importante es la lengua que hoy se la estudia desde todos sus ángulos. Se estudia su historia, sus leyes internas, sus cambios incesantes. Se hurga en sus entrañas buscando sus secretos. Y no es para menos. Lengua es pensamiento: son conceptos inseparables. Como decía Unamuno, "no es que pensamos en palabras, es que las palabras nos piensan." Lichtenberg dice: "hablar es filosofar." Y Wittgenstein sostiene que "un lenguaje dado es una forma de vida."
Forma de vida es. La lengua no es invento de nadie; es lenta y larga acumulación de la experiencia histórica de un grupo. Se acrecienta como un valle con las sucesivas avenidas de los ríos. Empieza por ser torpe instrumento de comunicación. En el transcurso de generaciones llega a ser instrumento de creación y vínculo emocional entre todos los que saben decir las cosas de la misma manera.
El hombre se siente como el pez en el agua en su lengua materna. Si se le saca de ella se muere espiritualmente como el pez si lo sacan del agua. Cuando una lengua se pierde los que la hablaban dejaron de ser lo que eran. Si una lengua se corrompe o se desfigura los que la siguen hablando ya no serán los mismos. El hombre es lo que el hombre habla. Por eso es exacto decir: "dime cómo hablas y te diré quién eres."
El hombre sale del animal por la palabra. ¿Y qué es la palabra? "Nada..." - dice Ortega: "un poco de aire estremecido que desde la confusa mañana del Génesis tiene el poder de la creación."
Si nos preguntamos cuándo empieza a hablar el hombre nos estamos haciendo una pregunta sin respuesta. Pero sí estamos seguros de que el hombre aprende a hablar en algún punto desconocido del tiempo y del espacio, cuando empieza a señalar las cosas del mundo misterioso que lo rodea y a distinguirlas unas de otras con sonidos elementales pero diferentes.
Dos atributos distinguen al hombre del animal: la mano y la palabra. La técnica asombrosa de nuestros días no es sino la prolongación de la mano. La ciencia no es sino la prolongación de la palabra.
Es importante por lo tanto, que quienes tenemos la fortuna de hablarlo, realicemos todos los días la más fuerte defensa de sus principios y su preservación para continuar con el gran legado de hombres como Cervantes Saavedra, Octavio Paz, Nebrija, Borjes, Nervo y tantos más que también se expresaron de ella y con ella.
Así pues con el siguiente trabajo quiero dar a conocer que gracias a la lengua se ha formado nuestra lengua castellana, y de aquí surge el lenguaje; sabiendo que existen diferentes clases de este, entre ellas el lenguaje figurado que es precisamente el tema de este trabajo, que para realizarlo tuve que entender y comprender todo lo relacionado al lenguaje figurado o a las figuras literarias; pasando por entender que era la lengua,
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